FICO Y LUPE
Eligio Palacio Roldán
Fico y Lupe podría ser una historia romántica, al estilo Romeo y Julieta, no por el deseo de estar juntos de los protagonistas sino por la truculencia que se maneja en la historia; podría ser la de Efraín y María, no por el amor imposible, frustrado por la muerte y la oposición familiar, sino por la lástima que despiertan, entre sus seguidores; podría ser la de Batman y Robin, por lo empeliculados que viven sus personajes, pero no lo es por la falta de resultados en su lucha contra el crimen; podría ser la de Tom y Jerry por la rivalidad que manejan, pero no lo es porque no generan risa sino indignación. Se acercan más a una combinación del Chapulín Colorado y Kiko, personajes de las series del inolvidable Roberto Gómez Bolaños, por la estupidez de las comedias en que participan.
En fin, Fico y Lupe, Federico Gutiérrez Zuluaga y Luis Pérez Gutiérrez, son tal vez, como pareja, los peores gobernantes que han tenido Medellín y Antioquia en su historia. Para los ciudadanos, un capítulo muy triste de la vida democrática de la ciudad y el departamento. Nunca antes se habían visto tantos desaciertos juntos y tanta publicidad tratando de ocultar lo evidente, incluso más que en las administraciones de Sergio Fajardo, hasta ahora campeón en la utilización de la publicidad como estrategia para ocultar los errores.
Ambos llegaron con el espejo retrovisor como estrategia de gobierno: el alcalde, poniendo en duda las bondades de Parques del Río; el gobernador cuestionando el Tunel del Toyo. Y esas dos obras, las exhiben ahora y harán gala de ellas, al terminar ambos gobiernos, porque “mostrar” parece ser mejor estrategia que “hacer”, en la era de los youtubers y las redes sociales.
Y al “parecer” se dedicaron, ambos mandatarios: Fico haciéndose pasar por un superhéroe al estilo del Chapulín Colorado, persiguiendo delincuentes, sin aciertos, mientras los bandidos hacen de las suyas porque ellos sí contaron con la falta de astucia del mandatario; Lupe armando bochinches por donde pasa, tratando de llamar la atención y luego haciéndose la víctima, cual niño maltratado, buscando protección en su “Doña Florinda” simbólica.
Y las tonterías se suceden una a otra, dejando solo sinsabores a su paso: Además del Túnel del Toyo y Parques del Río, la disputa por Belén de Bajirá, la lucha insulsa por borrar a Pablo Escobar de nuestra historia, con la demolición del Edificio Mónaco, el daño que le ha hecho el gobernador a Hidroituango y la impotencia para controlar la contaminación que literalmente nos asfixia, por citar solo algunas.
Los problemas de Medellín y Antioquia son muchos y se necesitarían gobernantes más audaces, que emprendan empresas de mayor envergadura; menos figurines. Pero como éstos son los de la generación de la imagen y no del contenido, ya hay más de un candidato identificándose con los mandatarios de turno, como estrategia electoral. Y seguramente ganarán las próximas elecciones, para seguir en lo mismo o quizás mucho peor.
ANTES DEL FIN
Fico y Lupe, también, podrían hacer parte de la comedia de la televisión colombiana, de la década del setenta, Las Señoritas Gutiérrez (1976), porque parodiando otra comedia “Los Gutiérrez Somos Así”.
Para hacerle frente a la crisis ambiental y de seguridad que enfrenta Medellín y el Valle de Aburrá es necesario que los particulares tomen el liderazgo. A las autoridades el tema se les salió de las manos.
Puede ver:
Lo mas grave del asunto es que nos inclinamos hacía alguna afirmación de nuestros mandatarios locales
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