EL QUIJOTE: SER – PARECER
Eligio Palacio Roldán
SER: Esencia o naturaleza
PARECER: Tener determinada apariencia o aspecto
Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra, es para mí una de las tres mejores obras de la literatura, que he conocido, junto a Las Ciudades Invisibles de Italo Calvino y Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez. El Quijote lo resumo como el dilema del ser humano entre ser y parecer.
Puede leer UNOS SEGUNDOS PARA CONCLUIR “CIEN AÑOS DE SOLEDAD” https://eligiopalacio.com/2014/04/21/unos-segundos-para-concluir-cien-anos-de-soledad/
Don Quijote en 1.605 lucha por construir un mundo a partir de sus lecturas, de sus locuras; un mundo diferente al de los demás humanos que le rodean. Don Quijote de 1.615 vive en el mundo que quiso construir: el de la caballería, donde el célebre personaje se encuentra así mismo. Allí son reales las batallas, los reinos, Dulcinea del Toboso (aunque encantada), la gloria y la fama del valeroso caballero.
El Ingenioso Hidalgo, logra alcanzar la felicidad anhelada por todos los seres humanos: felicidad encontrada desde el interior, a partir de lo auténtico, desde el ser apartándose de cualquier parecer; logra, también, que los demás seres humanos se transformen para poder entrar en su mundo: el Bachiller Carrasco en El Caballero de los Espejos y en El Caballero de la Blanca Luna, Tomé Cecial en escudero, el Ginés de Paramonte en maese Pedro, el mayordomo del castillo en La Condesa Trifaldi, el lacayo Tosilos en el «esposo» de la hija de doña Rodriguez.
La historia de El Quijote es la de un valiente. Un ejemplo para las presentes generaciones que viven en el mundo del parecer, en la dependencia del Gran Otro que aprueba y aplaude a través de un gran escenario público y masivo, dispuesto por las redes sociales en la aldea global. No es la intención de parecer la presente en el Quijote. El no buscaba aprobación, pretendía su realización a través de su esencia de caballero andante, dedicado a servir a los demás, más allá de la aprobación de la sociedad a la que pertenecía.
Don Quijote construye un mundo perfectamente lógico donde cualquier incongruencia o elemento exterior, a su realidad, se explica a partir de los encantamientos; por eso aparece encantada Dulcinea del Toboso, Tosilos, La Condesa Trifaldi, etc; por eso en su vida aparecen encantadores que le juegan malas pasadas, a cada instante.
La novela es una historia de logros, de realización humana y de sabiduría alcanzada a fuerza de persistencia en conceptos y formas y su protagonista, El Ingenioso Hidalgo, la representación de lo que significa la lucha diaria por alcanzar la felicidad.
ANTES DEL FIN
Estamos en la era de lo visual, pero lo visual buscando la aprobación del otro y no la realización personal. Obvio, hay excepciones. Conozco una: la de Claudia y Jorge que lo puede leer en JORGE Y CLAUDIA https://eligiopalacio.com/2012/10/27/jorge-y-claudia/
El mundo de la política está hecho de seres construidos desde la apariencia, para el escenario. Gratificante encontrar uno diferente como el expresidente uruguayo Pepe Mujica.
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