
EL RESPLANDOR DE UN NUEVO DIA
Eligio Palacio Roldán
Luego de la intensidad y el brillo del sol de tierra fría, habían llegado las brumas de una tarde de un gris oscuro que precedió la tormenta de la noche.
Un trueno iluminó el cuarto que se quedó a oscuras para siempre. El sueño borró el exterior para recorrer caminos desconocidos, llenos de flores y colores por descubrir, paisajes inéditos y seres con un halo de recuerdos.
Dicen que fue a la media noche. Las paredes, el techo y la cama comenzaron a moverse sin control, a crujir, se escuchó el ruido de los objetos al caer y de algunos al quebrase al chocar con el piso.
El agua lluvia inundó los restos del cuarto y allí, sobre la cama, unos ojos aterrorizados trataron de ver el resplandor de un nuevo día.
Excelente Artículo.
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