APOCALIPSIS
Eligio Palacio Roldán
A veces en las imágenes del atardecer, siento los mensajes de la naturaleza que anuncian el fin.
Hace unos días, un amigo que pertenece a una de las religiones cristianas que habitan la tierra, me llamó para advertirme que comenzó el principio del fin: En diciembre comenzarían a morir miles de personas a consecuencia de la vacuna pues ésta era la marca de la bestia descrita en el Apocalipsis.
Muy pronto en mi vida escuché hablar del Apocalipsis, un libro de la Biblia que en medio de parábolas narraba los desastres que antecederían el fin del mundo. Después, cuando aprendí a leer, sentía una mezcla de miedo y morbo al mirar su primera página y casi no leo su contenido. Después esperé con algo de temor el arribo del siglo XXI, el año 2000 sería el inicio de este final. Han pasado veinte años y el mundo no se ha acabado, pero creo sí se ven señales que podrían indicar el final de la vida en la tierra como consecuencia de las formas de vivir de los hombres en el planeta.
Ayer terminé un extraordinario evento académico, una diplomatura en Emergencia Climática, propiciado por El Club de la Prensa, la Gobernación de Antioquia, las universidades EAFIT, Nacional y de Antioquia, la Organización Dann Carlton y otras empresas antioqueñas, que contó con la asistencia de unos 400 periodistas de manera virtual y que se convirtió en una gran sensibilización sobre los abusos de los humanos sobre la tierra, el consecuente calentamiento global y las pocas posibilidades de supervivencia si no modificamos nuestra relación con la naturaleza. En fin, una exposición real sobre “el fin del mundo” propiciado por los humanos por el uso y el abuso de los recursos naturales que se acerca a la catástrofe de que hablan mi amigo cristiano y los relatos del Apocalipsis.
La iniciativa del diplomado se enmarca en la declaratoria de emergencia climática hecha por el gobernador Anibal Gaviria, en el departamento de Antioquia, el 18 de febrero de 2020, antes de que comenzara la pandemia del COVID-19 en nuestro país, en una muestra de responsabilidad frente al futuro de sus gobernados. Ahora bien, independientemente de que la pandemia sea o no consecuencia de la crisis climática lo cierto es que el consumismo del mundo capitalista está acabando con el planeta; basta ver la cantidad de plásticos y basuras que generamos a diario en nuestros hogares y cuya visibilidad es cada vez más frecuente en las calles de las ciudades, las carreteras, los ríos, los mares y las montañas.
Si realmente apreciamos la vida humana tenemos que hacer un pare y repensar nuestros modos de vivir en la tierra; a veces siento que, vistos desde el infinito, los seres humanos no nos diferenciamos en nada con una manada de ratas destructoras.
ANTES DEL FIN
El Apocalipsis es el anuncio del fin de una era, en Colombia se anuncia el fin de la era democrática con todos sus defectos y el arribo de un sistema de gobierno similar al de Venezuela. El fin del mundo para la mayoría de los colombianos, creo yo; pero, al igual que el fin de la era humana, la culpa será de cada uno de nosotros que no hicimos lo necesario para defender esa democracia que parece llegar a su fin.
Todo final tiene una gran parte de responsabilidad de uno y hablo del final de las relaciones humanas, de los sistemas políticos y/o económicos, de los ecosistemas y del planeta. A veces en las imágenes del atardecer, siento los mensajes de la naturaleza que anuncian el fin.
Dos cometarios: 1) gracias a mi derecha corrupta y excluyente, daremos paso a una izquierda igualmente corrupta y excluyente…con menos democracia y más dictadura. 2) las ratas actúan por su instinto animal…los humanos nos comportamos con el planeta así, aún sabiendo que le dejaremos a las próximas generaciones una casa más invivible. La comparación es odiosa en detrimento de las ratas…
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Muy interesante primoy es verdad, el apocalipsis está en marcha, pero no debemos desesperarnos ni angustiarnos, pues la Biblia es clara, el día y la hora no la sabe nadie, no los Ángeles del cielo, no el hijo, sólo el padre. La cuestión es obrar lo mejor posible, firmes con los valores y principios que nos enseñaron de pequeños.
Y lo de la política, lo veo cada día más difícil para este país, q sea lo que Dios quiera. Los gobernantes se dedicaron sólo a robar y dar coimas o mermeladas y el pueblo ya no aguanta más. X donde se mire, estamos fregados.
Uno diría, pues que gane la izquierda para que todos tengan la misma oportunidad, pero la izquierda, es una izquierda radical, de procedencia guerrillera y educada en Cuba, no se puede esperar nada bueno de ellos, que más miseria y esclavitud.
Este país está ingobernable, que lástima, sobretodo, x los niños, van a sufrir mucho.
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