Eligio Palacio Roldán
Una polémica se desató hace unos días por el cambio de bando de algunos influencers y sus respectivas “bodegas” petristas desde la campaña de Gustavo Bolívar a la de Daniel Quintero. Quedó al desnudo la manipulación y la desinformación que se ejerce desde las redes sociales en beneficio de uno u otro personaje. El tema puso de nuevo sobre el tapete otra cuestión bien importante: ¿Cómo se están informando los colombianos?
La gran prensa ha mostrado su descontento porque cada vez el público acude más a los influencers y menos a una prensa responsable, con investigación de por medio y con la posibilidad de ver, escuchar o leer a los protagonistas de la noticia, la parte y la contraparte. En esta nueva visión informativa prima la subjetividad de un emisor con reconocimiento y popularidad. La verdad, nada diferente a lo que ha ocurrido desde siempre, la diferencia es que ahora el acceso a los medios es más democrático y son más comunes la desinformación y la insensatez.
Hasta ahí la situación es delicada pero el periodismo tiene mucho por hacer informando responsablemente, dilucidando la realidad con argumentos, con investigación, con confrontación de las fuentes; pero no, decidió entrar en competencia con los influencers.
He aquí un ejemplo:
“#ComplotContraCepedaYDelRio Vea los chats y oiga las conversaciones telefónicas en este vínculo.
Por favor ayúdenme a difundir lo que los poderosos no quieren que se sepa.
Muchas gracias por no dejar que gane el silencio. Por ayúdeme a que sus familiares y amigos conozcan la historia.
Gracias a ustedes #ComplotContraCepedaYDelRio es la tendencia número uno en Colombia”
“Si estás de acuerdo con que Cepeda es un escudero de Farc, replica este video y súmate al numeral #CepedaEscuderoDeFarc”
El primer post pertenece al prestigioso periodista Daniel Coronell, el segundo al activista uribista, Jaime Arizabaleta. ¿Qué los diferencia?: Básico, uno es de izquierda y el otro de derecha, de resto son iguales: activistas políticos dedicados a defender a sus aliados a como dé lugar, bien informados, manipuladores, despuntándose cabeza a cabeza un like, o un re tweet. Arizabaleta está haciendo política en redes y Coronell, también.
Arizabaleta anda en su cuento, haciendo política, Coronell perdió el camino hace mucho tiempo como lo están haciendo cientos de periodistas en nuestro país tras el rating. Y después, se quejan por estar siendo desplazados por los influencers.
En medio de tanta mediocridad informativa vale la pena destacar los esfuerzos de Caracol Televisión, El Tiempo, El Colombiano y la Silla Vacía por hacer buen periodismo. El Espectador, quedó al desnudo en la presidencia de Gustavo Petro, un medio dedicado a enaltecer una izquierda anquilosada y dañina. A la Revista Semana le pasa lo propio con la derecha nacional e internacional. Y de la radio, pues perdió su importancia navegando en la mediocridad.
ANTES DEL FIN
No solo los periodistas pierden su norte por ser influencers, el presidente sufre del mismo mal y cientos de bodegueros lo acompañan en su tarea.
De la mano de un grupo de caminantes de Entrerríos, liderado por la familia Lopera Restrepo, he ido reconociendo el porqué del apelativo de “La Suiza Colombiana”. Todos invitados. Compruébalo aquí: https://eligiopalacio.com/tag/senderismo-entrerrios/
¿Has tenido la sensación de regresar al pasado?, ¿una especie de dejá vu pero real? Es decir, ¿regresar en el tiempo a un pasado ya perdido en la memoria?
Horribles las alocuciones presidenciales en televisión. Bueno, Petro es un desastre en todo y en todas partes.
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