ESCUPIRÉ SOBRE SUS TUMBAS, A PESAR DE MUCHA CARNE, UN HUESO.
Eligio Palacio Roldán
Después de un primer capítulo con un gran despliegue tecnológico, manejo de cámaras impecable, escenarios e imágenes impactantes, personajes con cuerpos esculturales y un argumento con todas las de ganar, el mismo de El Conde de Montecristo, de Alejandro Dumas, el del hombre que de incógnito regresa para tomar venganza, contada miles de veces por radio, cine y televisión, con algunas variantes, la telenovela “Escupiré sobre sus Tumbas”, resultó un verdadero hueso, a pesar de la mucha carne que muestra.
El error fue precisamente, ese, la carne. En los primeros capítulos no se desarrolló el supuesto suspenso de la serie, ni las historias paralelas, ni siquiera la causa de la venganza como eje central de la historia tuvo claridad. Todo se redujo a mostrar la opulencia, el despilfarro y el goce desmedido de gentes de clase alta sin ningún matiz, solo unos mínimos indicios de misterio alrededor de la muerte del hermano del protagonista y mucho erotismo, mucha piel, mucha carne, sobre todo del personaje principal masculino, en un relato que resultó soso.
Las expectativas eran muchas: una obra de la literatura de nuevo en la televisión, la mujer de mayores éxitos en la historia reciente de la televisión colombiana, Juana Uribe, al frente de la producción, los libretos de otra gran profesional como Ana María Parra. Todo listo para hacer historia en la Televisión Colombiana, pero, pasados los días, se vislumbra como uno de los principales fracasos para este año, en la pantalla chica.
Caracol Televisión se dedicó a producir series para plataformas donde el erotismo, encarnado en actores bellos, la música, la violencia y el narcotráfico tienen mayor protagonismo que las historias, en una fabricación continua de telenovelas en serie que pretenden alcanzar el éxito de La Reina del Flow, pero que quedan como un simple remedo. Varios ejemplos: la segunda parte de Arelys Henao, Romina Poderosa, Klass95 y Escupiré sobre sus Tumbas. Rojo Carmesí hizo lo propio en RCN.
Los televidentes colombianos son en su mayoría de clase media y por eso no se ven representados en series como las propuestas en la pantalla chica últimamente, con excepción de Rigo, Ana de Nadie y Devuélveme la Vida que relataron historias de personas del común, historias a las que es preciso regresar para rescatar la televisión que en décadas pasadas conquistaron públicos a nivel nacional e internacional.
ANTES DEL FIN
Las ambiciones políticas personalistas de los periodistas están acabando con el periodismo y con lo poco que queda de democracia. Fatal la candidatura de Vicky Dávila y la utilización de su profesión y de los medios de comunicación en beneficio propio.
La delincuencia organizada y la del común se apoderaron de los campos y ciudades colombianas. No hay quien las detenga, los criminales nos gobiernan.
El presidente Petro sigue “haciendo trizas” a Colombia: mientras ataca el fallo de la justicia colombiana en el caso del hermano de Álvaro Uribe Vélez, protege a sanguinarios delincuentes de izquierda y derecha.
El arte ensalza la raza humana. Paloma San Basilio erizó a los antioqueños asistentes al Teatro Metropolitano, este jueves. Todavía hay artistas y público que los aplauda y apoye.
Destacable el regreso del pesebre como centro de atracción en los alumbrados de la ciudad de Medellín.
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