EL ÉXITO DE UNA COLUMNA
Eligio Palacio Roldán
En síntesis, para el éxito de una columna, es necesario identificar lo que la gente quiere decir y no se atreve y, obvio, contarlo.
En los ya casi doce años que llevo escribiendo, una columna semanal, han sido muchas las oportunidades en que me siento frente a la computadora sin que me fluya tan solo una idea, es una posición de desespero y desesperanza que le he leído a varios columnistas, es una pequeña gran tragedia para el columnista; en otras oportunidades, las ideas y las palabras fluyen desbordadas y es difícil contenerlas. En el segundo escenario normalmente hay más éxito que en el primero. El primer requisito para el éxito, entonces, es tener claro sobre lo que se va a escribir, pero además sentirlo desde las entrañas, querer contarlo y saber transmitirlo. Sucede lo mismo con la música, la literatura, la poesía y en general las artes.
En el cargo que desempeñé hasta la mañana del cuatro de junio había implementado reuniones informativas al comienzo de cada semana con el personal a cargo, vía Teams, al final de la conversación entregaba una canción, la última de ellas, una extraordinaria del emblemático cantautor argentino José Larralde llamada “Canción para Sentir”. El sentido de esa canción es lo que creo hizo que mi más reciente columna “VIDAS PARELAS, SENTIDOS OPUESTOS” fuera un verdadero éxito a tal punto que se hizo viral; varios lectores me enviaban el link donde se decía que había sido reenviado muchas veces, miles de visitas y cientos de comentarios al respecto, no por la página, quizás por temor, sino por WhatsApp y verbalmente.
Puede ver y escuchar:
CANCIÓN PARA SENTIR https://eligiopalacio.com/2020/10/26/cancion-para-sentir/
Hoy voy a analizar tres columnas que se convirtieron en ícono de mi página www.eligiopalacio.com:
VIDAS PARELAS, SENTIDOS OPUESTOS
(https://eligiopalacio.com/2024/06/13/vidas-parelas-sentidos-opuestos/)
Además de lo dicho, de la fuerza narrativa que se le imprimió al contenido, hay que decir que en ella se relata un hecho muy frecuente en la vida laboral: quién, alguna vez, no fue víctima de celos y envidias en el lugar de trabajo, quién no ha sido acosado laboralmente, a quién no han maltratado, con quién no han cometido injusticias, a quién no lo ha traicionado «un amigo de toda la vida» por su ambición de dinero o poder. Ese tema, desde luego, es un tema con el que el lector se identifica de inmediato y eso genera deseos de compartir lo escrito, de sentirlo, de ver que no has sido la única víctima.
El tener que callar este tipo de aconteceres y que otro lo relate genera una especie de solidaridad, de liberación, además si han sido muchas las víctimas de estos maltratos, por parte de la persona que se describe en la historia, necesariamente se genera un relato ganador, catártico.
LOS MALOS HIJOS… DE COLANTA.
(https://eligiopalacio.com/2020/07/17/los-malos-hijos-de/)
Esta columna, al igual que la anterior, tiene la fuerza dramática que forjan las bajas pasiones, en este caso la ingratitud, la desidia y la avaricia y esa fuerza dramática toma elementos de la novela para ser narrada en un símil con la madre abandonada, que lleva al lector a identificarse por su propia historia o la de su mamá, en un tono nostálgico, tal vez de remordimiento, que resume cientos de narraciones cargadas de dolor y soledad. Es el drama de las empresas y las personas sumidas en el olvido.
CARTA DE UN ALCALDE CORRUPTO
CARTA DE UN ALCALDE CORRUPTO https://eligiopalacio.com/2017/11/16/carta-de-un-alcalde-corrupto/
Esta historia, suma de anécdotas de varias alcaldías de Entrerríos, mi pueblo, Antioquia y Colombia, logra por medio del género epistolar, tan bello y ausente en nuestros días, narrar quizás la mayor tragedia de nuestro país, en toda su historia: La corrupción. Una corrupción tan cercana, reprochada y aceptada, a la vez, en un juego de doble moral que no nos paraliza e impide controlarla.
Cuando escribí la carta, al igual que Vidas Paralelas, recibí decenas de historias similares, incluso muchos decían era la de alcaldes de municipios que no conozco e incluso jamás había oído mencionar. Después de siete años de escrita, en reuniones sociales y espacios académicos, me preguntan y alaban la carta de un alcalde corrupto.
En síntesis, para el éxito de una columna, es necesario identificar lo que la gente quiere decir y no se atreve y, obvio, contarlo.
ANTES DEL FIN
El saber que te leen, que tus palabras, tus reflexiones tienen sentido, es una de las mayores alegrías que me proporciona la existencia. Ese hecho me compromete con la vida a seguir haciéndolo hasta que mis capacidades mentales me lo permitan o hasta que llegue lo irremediable: la muerte.
Para mis grandes lectores, gratitud eterna. Bueno, sin exageraciones, hasta que tenga conciencia.
Pensando Eligio en esta y la inmediata columna anterior, ya más madurito y después de trasegar por ambientes académicos, laborales, militares y políticos, sí se da uno cuenta de lo efímero que es el poder, y del bien que se puede hacer si hay verdaderos propósitos altruístas. No vale la pena una cuotica de poder que le otorgue la vida a uno, por una vida entera de desprecio y autoreproche por creerse el ombligo del mundo. Qué pobreza, cuántos pasivos emocionales se ocultan tras abusar del poder para destruir ilusiones de seres humanos. Me saluda a la fulana…
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Norman. Muy cierto. La ambicion es amiga de la envidia. El pecado original sigue tan intacto como el relato bíblico. Este es parte del adn de los seres humanos que aún no han evolucionado.
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el exito de una columna con toda razón es que el lector se identifique con ella que toque sus propias ideas intereses y porque no sus sentimientos
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Solo las personas extraordinarias que tienen humildad en su corazón, son capaces de lograr cambios sustanciales en las personas que los rodean, sonbgestores de cambio e inspiran a seguirlas en medio de las más difíciles batallas.
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