PARQUE RANUA – DIVERSIONES GRISIS
Eligio Palacio Roldán
El ídolo del zoológico de niño se rompió cuando ya grande visité, de nuevo, el Zoológico Santafé en Medellín. El sitio era sucio, olía mal y como si fuera poco tenía cientos de animales privados de la libertad. Decía una compañera de viaje que en el mundo se están terminando los zoológicos y pone como ejemplo a su país, Uruguay, donde ya no existen.
La mañana comenzó con una gran ventisca para el disfrute de este habitante del trópico. En medio de ella ingresamos al Parque Ranua, un parque zoológico bastante diferente a los demás. Digo diferente porque no olía mal y no lo hacía porque casi no podemos ver los animales que dice contener. Pensé que iba a suceder lo mismo que con la Aurora Boreal: Ni rastros.
Puede ser también culpa del clima, pensamos, pero poco a poco fueron apareciendo. No muchos, pero si muy llamativos y hermosos como se puede apreciar en el video. La “estrella” del sitio es el Oso Polar (Dos ejemplares). Pero más allá de los animales el plus del parque es su belleza natural y sus senderos que de alguna forma recuerdan el ya mítico parque nuestro, Arvi.
Y si por acá explotan los tonos grises de la naturaleza hay que explotar más y mejor los verdes variados de nuestros campos y los azules, naranja, amarillo y rojo de los cielos colombianos.
En la tarde retornamos y degustamos la también gris y en eterna navidad ciudad de Rovaniemi.