EL TIEMPO – CRÓNICAS DE UN JUBILADO

EL TIEMPO – CRÓNICAS DE UN JUBILADO

Eligio Palacio Roldán

“Tengo miedo del tiempo que fácil se va”

Ramón Arcusa – Quijote

Una de las mayores preocupaciones de los prejubilados es qué hacer con el tiempo, ahora libre, disponible para el disfrute finito, pero con la esperanza de que sea duradero, largo, de muchos años, con salud y felicidad.

Pero como canta Julio Iglesias, en la canción de Ramón Arcusa, Quijote, el tiempo que fácil se va: los días se pasan volando entre uno u otro que hacer, entre pequeñas y grandes acciones y esos proyectos soñados para el tiempo de la jubilación se van quedando rezagados.

Y llegan las preguntas sobre como hacías antes para cumplir en tantos y diversos escenarios que conformaron tu historia. Como ayer, tienes que priorizar y aplazar proyectos, no hay tiempo para todo y la calidad y la rigurosidad que le quieres dar a tus acciones sigue siendo limitada.

Ya había escrito sobre este tema en “EL TIEMPO PASA Y SE NOS VA LA VIDA” (https://eligiopalacio.com/2024/02/03/el-tiempo-pasa-y-se-nos-va-la-vida-3/) y pasa  vertiginosamente. En un rincón de la memoria quedan algunos de los cientos, miles, de instantes de una infancia ya mítica, de los años de colegio y universidad, de uno que otro fracaso y de tus éxitos y anécdotas felices o risueñas que tardan un poco más en borrarse, en ser olvidados, quedan, también, en las fotografías olvidadas en un cajón o en las redes sociales de donde emergen cargadas de nostalgia.

Esos recuerdos, al llevarlos al presente, pierden la nitidez y se escurren dentro de una realidad creada a tu conveniencia, distante y diferente de la de los demás. Construyes tu propia historia para acallar la conciencia y/o los remordimientos, viviendo en un imaginario que te permite justificar tu pensamiento y tu actuar, que te tranquiliza.

Por momentos aparecen leves brisas de nostalgia por un pasado “que ni siquiera es historia todavía”, un pasado que es imposible repetir, porque esa etapa, la de la vida laboral, ya murió.

Pero volviendo al tiempo, en la etapa de la jubilación, este se agota para ti en la tierra y tomas conciencia de ello. Por eso es el momento de disfrutar al máximo, ya lo que se hizo es pasado y ya no hay ningún compromiso contigo ni con el gran otro que te presiona a hacer o no hacer.

No obstante, la rapidez en el paso del tiempo su transcurrir tiene mucho de sicológico, influyen la alegría, el dolor, la ansiedad, los padecimientos. Por ejemplo, se hace lento cuando se espera, a mí se me hizo absolutamente pesado desde que tomé la decisión de pensionarme, hasta que el proyecto se hizo realidad.

ANTES DEL FIN

El tiempo se hace muy lento al saber que a este gobierno le hacen falta más de quince meses para su fin, si es que Petro no se queda en el poder. Es mucho el daño que ha hecho y está haciendo a Colombia y a los colombianos. Lo peor es que no se vislumbra un líder que nos saque del atolladero.

Releyendo a Don Quijote me da por pensar que el hombre vivió jubilado, siempre hizo lo que quiso.

Un gran acierto “Yo Me Llamo Mini” y en especial la irreverencia del lobo Aurelio Cheveroni.

Estuve en el concierto de Shakira, por personas como ella qué orgulloso me siento de ser colombiano.

La Semana Santa se está convirtiendo en la celebración más importante del pueblo colombiano, se integra al turismo religioso de manera prometedora.

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