MEZQUINDAD
Sobre Maduro y los humanos
MEZQUINDAD
Eligio Palacio Roldán
“Pero ahora el mezquino, bajo las estrellas
Se largó al andén
Sin destino, se fue el mezquino
Sin destino, se fue el mezquino
Pero nunca va a volver”
Alta Lima
(https://youtu.be/BbzK122pY78?si=72fbvU–hnAk5T_V)
Esta semana sorprendió a América y al mundo el dictador venezolano, Nicolás Maduro, por su mezquindad, característica que se disputa con otros dictadores de nuestra triste historia política latinoamericana y que, ojalá, no sea superada por otros candidatos a sucederlo, que fungen ahora como sus consejeros, cuando él, tarde o temprano, cumpla el destino final de los reyezuelos la fuga, la cárcel, la muerte en manos de sus oprimidos o, si corre con suerte, la soledad de la ausencia de poder.
Para entender la dimensión de las palabras siempre es bueno acudir a la Real Academia de la Lengua Española, la que define mezquindad como “cualidad de mezquino” y mezquino “falto de generosidad y nobleza del espíritu”. Son sinónimos de mezquindad ruindad, cicatería, egoísmo y avaricia, entre otros.
Los colombianos en particular y creo que los humanos en general tenemos un doble rasero para sentir, medir y criticar al otro, el ejemplo, lo sucedido en Venezuela, las miradas son diferentes según la tendencia política a la que se pertenece, los de derecha atacan y los de izquierda se hacen los de la vista gorda, paradigma de coherencia como líder y como ser humano el presidente de Chile, Gabriel Boric, que a pesar de sus convicciones de izquierda supo valorar los hechos y tomar una decisión acorde a la realidad explicita que se mostró en los medios de comunicación.
En general, solemos aterrarnos y “rasgarnos las vestiduras” ante la mezquindad de nuestros gobernantes, pero poco analizamos y hacemos frente a nuestro entorno y a nosotros mismos donde abunda este defecto para el malestar del ser humano y de la sociedad.
Se es mezquino cuando se arrebatan, cual lo hace Maduro en Venezuela, los triunfos de los otros o cuando simplemente no se reconocen, cuando se anteponen los intereses o las obsesiones personales sobre el bien general, cuando no se cuestiona el propio actuar y se cree tener la razón sobre las opiniones de los demás, cuando se descalifica por la incapacidad de comprender y no se intenta siquiera analizar, cuando se desconoce la historia y se pretende que todo funcione bajo su criterio intransigente, cuando se cree dueño de la verdad, cuando más que líder se es un dictador. Claro está, detrás de un mezquino como lo dice la canción, El Mezquino, hay un ser desgraciado, que solo genera lástima ante sus actuaciones erráticas, ante su ser miserable: “Solo triste y deprimido era el mezquino. Estaba ahí, En la tormenta más fuerte, sin ningún amigo. Estaba solo ahí”
Suele suceder en los gobiernos, las corporaciones, las empresas, en la sociedad y paradójicamente en las familias donde se forma al individuo en “las buenas costumbres” y pareciera increíble en las mismas instituciones que dicen dedicarse a la espiritualidad como las que predican y dicen aplicar la palabra de Dios, independientemente de la concepción de Dios que se tenga que siempre resulta siendo altruista.
En el ser mezquino aflora “el lado oscuro del alma” como diría un gran amigo, más bien, creo, en el mezquino, afloran sus carencias, sus inmensas carencias. Que triste que no hayan encontrado la forma de superarlas y se traduzcan en generarle malestar a sus semejantes. Bueno, para ellos no lo son, los ven como súbditos obligados a rendirles pleitesía.
El mezquino es ante todo un corrupto, corrupto que roba los méritos de los demás y casi siempre dinero. Una copia de Maduro, así sea en menores proporciones.
Un abrazo fuerte para todas las víctimas de Maduro y de los demás mezquinos del mundo.
ANTES DEL FIN
¿Surgirá en Colombia alguien con la valentía de María Corina Machado, para liderar un movimiento que saque al país de la encrucijada donde se encuentra?
Melancolía y mucha poesía en la nueva temporada de la novela Pedro El Escamoso. Una muestra de lo que escribiese alguna vez, en estas páginas, NOSTALGIA DEL FUTURO YA PASADO https://eligiopalacio.com/2018/11/22/nostalgia-del-futuro-ya-pasado/
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