CHINA INMENSA

CHINA INMENSA

Eligio Palacio Roldán

María me llevó a la estación del tren bala, que me llevaría de Beijing a Xi’an, como cuando una madre lleva a su hijo por primera vez al carro escolar, me hizo varias recomendaciones y sabiendo mi angustia me dijo que una guía me recogería en mi silla, en el tren, a mi llegada a Xi’an. Le había dicho que me preocupaba me pasase de estación y yo sin celular y sin nadie a quien llamar ni a quién acudir dada mi ignorancia en los idiomas mandarín e inglés.

La estación donde tomé el tren en Beijing era imponente, pero nada comparable en belleza, movimiento y tamaño con la de Xi’an. Quieto en la silla del tren me quedé como un estudiante regañado esperando llegasen por mí, al no ver a nadie salí con mucho temor a la plataforma, al frente un joven, hombre, tenía un papel extendido con mi nombre, tomó mi maleta y me hizo caminar por la inmensa estación, a pasos agigantados, hasta encontrarla a ella. Susana es mi nombre, me dijo, con una gran sonrisa, una belleza que la distinguía de las demás y un hablado rápido y delicioso mezcla de chino y castellano.

Al salir de la estación el impacto fue enorme, tan enorme como los cientos de torres de apartamentos que se extendían a mis ojos y el gris de la contaminación que pareciera aplastarnos, la guía me explica que en todos los edificios construidos tiene que quedar un área social disponible del treinta por ciento del total edificado para el esparcimiento de los habitantes de los conjuntos residenciales. Luego, kilómetros y kilómetros, por una autopista de segundo piso y múltiples avenidas hasta llegar al hotel, en el centro histórico de la ciudad.

En la tarde noche, 20 horas y aún con sol en esta época del año, me sumergí de cabeza en el Barrio Musulmán en una noche llena de color, sabor y belleza. Una especie de “Las Mil y Una Noches” en vivo y en directo, a la magia de las gentes y sus vestidos se unían los olores a especias de una comida deliciosa, la música oriental y una iluminación perfecta.

Después vinieron dos días igual de mágicos que la noche anterior, una ciudad cargada de cultura milenaria en lo militar, económico y religioso, de un presente increíble con la transformación cultural y económica hacia occidente, pero sin perder su identidad cultural, con noches cargadas de música y talento en las calles de la ciudad histórica al estilo de las mejores ciudades del mundo, con jóvenes ebrios de vida sin temor a la inseguridad propia de nuestra Latinoamérica.

Xi’an es menos internacional que Beijing, aunque están presentes la mayor parte de las multinacionales con sus productos, aún conserva mucho del lenguaje, la escritura y la cultura China. Para eventos especiales los jóvenes utilizan trajes a la usanza tradicional y desfilan por las calles felices y orgullosos de sus tradiciones.

Beijing y Xi’an son la muestra de una China grande, majestuosa, imponente en su pasado milenario, en su deliciosa y poderosa historia, en el legado de sus antepasados a la humanidad y en un presente arrollador; increíble como alimentar, vestir, abrigar y educar a millones y millones de chinos, ¿cómo dimensionar, por ejemplo, el acueducto de una de estas ciudades?

Las autopistas, túneles, metros, trenes, aeropuertos son un descreste, pírrico nuestro desarrollo vial al lado del chino, con razón se ganan las licitaciones de nuestras pequeñas grandes obras como el metro de Bogotá.

En Beijing vi una obra que mezcla música, teatro y acrobacia similar a las que presenta el Circo del Sol, en Xi’an la mejor puesta en escena de una obra de teatro que hayan visto mis ojos.

Puede ver: APARTES THE TANG DYNASTY XTAN https://eligiopalacio.com/2024/05/18/apartes-the-tang-dynasty-xtan/

ANTES DEL FIN

Lo único pequeño en china es el tamaño de sus gentes, de las sillas en que se sientan y la altura de las mesas en que se sirven.

Deliciosa y demasiado variada la comida china cargada de esencias y sabor picante, el arroz sin sal se usa casi que como pasante, como nuestra arepa.

Ratas y perros dicen consumirse en el sur del país en regiones muy pobres.

Información sobre Xi’an en https://es.wikipedia.org/wiki/Xi%27an

Una anécdota

Desde que llegué a China me sentía observado, en uno de esos días un señor me pidió el favor de que me tomara una fotografía con él, me pareció extraño pero accedí. No comprendí la situación hasta que unos padres que estaban con su niña le pidieron a mi guia el favor de una fotografía con su hija, accedí, y los ojos de la niña brillaron de felicidad, los padres expresaron su agradecimiento a la guía y destacaron mi cordialidad. Para la nayoría de los chinos, los etranjeros seguimos siendo unos seres extraños, porque a pesar de la apertura, China sigue siendo muy cerrada a las inmigraciones.

Un comentario sobre “CHINA INMENSA

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  1. Eligio leer cualquiera de tus escritos o ver tus fotos o videos que publicas por este medio o YouTube, siempre han sido un placer enorme y una aventura en me siento invitado a vivirla…es esto se ha cumplido en especial en tus crónicas de viaje a a esos sitios que no todos los visualizamos como un destino probable de alcanzar…pero tú nos has acercado a ellos…tu me recuerdas al periodista, no sé si vivo todavía, HECTOR MORA. Gracias por estás historias desde China …poder conocer otra mirada de ella…de no hablar o visualizar de los estereotipados personajes chinos de la películas de artes marciales en mayor cantidad..ver una niña china pidiendote tomarte una foto con ella…me hace pensar en …yo.pedirle a un indígena wayu o a cualquier campesino o indígena de mi país que me de permiso para tomarme una foto con ello. Gracias nuevamente eligio

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