LA TERQUEDAD DE LOS DICTADORES

LA TERQUEDAD DE LOS DICTADORES

Eligio Palacio Roldán

“No seas como el caballo o como el mulo, que no tienen entendimiento;

Cuyos arreos incluyen brida y freno para sujetarlos,

Porque si no, no se acercan a ti.”

Salmo 32:9

La Real Academia de la Lengua define la palabra terquedad como obstinación, testarudez, empecinamiento, entre otros. Detrás de la terquedad existe una posición egocéntrica que le impide al individuo escuchar, comprender y en consecuencia dialogar, no admiten ningún cuestionamiento sobre sí y sobre lo que piensan. En síntesis, se creen dueños de la verdad y reclaman como ciertas afirmaciones que, en muchas ocasiones, resultan erradas.

En todo proyecto humano es necesaria una dosis de obstinación, pero esa dosis no puede ser usada como disculpa para manipular al otro, para maltratarlo; la terquedad llevada al extremo ha sido la génesis de dictaduras, rupturas institucionales, maltrato de todo tipo y sobretodo mucho dolor.

La cultura occidental, en su mayoría, ha evolucionado hacia la democracia y digo democracia no solo desde la élite de los gobiernos sino desde el núcleo familiar, el colegio y en general todos los estamentos de la sociedad, ahora las relaciones son más igualitarias. Atrás quedaron, por ejemplo, las escenas donde los niños eran mandados a callar, ahora opinan, disienten y reclaman sus derechos en todos los escenarios donde se desarrollan; sin embargo, resulta paradójico que, en medio de estas nuevas formas de relacionamiento, más saludables, surja de vez en cuando un dictadorzuelo que no admita razón diferente a la suya.

¿De dónde salen estos reyezuelos del siglo XXI? de las mismas fuentes de todos los de la historia universal: fantasmas, traumas y resentimientos acumulados desde la niñez, no trabajados, no reconocidos y que siguen haciendo daño, más que al otro, al individuo mismo que los padece. En el fondo, el dictador tiene una gran falencia originada en la ausencia o en el exceso de amor en sus primeros años de vida; en ambos casos lo estará buscando y exigiendo como si fuese una obligación del otro y de quien no lo recibiese o crea no recibirlo desconfiará y lo convertirá en su gran enemigo y todas sus luchas se enfocarán en controlarlo, luchas que lo llevaran incluso a cometer arbitrariedades de todo tipo e incluso delitos.

¿De dónde salen las gentes sometidas del siglo XXI? de los mismos rincones de donde surgen los dictadores, una necesidad de protección, de amor, para resolver pasivamente  un miedo a la vida que no han logrado enfrentar.

Las historias de barrios, veredas y naciones enteras están plagadas de personajes que encarnan la terquedad y la dictadura misma. Esas historias, todas, terminan mal para unos y otros, víctimas y victimarios sufren intensamente hasta que se rompen las cadenas y el dictador termina rechazado, aislado, olvidado, muerto.

ANTES DEL FIN

Se complica cada vez más la situación del país, en medio de luchas por el poder se van volviendo añicos instituciones, empresas, riqueza, Colombia misma. La corrupción y los corruptos aprovechan el escenario.

Flojos los arranques de las nuevas telenovelas en los canales Caracol y RCN esta semana, ni la clásica “Devuélveme la Vida” ni la de vanguardia “Rojo Carmesí” llenaron las expectativas de la audiencia cada vez más esquiva.

Llegó la hora de pensar en el medio ambiente, la crisis climática demuestra los desastres hechos por el hombre sobre la tierra.