“CONSTRUYENDO PAIS”

“CONSTRUYENDO PAIS”

Eligio Palacio Roldán

Cuántos países habitan a Colombia. El de esos dos días, de CONSTRUYENDO PAÍS, era mucho mejor que el que describen las encuestas de popularidad del presidente y relatan los medios de comunicación.

Cuando me propusieron estar como delegado en el taller CONSTRUYENDO PAIS, evento organizado por la Presidencia de la República, no lo dudé dos veces. Quería conocer la mecánica de la organización de una reunión de tal magnitud y, además, satisfacer un interés morboso: saber cuánto de montaje tenía el programa.

Acostumbrado a las informaciones que hablan de la mala imagen del gobierno nacional y de las dificultades para ofrecer soluciones, a las problemáticas de la ciudadanía, me preparé para dos días de una avalancha de críticas a las que seguramente yo también tendría que tratar de responder.

La cita fue el pasado viernes, 30 de agosto, a las 7:30 de la mañana, en la institución educativa – CEFA, de Medellín,  en la Mesa de Ciudadanos. Una extensa fila, de más de una cuadra, me recibió. Luego un ingreso ordenado donde se realizaba la inscripción en una de las 19 mesas dispuestas, cada una para tratar una problemática específica como seguridad, educación, adulto mayor, etnias, infraestructura, tecnología e innovación, entre otras.

Participé como delegado de la DIAN Medellín, mi papel era estar al servicio de la ciudadanía en su relación con la entidad que representaba y no como generador de propuestas. Y esa fue la primera sorpresa: La generación de propuestas estaba en manos de la comunidad.

Cada mesa fue un ejemplo de lo que debe ser una democracia perfecta: La intervención ordenada de cada uno de los integrantes y la prohibición a los funcionarios públicos y a los candidatos, en las próximas elecciones, a actuar como voceros. Necesidades, reclamos y conclusiones claras y mesuradas, fueron planteadas durante el ejercicio.

El balance de esa mañana fue muy satisfactorio: la metodología empleada, la libertad para opinar y cuestionar y la posibilidad de presentar posibles soluciones me descrestaron. Pero lo hizo aún más la capacidad de los participantes de debatir y proponer con un espíritu constructivo, con fe en el gobierno y en el país. Igual sucedió en la tarde con la Rueda Sectorial, con una metodología similar, y el sábado en el evento central, extenso, pero organizado y muy productivo como construcción de país.

Ese día se respiraba optimismo por todo lado: En el presidente Duque,  los representantes del gobierno, el personal de logística, los elegidos para exponer, en estrictos dos minutos, las inquietudes de cada mesa de trabajo, recogidas el día anterior, y en los espectadores del común.

¿Qué allí solo había una reunión de gentes con intereses personales? Es lo más posible. No obstante, los resultados reúnen el sentir de ese grupo de intereses que pudiesen ser más y mejores si las gentes en vez de criticar y criticar se decidieran a participar. Para hacerlo, solo basta con inscribirse previamente en la línea nacional 018000913666. El número de esta línea lo conseguí indagando en las diferentes filas para el ingreso, lo que confirma aún más lo democrático de la participación de los ciudadanos.

Obviamente que Construyendo País es, también, una estrategia publicitaria del gobierno; pero el resultado en generación de soluciones y de optimismo bien valen la pena.

El sábado, después de las siete de la noche, camino a casa me preguntaba cuántos países habitan a Colombia. El de esos dos días, de CONSTRUYENDO PAÍS, era mucho mejor que el que describen las encuestas de popularidad del presidente y relatan los medios de comunicación.

Obvio, otra vez, me puse a cuestionar el papel de los periodistas, mis colegas, en nuestra sociedad: Me sentí defraudado.

Puede leer: LOS PERIODISTAS, OTROS ÍDOLOS VUELTOS TRIZAS https://eligiopalacio.com/2019/08/15/los-periodistas-otros-idolos-vueltos-trizas/

ANTES DEL FIN

“Desde septiembre se siente que llegó diciembre”, anuncian las emisoras de música tropical. El tiempo corre, los días y los años pasan y Colombia sigue en el mismo discurso conflictivo típico de las “viejas chismosas que pelean en los barrios”. ¿No será hora de hacer un alto en el camino y construir el país que queremos?

¿No será hora de que todos hagamos parte de un gran taller llamado “CONSTRUYENDO PAÍS”?.

Bueno, por lo menos, lo periodistas y generadores de opinión debieran participar en uno de ellos.

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¿DUQUE UN PRESIDENTE DISTINTO?

¿DUQUE UN PRESIDENTE DISTINTO?

Eligio Palacio Roldán

El presidente de Colombia, Iván Duque, se parece a los expresidentes Cesar Gaviria (1990–1994) por su juventud e inexperiencia, a Ernesto Samper (1994-1998) por no tener “luna de miel” con el electorado y por la oposición fortalecida a sus gobiernos, a Andrés Pastrana (1998-2002) en el rechazo injustificado de la prensa y en la falta de química con las gentes de menores recursos, a Uribe en algunas posiciones cavernícolas y en un gobierno diseñado para favorecer a los empresarios, a Santos en su falta de votos y una deuda con el mismo mentor: Uribe.

Tiene mucho de todos y una gran diferencia: “La mermelada”, que tiene y esparce con discreción, no ha sido suficiente para saciar la voracidad de una clase política, que no se satisface fácilmente como consecuencia de las concesiones que hicieron los dos anteriores mandatarios para mantenerse en el poder, por un segundo período consecutivo. Se suma a este panorama la crisis venezolana y una izquierda tan fortalecida y con métodos de lucha tan retrógrados como la de los años setenta, del siglo pasado.

Como resultado de las anteriores situaciones, realmente, por primera vez, desde el surgimiento del  Frente Nacional, a mediados del siglo pasado, se tiene en Colombia un Congreso que no le marcha a las iniciativas del ejecutivo, como respuesta a la “mermelada” y lo que para muchos es una catástrofe, podría ser el escenario perfecto para que se desarrollara por fin nuestra democracia y, en consecuencia, una bendición  para el país.

Y lo puede ser, porque nuestra Carta Política está cimentada teóricamente en la división de los poderes. División que no funcionaba porque se absorbían entre si, haciendo un bloque que propiciaba y generaba corrupción.

El mejor ejemplo de cómo debe funcionar una democracia es la forma como se desarrolla la objeción del presidente a seis artículos de la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial para la PAZ (JEP), objeción que el mandatario estaba en todo su derecho a hacer, si a bien lo consideraba, pues así lo indica nuestro ordenamiento jurídico; objeciones que el Congreso debe considerar y apoyar o no, si a bien lo considera y, si las apoya, la Corte Constitucional tendrá a bien declarar o no la constitucionalidad de lo aprobado en el Congreso, si a bien lo considera.

La situación es clara y es una oportunidad para enaltecer nuestra democracia si las tres ramas del poder público, a bien lo tienen.  Y ahí está el secreto: Tenerlo a bien. Es decir, que en sus actuaciones prime el análisis y las mejores intenciones por el futuro del país. Quien gane o quien pierda es secundario. Lo importante es que gane Colombia y eso se logra más fácil si hay independencia de poderes. Una independencia que alarma a una sociedad que no sabe que es eso, que se ha acostumbrado a la unanimidad, sin importar que haya sido conseguida corrompiendo las tres ramas del poder público. Y si al presidente Duque le niegan las objeciones o cualquier proyecto que presente al Congreso, no deberá sentirse derrotado sino con un presidente que defiende la democracia.

Obviamente se está pensando en que las decisiones de uno u otro órgano del poder público actúe pensando y luchando por el bienestar del país y eso, claro, pude ser utópico. Pero, creo, Duque está marcando la pauta correcta.

Ser vencido en franca lid no es una derrota.

ANTES DEL FIN

Una de las críticas más frecuentes al presidente Duque es su apoyo a la oposición al gobierno venezolano. Pareciera que sus opositores, en esta materia, no vivieran la realidad de hoy en Colombia: no hay ciudad ni poblado, por pequeño que sea, al que no hayan llegado venezolanos en búsqueda de trabajo. La diáspora venezolana arrasa con el empleo y la calidad del mismo para los colombianos. No sé por qué el Dane no registra aun lo que esto significa para el país, en cifras.

Los venezolanos están desplazando a los colombianos hasta en los buses, de nuestras ciudades, como cantantes.

LAS ASAMBLEAS DE MARZO

LAS ASAMBLEAS DE MARZO

Eligio Palacio Roldán

Este marzo que termina y los marzo de todos los años son, en su mayoría, los meses en que se celebran las asambleas generales de las grandes corporaciones, las entidades del sector cooperativo, las pequeñas sociedades, las asociaciones y las propiedades horizontales. El Código de Comercio establece, en el artículo 422, que tal obligación se debe cumplir durante los tres primeros meses del año, pero como a los colombianos nos gusta tardecito, generalmente son en marzo.

Las asambleas se convierten en el acontecimiento social más importante de comienzos de año. Es el escenario perfecto para encuentros y desencuentros, para saludar a los amigos, o para iniciar nuevas relaciones. También, el espacio donde se libran pequeñas grandes batallas por el bien común, que siempre termina siendo particular. Son batallas por el poder y el poder ha sido, es y será un impulsor del ser humano hacia el progreso al igual que el dinero. Así lo definió el pensador estadounidense Emerson (1803-1882) “Los hombres, tal como son, se inclinan por naturaleza a ir en pos del dinero o del poder, y del poder porque vale tanto como el dinero”

Y por ese poder, ínfimo o inmenso dependiendo de la magnitud de las entidades, se libran todo tipo de batallas: limpias, sucias o con todos los matices del gris, al igual que en todas las luchas de quienes buscan dominar a los demás con la razón, la persuasión  o  la fuerza, en la ya milenaria historia de la humanidad.

Desde días antes, la Junta, planea milimétricamente el desarrollo de la Asamblea: quienes la moderarán, aunque luego “por vías democráticas”, se elijan los directivos de la sesión; las presentaciones de los informes que impacten al público, a pesar de la apatía de la mayoría; el discurso del presidente que, haciendo gala de su histrionismo, mostrará su gran obra. En fin, todo el “maquillaje” posible para mostrar una “realidad” mejorada. Y claro, el momento clave para  repartir la comida, “barriga llena, corazón contento” y mayor emotividad y desconocimiento a la hora de votar las propuestas o elegir a los mismos de siempre. Y las rifas, la mejor herramienta para conservar el público durante  horas y horas. Eso sí, no atento. La atención, en estas circunstancias, resulta innecesaria y hasta incómoda.

No obstante la organización para que todo funcione a la perfección, siempre hay alguien que no encaja, que no sigue la corriente y que insistentemente pide la palabra para protestar, a veces con razón, muchas otras sin tenerla, casi siempre rechazado por un publico que solo quiere que todo termine para que lleguen rápido las viandas y los regalos.

Como en todas las democracias, la gente se va cansando de las mismas personas, en especial cuando la entidad no da los resultados esperados. En ese entonces las culpas salen al escenario y muy seguramente se elija en la junta a alguien de la oposición que seguirá haciendo lo mismo o cosas peores que las de sus antecesores. Aunque en las Asambleas, como en la democracia colombiana, prima la reelección.

En estas circunstancias, las Asambleas son una fiesta, o un circo igual al de la política. Bueno, no se puede generalizar y muchas veces, estos eventos, podrían resultar siendo  un ejemplo de responsabilidad individual y colectiva. Me gustaría asistir a una de ellas, algún día.

Al terminar las Asambleas, siempre hay un murmullo de insatisfacción que crecerá con el transcurso de los días como mancha negra de resentimiento.

Puede leer AMIGUITOS VUELVE EL CIRCO… DE LA POLITICA. https://eligiopalacio.com/2019/03/11/amiguitos-vuelve-el-circo-de-la-politica/

ANTES DEL FIN

Continúan las peleas del gobernador de Antioquia, Luis Pérez, contra los “Molinos de Viento”. ¿Qué sería de su gobernación si no se le aparece la “virgen” de Hidroituango?

Llegó el esperado invierno después de tres meses de verano. Ahora es éste el que hace estragos. ¿De que servirá la predicción del clima?

El próximo lunes regresa El Sultán, una posibilidad de buena televisión. Canal Uno, 10:00 de la noche.

Puede leer FICO Y LUPE https://eligiopalacio.com/2019/03/19/fico-y-lupe/

LAS VIEJAS CHISMOSAS SE APODERAN DE LA POLITICA Y LAS REDES SOCIALES

LAS VIEJAS CHISMOSAS SE APODERAN DE LA POLITICA Y LAS REDES SOCIALES

Eligio Palacio Roldán

“Marshall Mcluhan, acuñó en el año 1968 la expresión “Aldea Global” para describir lo que sería el mundo  en la era de la interconexión que generarían los medios electrónicos de comunicación». Es decir, el mundo se convertiría en una aldea. En un pueblo como el de los primeros años de mi existencia.

Hacen parte de la esencia de esos pueblos o aldeas unos personajes patéticos: Las viejas chismosas. Unos personajes que se dedican a especular, imaginar e inventar  situaciones a partir de escenas que ven o escuchan o les comentan, creando verdades a medias o mentiras completas: los llamados chismes.

Las “Viejas chismosas” no son necesariamente mujeres. En muchas oportunidades, son grupos de hombres, desocupados, cuya mayor entretención es hablar de los demás

La Real Academia de la Lengua define la palabra chisme como “Noticia verdadera o falsa, o comentario con que generalmente se pretende indisponer a unas personas con otras o se murmura de alguna”

Pues bien, “Las Viejas Chismosas” se apoderaron por estos días de la política y las redes sociales para desacreditar, sin empezar a gobernar, al presidente electo Iván Duque Escobar. Estas “Viejas Chismosas”, despechadas por su reciente derrota en las urnas, se han dedicado a tergiversar la realidad, tratando de manipular a la opinión pública.

Una muestra de ello son las recientes inculpaciones directas e indirectas a la nueva fuerza política, que llega al gobierno, por los asesinatos de líderes sociales. Desgraciadamente Colombia es un país donde el narcotráfico alimenta, con sangre, la violencia que ha marcado nuestro destino y, obvio, todos debemos reclamar las garantías mínimas de subsistencia, el problema es que se le está reclamando a quien menos tiene que ver en el asunto; quien tiene esa responsabilidad ahora y hasta el 7 de agosto es el presidente Santos. Presidente que dedicó todos sus esfuerzos al logro de la paz y entregará el país, como siempre, como todos los expresidentes, inundado de horror.

Inconveniente la marcha  convocada por Gustavo Petro, para el próximo 7 de agosto, por los asesinatos de los líderes sociales. Más que una propuesta válida, parece el uso y el abuso del dolor como herramienta política. Más que algo justo, sincero y honesto parece una advertencia al nuevo gobierno, una estrategia similar a la de las Farc cuando se posesionó Alvaro Uribe en 2002, otro atentado contra la democracia. Si el problema son las víctimas, hagan las manifestaciones un día diferente al de al posesión del nuevo presidente, inviten a Duque a que el presida las marchas y demuestren que quieren hacer la paz que tanto pregonan.

“Las Viejas Chismosas”, consciente o inconscientemente, tienen como propósito sembrar cizaña, ver al otro maltrecho, dividir, enfrentar. Paradójicamente, estas son las intenciones de quienes votaron por el candidato Petro, para “preservar la paz”.

Al presidente Duque, a cualquier gobernante o dirigente, se le debe dar la posibilidad de  intentar desarrollar sus proyectos. Si se quiere, si se defiende, la democracia se tiene que acepar que, siempre, hay ganadores y perdedores y tanto la victoria como la derrota se deben aceptar con honor, no con ánimo vengativo. Si la única democracia posible es la que acepta lo que yo digo, se está equivocado de escenario, ese es propio de una dictadura.

ANTES DEL FIN

Murió hace unos días la gran cantante, actriz y artista española María Dolores Pradera, grato escucharla. Recomiendo esta entrevista para disfrutar su inteligencia y su música. https://www.youtube.com/watch?v=RwRsOIODMyI&t=10s

He encontrado dos grandes artistas, también españoles,  de quien recomiendo su música, su historia y su inteligencia: Pasión Vega (https://youtu.be/sBXEBVDUXOE) y  Carlos Cano (https://youtu.be/WdaChGT4ZFg)

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