EL POR QUÉ DE LOS RESULTADOS DEL PLEBISCITO

EL POR QUÉ DE LOS RESULTADOS DEL PLEBISCITO

Eligio Palacio Roldán

No vi, no escuché, no leí a algún colombiano que pusiera en duda la aprobación del plebiscito, convocado por el gobierno Santos, para refrendar los acuerdos con la guerrilla de las Farc. Incluso los más fanáticos del Uribismo no creyeron en la victoria.

Yo decidí votar no, a pesar de mis críticas al lider de la oposición Alvaro Uribe Vélez y a muchos de sus seguidores, a pesar de que la mayoría de personas que admiro, leo y escucho apoyaban el Sí. Lo hice, luego de varias reflexiones que se pueden leer en www.eligiopalacio.com (PLEBISCITO ¿SI O NO, HE AHÍ EL DILEMA? https://eligiopalacio.com/2016/09/29/plebiscito-si-o-no-he-ahi-el-dilema/ y otros). Esencialmente por que no le creo al presidente Santos y  a las Farc.

Creo que mi posición es muy similar a la de millones de colombianos que optaron por el No y a muchos que sencillamente no acudieron a las urnas. (FARC, SANTOS, URIBE. ¿A QUIEN CREERLE? https://eligiopalacio.com/2016/06/08/farc-santos-uribe-a-quien-creerle/)

Cada uno busca explicaciones a lo sucedido y es lógico, Escuché la transmisión de Caracol Radio con detenimiento y deduje que Diana Calderón y su equipo buscaron culpables básicamente en el poder político de Uribe en Antioquia y del exprocurador  Ordoñez en Santander. Es posible que así sea, pero olvidan los comentaristas el poder corruptor, en nuestra democracia, de los dirigentes políticos de la Costa Atlántica en donde gana el Sí. Afirman, también, que los resultados por el Si en zonas de conflicto son muy dicientes, que allí querían la paz. Tal vez sí, pero tal vez no. Tal vez votaron por el sí por físico miedo a la guerrilla y sus represalias si votaban por el No. Según El Espectador las zonas donde ganó el Si fueron las de mayor abstención (http://www.elespectador.com/noticias/politica/ademas-del-no-gano-abstencion-fue-mas-alta-los-ultimos-articulo-658178)

Además de la razón por la que yo me decidí, creo que el triunfo del NO se dio por las siguientes situaciones:

  • El indiscutible liderazgo de Alvaro Uribe Vélez, quien aún puede hacer mucho por Colombia.
  • La indiscutible falta de liderazgo del presidente Santos.
  • La crisis económica y política en Venezuela y la posibilidad de que se repita en Colombia. (LA VENEZOLANIZACIÓN DE LA ECONOMIA COLOMBIANA https://eligiopalacio.com/2015/05/27/la-venezolizacion-de-colombia/)
  • El silencio cómplice del gobierno Santos frente a la crisis venezolana, cuyo gobierno, es sabido, apoya a las Farc. Prueba de ello, son los resultados en Norte de Santander.
  • Los diálogos en Cuba, país de recurrentes apoyos a las guerrillas.
  • Le lejanía de la dirigencia política a las bases populares. Sin tamales y sin platica, ni pío.
  • Excesivo gasto publicitario que terminó cansando y generando sospechas.
  • El bajo nivel cultural de los colombianos, ¿Cuántos sabíamos qué era un plebiscito y para que servía?
  • La prepotencia de la guerrilla. Su negativa a mostrar arrepentimiento y su repentina humildad en la semana de elecciones.
  • La indiscutible parcialidad de los medios de comunicación hacia el Sí.
  • El matoneo contra Uribe. Uribe es un dios, para muchos, y “a los dioses no se les ofende”.
  • La presencia en la campaña del Sí de personajes tan controvertidos como Piedad Córdoba, Iván Cepeda y el mismo Samper.

Pero había síntomas de que los colombianos no apoyaban el plebiscito. Lo dije en mi anterior columna: “Muy malo el rating de la transmisión por televisión del evento de la firma del acuerdo de paz. Sea cual sea el resultado del plebiscito, es obvio que a los colombianos el tema no los emociona. Gana Betty la fea. Le gana al proceso de paz. ¿Será que éste es mucho más feo que la poco agraciada muchacha?”.

El resultado del plebiscito es muy importante para el futuro político de Colombia: los políticos y las Farc se debieron dar cuenta que no se les cree, que no se les apoya ciegamente. Que tienen que demostrar una verdadera voluntad de paz. Eso es madurez de la democracia. En hora buena.

El nivel de abstención, el más alto en 22 años, es otra prueba del descontento del acuerdo con las Farc.

ANTES DEL FIN

¿El plebiscito se perdería por la ausencia de Darío Arismendi de los micrófonos de Caracol Radio? ¿O a Darío Arismendi lo mandarían a vacaciones para que no le hiciera más daño al gobierno Santos y al plebiscito con su “lagartería”?. ¡Vaya usted a saber!

Anuncio publicitario

EL «COMPLOT» DE SANTOS

EL «COMPLOT» DE SANTOS

Eligio Palacio Roldán

El estado que viene naciendo, en las manos de Santos, no es sin éste darse cuenta. Es el resultado de casi 20 años de una estrategia concebida y delineada por él con la destreza de un jugador de póker.

Igual a la presente columna, tituló la Revista Semana el 17 de noviembre de 1997 (http://www.semana.com/nacion/articulo/el-complot-de-santos/34308-3), hace ya casi 20 años.

En el artículo se relatan los inicios en la política de Juan Manuel Santos, su meta de convertirse en presidente de Colombia, en 1998 y cómo ante la imposibilidad de lograrlo  sacó un as bajo la manga: la paz.

Indica, la revista, que entonces Santos quería “Hacer algo en grande” para apropiarse de la bandera de la paz que tenía hasta el momento Horacio Serpa. “… se había reunido en Costa Rica con el miembro del secretariado de las Farc Raúl Reyes y con su compañera Olga Marín, con quienes terminó compartiendo viandas y vinos en un restaurante de San José”, indica la publicación.

Después se contactó con los paramilitares y su cabeza visible Carlos Castaño quien manifestó estar de acuerdo con la negociación si las Farc jugaban limpio. De la mano de Alvaro Leyva, la guerrilla más antigua de Colombia, al igual que hoy, propuso como condición indispensable una Constituyente”. Y comenzó a vislumbrase un posible retiro de Samper de la presidencia, iniciativa a la que se opuso el expresidente Gaviria, quien consideraba que era inviable hacer la paz sin el gobierno.

Dice Lorenzo Madrigal, en su columna del lunes 16 de mayo de este año, en El Espectador, que La historia judicial anterior a los pactos de hoy – lo archivado y juzgado – deberá replantarse ante el nuevo Estado que viene naciendo en las manos de Juan Manuel Santos, sin éste darse cuenta. Llevado por las ideas de juventud de su hermano mayor, Enrique Santos y últimamente del abogado español, Enrique Santiago, asesor de la guerrilla y casi homónimo del anterior, así como por la extravagancias neojurídicas de quien fuera hasta hace poco fiscal de la Nación.” (http://www.elespectador.com/opinion/les-venia-diciendo)

Se equivoca el Maestro Osuna (Lorenzo Madrigal). El estado que viene naciendo, en las manos de Santos, no es sin éste darse cuenta. Es el resultado de casi 20 años de una estrategia concebida y delineada por él con la destreza de un jugador de póker, como lo indica la Revista Semana, de la mano de los mimos de ayer: Cesar Gaviria, Alvaro Leyva, Rafael Pardo, Luis Carlos Villegas y de otros que ha conquistado para su equipo, como sus antagonistas de ayer Serpa y Samper. Es el resultado de las conversaciones iniciadas dos décadas atrás con las Farc, como bien lo relata la revista.

Está claro entonces que la intención del presidente Santos de negociar con las Farc no es un proyecto nuevo. Tampoco la consecuencia del debilitamiento de la guerrilla como resultado del Plan Colombia y de los gobiernos de Uribe. Es el resultado de la persistencia de Juan Manuel Santos sin importar la situación de la organización insurgente: Trató de negociar con ella en su etapa de mayor fortaleza en el gobierno Samper y lo hizo al iniciar su gobierno, después de que el estado había logrado debilitarlas como nunca antes en la historia de Colombia.

Hay que decir, entonces, que si los tiempos de las Farc, para una paz negociada, son diferentes a los del resto de los colombianos, son mucho más disímiles los de Juan Manuel Santos. Él ha sido tan persistente en su idea negociar con esa guerrilla que, bajo este nuevo análisis, resulta explicable su paso como ministro en dos gobiernos con enfoques tan contrarios, para atacar el problema de la guerrilla, como los de Pastrana y Uribe.

Son tan diferentes los tiempos de Juan Manuel Santos, a los del resto de colombianos, que soportó ocho años, de los gobiernos de Uribe, atacando a la guerrilla de las Farc con la que siempre había querido negociar.  Bueno, parecen ser muy distintos, también, los tiempos de Germán Vargas Lleras de quien se dice no desea continuar la línea Santos frente a la guerrilla y regresar a la de Uribe y tendrá que soportar, también, dos gobiernos con los que no está de acuerdo.

ANTES DEL FIN

Hace alusión la edición de la Revista Semana, a la que nos referimos a una afirmación, en ese tiempo, de  Rafael Pardo: «Es sorprendente, porque Juan Manuel es un candidato que hace todo bien». Con esto se refiere a que el ex designado domina los temas, se luce en los foros, escribe bien, maneja los medios y manzanillea como ninguno. Trabaja siempre simultáneamente el sector de opinión y el sector político. Esto lo lleva eventualmente a zigzagueos y a ciertas incoherencias por tratar de quedar bien con ambos, de los que siempre sale bien librado”. En todo esto, el presidente colombiano, también sigue persistiendo.

¿Si el expresidente Gaviria consideraba inviable la paz sin el gobierno Samper, cómo la considera viable ahora sin la participación de Uribe Vélez, el líder de mayor influencia en la historia reciente de Colombia?

Increíble que Juan Manuel Santos haya engañado a Alvaro Uribe Vélez durante ocho largos años. ¿Donde quedó el ingenio y la viveza de los paisas?

EL BALANCE DE COLOMBIA EN EL 2015

EL BALANCE DE COLOMBIA EN EL 2015

Eligio Palacio Roldán

Las circunstancias de una economía extractiva en declive, una clase política  sin credibilidad y una corrupción galopante en la sociedad, nos hacen ser pesimistas y visualizar, para Colombia, un futuro similar al de Argentina o Venezuela.

Cada año, por estos días, nos dedicamos, consciente o inconscientemente, a hacer el balance del año que termina y nos proyectamos o soñamos con lo que vendrá en los próximos 365 días.

El balance que percibo de Colombia, matizado entre rojos y negros, es el siguiente:

La Paz

  • Una gran habilidad del Estado (léase los asesores en comunicaciones de Juan Manuel Santos) para tratar de cambiar la realidad. Antes fue con Chávez que quisieron transformarlo de dictador latinoamericano a facilitador de paz en Colombia; ahora, con las Farc, pretenden convertir delincuentes en pobres ovejas descarriadas.
  • Unos medios de comunicación, ausentes de la realidad nacional, con una sola agenda informativa: Los diálogos de Paz.
  • Reducción de la violencia guerrillera a la espera de los “regalos” del estado colombiano y de los colombianos a cambio de la supuesta paz.
  • Los avances de un acuerdo de paz entre los viejitos dirigentes colombianos y sus homólogos guerrilleros, mientras los jóvenes no logran avizorar un futuro promisorio. (Ver LA PAZ DE LOS VIEJITOS http://wp.me/p2LJK4-1qF).

Corrupción – Narcotráfico

Enquistados en nuestra cultura, es el gran legado de Pablo Escobar. No se ve solución a esta problemática ni a mediano, ni a largo plazo. Obvio, mucho menos en nuestro inmediato futuro. Las noticias sobre este tema ya no impactan, ya no generan indignación, se convirtieron en algo tan “normal” como las muertes nuestras de cada día. Incluso quien no aprovecha la “oportunidad” de apropiarse de lo ajeno es catalogado como tonto. (Ver MI PATRIA CORRUPTA http://wp.me/p2LJK4-y5)

El Presidente Santos

Colombia tiene un presidente ausente como en los años del alzhéimer de Virgilio Barco y su papel lo asumen Humberto de la Calle y Germán Vargas. Su único interés parece estar  en el proceso de paz y, entonces, parece creíble que su razón de ser como presidente sea una aspiración a un premio Nobel. Solo así se entienden sus drásticos cambios de postura: De crítico acérrimo de Chávez, Maduro y la situación de la democracia en Venezuela al silencio cómplice de las atrocidades cometidas por la dirigencia del vecino país; de enemigo declarado de las Farc a presidente otorgante de  prerrogativas a la guerrilla;  de aliado incondicional del expresidente Uribe a su feroz contradictor y; de político y ministro neoliberal a mamerto de izquierda.

El Gobernador Sergio Fajardo:

Haciendo esfuerzos por hacer de Antioquia la más educada. Esfuerzos loables, desde luego, pero insuficientes dado el retraso de la educación en el país. Algunos de los frutos de su trabajo, los recogerá seguramente su feroz enemigo Luis Pérez.  Su trabajo y su candidato a sucederlo no pudieron con la maquinaria desvergonzada de los políticos tradicionales. Su imagen terminó bastante deteriorada.

El alcalde Aníbal Gaviria

Como el gobernador de Antioquia haciendo esfuerzos en educación, cultura e infraestructura para tener una Medellín a la altura de las principales ciudades del mundo. Esfuerzos que verán sus frutos en dos o tres generaciones; por ahora es mucho más fuerte la cultura corrupta, traqueta y mafiosa heredada de Pablo Escobar. Fortaleza que se traduce en el dinero fácil de la droga y la prostitución.

La economía

  • En aterrizaje forzoso.
  • El crecimiento económico del país, un poco menos malo que la mayoría de países latinoamericanos.
  • Por fin, aunque bastante tarde, nos dimos cuenta que la economía colombiana no puede ser solamente extractiva. Solo lo pudimos entender con la crisis del petróleo.
  • Atrás quedaron las teorías de la confianza inversionista. La gente invierte donde su dinero renta, más allá de problemas de seguridad o de concesiones fiscales. A Latinoamérica le pasó su cuarto de hora.
  • Llegó el tiempo de las “vacas flacas”

La salud

En una crisis sin precedentes ante la corrupción inmersa en su estructura. Loables esfuerzos del Ministro Alejandro Gaviria por encontrar una salida a la problemática del sector.

ANTES DEL FIN

Las circunstancias de una economía extractiva en declive, una clase política  sin credibilidad y una corrupción galopante en la sociedad, nos hacen ser pesimistas y visualizar, para Colombia, un futuro similar al de Argentina o Venezuela.

Mi balance personal del 2015 fue bastante bueno: un trabajo retador y enriquecedor a cada instante, un proyecto económico progresando, una vida personal en crecimiento y un viaje inolvidable. Obvio, un blog que me llena de satisfacciones.

MEDELLIN ILEGAL

MEDELLIN ILEGAL
Eligio Palacio Roldán

Un hombre, a veces de piel oscura, a veces no; a veces viejo, con barba, a veces no; a veces sucio, a veces no; siempre alerta, saca de los bolsillos, de entre los interiores, de sus zapatos, de su múltiples bolsillos pequeñas papeletas, con droga, que entrega, a cambio de dinero, a los transeúntes.  Los vecinos parecen no ver, los dueños de los vehículos en cuyas carrocerías se oculta, también, la droga, tampoco; menos la policía que a veces patrulla y ni remotamente las autoridades municipales y departamentales.

La anterior escena ocurre en una cuadra de Medellín, donde todos callan, donde todos temen, donde muchos asisten, hasta extranjeros, buscando otras sensaciones, otros placeres… Y la escena se repite en una cuadra y en otra y en otra más y en muchas otras, tantas que no se pueden contar, ni describir, ni ubicar en el mapa de la ciudad de Medellín; tanto que si señalaran con alfileres sobre el plano quizás se parecería al parque de las luces, lleno de pilares humeantes, símbolo del consumo de drogas.

Y ya son “normales” el olor a droga fumada u olida y su humo, también, y sus desechos y sus desechables.

¿Y cómo serán las cifras de consumo? Veamos:

Agencia EFE, 24-09-13

“La ONU advirtió sobre el crecimiento del consumo de drogas en el país especialmente entre los universitarios. En comparación con la región andina, Colombia es primera en el consumo de coca entre los universitarios.

La prevalencia de coca en el país está por encima del consumo mundial.

En los últimos años los productores y traficantes de drogas han pasado a convertirse en cabezas poco visibles y «la amenaza se ha atomizado””.

El Mundo.com, 13-06-2013

“Solo en el área metropolitana, el consumo de marihuana, cocaína y bazuco está por encima, el doble, de la media nacional y las edades de inicio para el consumo se ubican entre los 12 y 14 años. 

Según el Segundo Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Población Escolar, Colombia – 2011, entre los departamentos con mayor consumo de marihuana está Antioquia, con un 11 %. En cuanto a cocaína ocurre lo mismo con una tasa del 3 % aproximadamente.   

El licor, aunque es legal también es una droga, y según el estudio, registra una tasa del 48.33 % en el consumo por parte de estudiantes en Antioquia. Este es considerado el de mayor problemática social y la edad del primer consumo se ubica en los 11 años”.

COLPRENSA, 13-3-13

“Bogotá, Medellín y Pereira son las tres ciudades con mayor problemática de consumo de drogas en Colombia.

Los jóvenes se están iniciando a los 12 años en consumo de las denominadas ‘drogas lícitas’ como alcohol y tabaco, hacia los 14 años en las ilícitas como marihuana, heroína y hay también una sustancia conocida como Dick, que están consumiendo. Es un líquido transparente que se distribuye en pequeños frascos, utilizado para limpiar máquinas industriales  y ha reemplazado entre las novedades al ‘popper’.

Dos millones de pesos mensuales vale el tratamiento a una persona adicta.

18 a 24 años el mayor nicho de adictos a las drogas.

Las EPS están en la obligación de atender a los adictos a las drogas. La metadona para tratar la adicción está incluida en el POS.

La adicción a las drogas está reconocida actualmente como una enfermedad. Por lo tanto, las EPS así como los hospitales deben brindar atención y tratamiento a los consumidores de drogas”.

El Colombiano, 30-05-12

“La prevalencia del consumo de marihuana en el departamento es del 19,3 por ciento y en algunas regiones llega al 29,6 por ciento. En contraste, las cifras del país señalan que el 7,99 por ciento reconoció que en algún momento de la vida consumió esta droga.

En cuanto a edades, el promedio de inicio en Antioquia está entre 15 y 16 años.

El consumo de cocaína  es del 9,6 por ciento y la edad promedio de inicio en cerca de los 18 años”.

Y entonces, ¿será cierto que en Colombia, Antioquia y Medellín se disparó el consumo de drogas ilegales? ¿Si las drogas son ilegales, entonces Colombia, Antioquia y Medellín están dominados por la ilegalidad? ¿Si Colombia, Antioquia y Medellín están dominados por la ilegalidad, entonces nuestras autoridades son solo un formalismo? ¿Si nuestras autoridades son solo formalismo, sobran?

ANTES DEL FIN

Otra vez, insisto, al alcalde Gaviria y a las demás autoridades locales y nacionales, en esta parte de nuestra historia, les tocó “hacerse las bobas” y pensar en las nuevas generaciones; mientras tanto, distraigámonos, por ahora, con fútbol y, luego, con un proceso de paz  que siendo optimistas, nos dejará en las mismas.

A %d blogueros les gusta esto: