NO SIEMPRE ES POSIBLE VOLVER A EMPEZAR
Eligio Palacio Roldán
“Cuando cometan una injusticia con usted, como las relatadas, sienta. Exteriorice su rencor, téngalo como un aliciente para crecer, para demostrar que usted vale más que la estupidez del otro.”
A raíz de mi columna de la semana anterior, VOLVER A EMPEZAR A PUNTO DE PENSIONARSE (https://eligiopalacio.com/2024/10/17/volver-a-empezar-a-punto-de-pensionarse/), recibí muchos comentarios e historias sobre el tema. Uno de ellos, de un colega, gran periodista: “…Qué visión tan obtusa y miope de estas dirigencias públicas. Y pasa en todas partes. Se desecha la experiencia y el conocimiento de forma consciente y miserable. Eso debería ser delito, detrimento, porque, incluso, se desperdicia toda la formación acumulada por el servidor…”.
Sucede, también, en el sector privado:
Dos historias:
*María
Ingresó a la empresa siendo muy joven, algo más de veinte años, tenía. Sorprendió con su fluidez en el manejo del idioma inglés, su amabilidad y don de gentes, cualidades fundamentales para una compañía básicamente dedicada al comercio exterior. A los treinta años de servicio, su jefe consideró que para el cargo era necesario tener una mujer joven, con más sexapil. No podía despedirla, dado el monto de la indemnización. Comenzó a acosarla, a volverle la vida laboral imposible, a aburrirla. No logró obtener la renuncia.
Él, un ejecutivo, bien preparado en Colombia y en el exterior, convenció a la gerencia y a la junta directiva de implementar un plan de retiro voluntario. Presionada, María aceptó. Con la indemnización, que pareciera importante en ese entonces, inició uno y después otro y después otros más emprendimientos que fueron sumando fracasos, tristezas, frustraciones y pérdidas económicas. A unos tres años de pensionarse su patrimonio se vino a pique.
*Mario
Su historia es muy similar a la de María. Una vez en la calle no supo que hacer. Entró en depresión profunda y murió.
*Nombres cambiados.
Moralejas:
- El empleo no es la vida, solo un medio para que ésta sea más digna.
- “Hay que tener claro que lo único que tiene seguro un empleado es la puerta para salir”
- “Uno trabaja para que le paguen y las empresas te pagan para que trabajes”
- Trabaje con responsabilidad, pero no se exceda. No se quede laborando más tiempo de lo que el contrato lo exige, jamás lleve trabajo para la casa, haga pausas activas. Hay vida por fuera de la empresa.
- No se aferre, todo es efímero, incluso la misma vida.
- Somos olvido. A los pocos días de dejar el trabajo nadie le extrañará.
- Siempre habrá gente envidiosa esperando su caída. Alguna inclusive “cercana” a usted.
- Aprenda un arte o un oficio, usted nunca sabrá cuando será su tabla de salvación.
- Genere emprendimientos siendo joven. No espere que la empresa le dé la espalda para hacerlo.
- Cuando cometan una injusticia con usted, como las relatadas, sienta. Exteriorice su rencor, téngalo como un aliciente para crecer, para demostrar que usted vale más que la estupidez del otro.
- Derrote al “gran otro” de la sociedad que lo alberga, viva para usted. El otro es el otro, que pretende subyugarle a sus propios paradigmas o frustraciones.
- Busque ayuda sicológica.
ANTES DEL FIN
Murió la Señorita Yolanda, uno de los seres más importantes de mi existencia (https://eligiopalacio.com/tag/yolanda-perez/).
Termina la telenovela Klass 95, una serie que comenzó bien, pero se fue desdibujando en un humor insulso, propio de Sábados Felices.
La televisión colombiana sede ante las plataformas, la radio trata de hacer televisión barata para sobrevivir.
El gobierno Petro sigue fracasando, llevándose a Colombia por delante.
Ahora sí, llegó Navidad.
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