“GRACIAS, MI AMOR POR TODO LO VIVIDO”

“GRACIAS, MI AMOR POR TODO LO VIVIDO”

Eligio Palacio Roldán

“Y cuando no te quiera
Cuando venga el olvido
Me vas a decir
Gracias, mi amor
Por todo lo vivido.”

Marco

Decía uno de los grandes jefes que he tenido en mi historia laboral que las baladas de los setenta y ochenta, con que crecimos, nos había derivado una personalidad bobalicona en función del romanticismo y el sufrimiento, mientras la música de hoy, el reguetón, generaba alegría y predisposición al goce, en especial al sexual, dejando atrás mitos y tabúes.

Tenía razón mi exjefe en términos generales, pero de esa época quedaron canciones con grandes mensajes, que debieran hacer parte de la impronta de los humanos, una de ellas, la de Marco, “Gracias mi amor por todo lo vivido” (https://youtu.be/nhGCuGmq-dg?si=KQgu2F7GARAjCtt8)

El aparte de la canción o la canción entera, que es una oda al amor aunque este ya no exista, viene a cuento por las tristes escenas que dejan las desavenencias o las separaciones de las parejas, luego de promesas de amor eterno, y no hablo propiamente de las lágrimas derramadas, que no son pocas, sino del rencor que se alimenta poco a poco y que de un momento a otro explota para borrar, incluso del recuerdo, los buenos momentos.

No responde a una lógica que personas que se unen en un proyecto de vida, que dedican esfuerzos y años para alcanzar aspiraciones comunes o complementarias no se tengan gratitud, máxime cuando entre esas aspiraciones están los hijos que se supone se traen al mundo con la conciencia de la responsabilidad que implican.

En los humanos parecen dominar las bajas pasiones, el rencor sobre el amor, la envidia sobre la solidaridad, la vanidad sobre la humildad y en medio de todo esto la ética con que se asume la propia existencia. Madurez, me decía alguien hoy que sirvió de inspiración para esta columna, madurez para entender que nadie tiene la obligación de quererte acompañar por el camino de tu vida y que eso no lo hace bueno o malo per se, solo que esa decisión de alejamiento debe ser tomada en el momento preciso para no generar falsas ilusiones y separaciones más traumáticas para las partes.

La ética para trasegar en este mundo implica la capacidad de entender que no siempre a quien quieres a tu lado va a estar dispuesto a acompañarte, porque ese otro puede tener caminos diferentes al tuyo, aunque hayan coincidido en alguna ruta, también, el respeto y unos mínimos acuerdos para la relación ya sea de amor o amistad.

Madurez, es también, entender quien te quiere o no y saber despedirse de quien no corresponde a tus sentimientos.

Aunque la canción y la columna habla de amor entre parejas, esto aplica también al resto de compañeros de vida.

ANTES DEL FIN

Si de algo ha servido este gobierno es para desnudar la clase política colombiana, obvio, gracias a un periodismo cada vez mejor informado y con posiciones claras frente a un mandatario y una corriente política que llegaron a potencializar la corrupción.

Elecciones en Venezuela. Ojalá gane la oposición a Maduro por el bien del hermano país, de Colombia y de la humanidad.

Nostalgia despiertan las segundas partes de Pedro el Escamoso y Betty la Fea y curiosidad por saber que pasó después de. Ambas ofrecen posibilidades de sano esparcimiento, aunque a una y otra no les falta la dosis de maldad.

Hablando de baladas, no se pierda esta estrevista con el director por muchos años de la íconica emisora La Voz de Colombia de Medellín, el icónico, también, hombre de radio, ya fallecido, CARLOS SIERRA VEGA https://eligiopalacio.com/2013/09/04/carlos-sierra-vega-la-voz-de-colombia/