¿CREER?, ¿CREER EN QUÉ O EN QUIÉN?

¿CREER?, ¿CREER EN QUÉ O EN QUIÉN?

Eligio Palacio Roldán

Cuando era niño creía en mis padres, mis hermanos. También en los trabajadores de la finca, en el alcalde del pueblo, los concejales, los maestros, el gobernador y en el presidente de Colombia. En el ejército y la policía (Qué niño de mi edad no soñó con ser uno de ellos). En sacerdotes, obispos y en El Papa.  Creer correspondía a la significación de la RAE de “Tener a alguien por veraz”. Veraz: Que diceusa o profesa siempre la verdad.”

También en un Dios todo poderoso. En las brujas, los duendes, la madre monte. En los espíritus y en el más allá. Creer como “Tener algo por cierto sin conocerlo de manera directa o sin que esté comprobado o demostrado”

En que la tierra era plana y que si se caminaba mucho se llegaría al borde de un precipicio. Creer:Tener algo por verosímil o probable”.

Más tarde creí en la ética y los valores de las gentes y hasta en los políticos y en la justicia.

Creí también en seres de carne y hueso: en el defensor de los Derechos Humanos, Jesús María Valle Jaramillo, asesinado por la ultraderecha; en el más brillante intelectual que he conocido: Carlos Gaviria Díaz, ex candidato a la presidencia de la república por el Polo Democrático (cuando lo conocí, varios años antes, logré una concentración en su discurso inimaginable. Al terminar le dije: usted tiene que ser presidente de Colombia. – Si usted me ayuda lo lograremos, me dijo. No fue así). Más recientemente lo hice en un sacerdote: Ernesto Gómez, ya fallecido.

Con el tiempo ese creer se fue desmoronando con la excepción de la familia y Dios, creo que por incapacidad para asumir la realidad que por otra cosa. Obvio que muchas creencias, como las de brujas, nunca tuvieron fundamento. La teoría de la tierra plana tampoco; pero fue tan difícil hacerme a la idea.

El creer en las instituciones del estado y religiosas, en los sacerdotes y los políticos, sobre la justicia pronto se hizo trizas porque, como dice la canción, Que tiempo tan feliz, “La vida nos daría su lección”.

Y han sido muchas lecciones para mí, para los colombianos, desde el surgimiento del narcotráfico en Colombia, a finales de la década del setenta del siglo pasado, y la implantación de un estilo de vida “traqueto”, donde el afán por vivir con dinero y lujos desbordó la ambición y acabó con principios y valores. Y ese fin de principios y valores acabó con la credibilidad de los supuestos líderes y de la gente del común. Ahora hay que tener en cuenta en los presupuestos de las pequeñas y grandes empresas el dinero destinado a  la corrupción; ahora los alcaldes y concejales, además de su sueldo, cuentan en sus ingresos con el quince por ciento de la coima en los contratos. Ahora “todo el mundo” ajusta su sueldo y si no lo hace es calificado de “guebón”.

La prensa registra una y otra vez escándalos de corrupción, de abusos de poder. Aparecen involucrados gobernantes, políticos, religiosos, militares, miembros de la rama judicial. Bueno todo el mundo. Incluso ella misma.

Mientras tanto, todos los dirigentes de esta Colombia, que parece colapsar en nuestras manos, tratan de demostrar que el otro es el malo: Intrigando, comprando testigos, tendiendo trampas. Pretendiendo que el gobierno de turno fracase como si su fracaso no fuera el de todos nosotros.

¿Creer? ¿Creer en qué o en quién?

ANTES DEL FIN

Esta semana, en el baño (los hombres también hablamos en el baño), un amigo me decía preocupado: ¿Es que yo no entiendo por qué un alcalde se pone a robar si además del sueldo tiene el 15% en los contratos? Bajé la mirada. Me cansé de explicar que eso es corrupción. A las gentes ese porcentaje de soborno les parece normal. Nadie me cree que eso sea corrupción.

En fin, no creo en nada ni nadie… Ni nadie me cree a mí. Así estamos.

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PREVIOS A UNA RECHIFLA

Un chat
PREVIOS A UNA RECHIFLA
Eligio Palacio Roldán
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INTERNAUTA: Gozo leyendo todo lo que sale en la red, para mí es una forma de universalizarse y estar a tono con la actualidad y si es política con mayor razón.

EPR: A bueno…. Entonces te invito a leer http://www.eligiopalacio.com y todas sus secciones

INTERNAUTA: Ok, estaré pendiente de tu blog, y sobre que escribes?

EPR: Tengo una selección de todos los confidenciales y mejores columnas en LO MEJOR DEL DOMINGO, columnas de opinión escritas por mí, HISTORIAS DEBIDAS, cuentos en el VIAJERO y videos de esas historias.

INTERNAUTA: Ya, ya leí de un vistazo tu blog, me pareció como muy enfocado a lo cultural o costumbrismo y un poquitín de política!! Felicitaciones sacaré semanalmente para leerlo.

EPR: Muchas gracias

INTERNAUTA: Ok, Primo Político y bienvenido a mi cuento!!!

EPR: Como veo que eres muy Uribista creo no te gustarán algunas cosas… Pero bueno, espero tolerancia.

INTERNAUTA: Tranquilo que soy muy Uribista pero no obstinada, solo me tiene fuera de control este Mandato del Judas Traidor, y con mayor razón que pretenda venir a Antioquia (Como creen ellos) por las Cenizas de Uribe!!. Eso sí que no!!. De resto comparto conceptos hasta con cierto amigos de la Izquierda!!

EPR: La verdad es que desde la campaña creo que Uribe fue un tonto…Santos siempre ha sido un traidor

INTERNAUTA: Igualmente digo yo, a Uribe, Santos le metió el dedo a la boca desde un principio, pues a mí no se me olvida como era llamado, por Colombia, cuando fue Ministro de Hacienda y Crédito Público: «Chuky el Muñeco Diabólico» y voté por él por pura disciplina con Uribe, pero tenía mis reservas con este señor.

EPR: Si… En eso tan importante Uribe fue un estúpido

INTERNAUTA: Que pesar, como será el remordimiento y cargo de conciencia que mantiene Uribe con este Estafador; ahora nos toca ayudarle a Uribe a corregir tamaño error cometido por él. Cómo? No votando por este Judas para la Reelección.

EPR: Yo no vote por Uribe, ni por Santos… Menos ahora

INTERNAUTA: ¿Pero tampoco por un Socialista, verdad?

EPR: Más por esa línea: Mockus, Gaviria, Navarro.

INTERNAUTA: Muy bien, lo único que yo lamento es haber votado mi voto. Por eso me he tomado tan a pecho y como una afrenta personal por la estafa sufrida por este rufián. Cómo lo lamento y me arrepiento todos los días desde que este señor llegó a la Casa de Nariño.

EPR: Si… Eso es lo peor de Uribe: La gente le obedece y no piensa…. toda Colombia sabía lo traidor que era Santos, recuerda sus pactos con las Farc para tumbar a Samper….Y muchos a sabiendas, de ello, votaron por él, para obedecer a Uribe…Dios con pies de barro

INTERNAUTA: Hombre no tanto como Dios, pero si estoy convencida que es el único Colombiano que ha hecho efectivamente algo por la seguridad en el país, devolviéndonos la fe y la esperanza, pues nos sentíamos secuestrados, en casa, por culpa de la Narcoguerrilla, la verdad fueron más las cosas buenas de parte de Uribe que las malas, no he conocido un Presidente que le hubiese dado un respiro a Colombia en sus casi 50 años de guerra.

EPR: Tienes razón. Sin embargo, desperdició la oportunidad de transformar a Colombia, sacrificó al país por una reelección. No hizo nada por disminuir la corrupción, que no acaba… Es más, la acentuó con su ambición de poder

INTERNAUTA: Pero porque tratan de que una persona sin ser Dios, hubiese exterminado de un plumazo todos los males de Colombia. Con el respiro a través de la Seguridad Democrática, la confianza inversionista extranjera y la Seguridad Social a millones y millones de campesinos y familias menos favorecidas, fue más que suficiente. Quien ha igualado en estos campos y hasta más a Uribe? NINGUNO y MENOS EL QUE TENEMOS AHORA. Mira, tan simple y sencillo que es: imposible que así hubiese sido en dos períodos presidenciales, Alvaro Uribe no hubiese acabado de un plumazo todos los males que aqueja a Colombia, es simple cuestión de congruencia y concordancia: CUBA EN 30 AÑOS O MÁS DE GOBIERNO DE LA FAMILIA CASTRO, HA PODIDO EXTERMINAR SIQUIERA LA POBREZA CASI QUE ABSOLUTA EN QUE VIVEN LOS CUBANOS? O HA DEJADO DE SER UN PAÍS TERCERMUNDISTA POR SU DESARROLLO INTEGRAL DE LA SOCIEDAD? SOLO HAN CONSEGUIDO EMPOBRECER MÁS AL PUEBLO CUBANO Y MANTENER SECUESTRADOS A TODOS SUS HABITANTES, PERO NO VEO NINGUN DESARROLLO, INCLUSIVE VIVEN CASI DE LA CARIDAD INTERNACIONAL, AL TENER BENEFACTORES COMO VENEZUELA COMO MECENAS DEL SOCIACILISMO DEL SIGLO XXI.

EPR: Pero él (Uribe) pudo siquiera hacer un esfuercito…. Tenía a toda Colombia dispuesta a acompañarlo y lo único que se le ocurrió fue reelegirse, una y otra vez, perpetuando y apoyando a los corruptos… Nunca vote por él y, sin embargo, que desilusión. No creo que ningún presidente de Colombia vuelva a tener la oportunidad, que el dejo pasar. Ese hecho no tiene ninguna justificación.

INTERNAUTA: Pero si crees que nos merecemos un Traidor como Santos? O a un Guerrillero en la Presidencia? ¡No. Acá si no estamos de acuerdo! ¡Qué pena contigo, pero no veo muy firme ni sólida tu posición! ¡No me has respondido absolutamente nada con respecto al sistema socialista que pretenden implantar en Colombia!

EPR: Desde luego que no estoy de acuerdo…Creo que Colombia está muy mal de dirigentes. Nos devoró la cultura traqueta…No veo futuro o quizás sí… Una tercera vía… Pero no veo con quién, después de Carlos Gaviria. Ya te dije lo que pienso de Santos: un lagarto traidor. De Uribe un representante de la clase traqueta y corrupta

INTERNAUTA: Noooooo… ¡ese trato para Uribe si no lo puedo aceptar! ¡No me pare justo ni coherente!!!!

EPR: Es lo que pienso de él, no pretendo ofenderte

INTERNAUTA: Ok. Feliz Noche, tengo que madrugar mucho a darme ese banquete a costa de ¡FarcSantos!

EPR: Mucha suerte

ENTRE PABLO ESCOBAR Y EL GRAN COLOMBIANO

ENTRE PABLO ESCOBAR Y EL GRAN COLOMBIANO
Eligio Palacio Roldán
Y elegirlo como el Gran Colombiano fue la legitimización de ese estilo… Un estilo de vida que llegó de la mano de Pablo Escobar y que siempre fue combatido por el diario El Espectador.

La elección “democrática” del Gran Colombiano, al comienzo de la presente semana, en un formato del canal de televisión internacional de History Channel, con el apoyo del diario El Espectador, el periódico que más ha luchado en defensa de un comportamiento ético de los colombianos, se transformó en una Gran Polémica. No era para menos, se había elegido a uno de los hombres más controvertidos de los últimos años: ALVARO URIBE VELEZ.

Pero, ¿por qué se escogió a este hombre, por encima de personajes tan ilustres como Gabriel García Márquez? Los que quieren descalificar la elección afirman que tiene montada una muy buena estrategia de comunicaciones, a su alrededor. Sin duda, claro que sí; su ambición de poder y la convicción de ser imprescindible, lo obligan a ello. No obstante, no se puede negar que este hombre partió, en dos, la historia de nuestro país, devolviéndoles la confianza a los colombianos y concluyendo un proceso iniciado unos treinta años atrás, al finalizar la década del 70. Alcanzó la devoción de muchos colombianos y, por ende, equipararse con los reyes de la antigua Europa.

En un reciente viaje por ese continente pude palpar como los ciudadanos veneran a sus reyes (Papa Francisco incluido) Y es que los ciudadanos, también los turistas, encuentran en ellos la concreción de alguna de sus propias fantasías: Todos alguna vez soñamos con ser ricos, poderosos y con contar con un séquito, a nuestro lado, que cumpla nuestros más mínimos deseos.

Además, como lo decíamos en columnas anteriores, el ser humano busca un gran padre que lo proteja y que por arte de magia le solucione sus problemas. Pues bien, como también lo decíamos en columnas anteriores, Alvaro Uribe, se convirtió en ese gran padre que nos protege de los malos: la guerrilla, y en ese Reyezuelo tercermundista que colma nuestras aspiraciones, de redención social: También he visto a las gentes perseguir y hasta desfallecer por estar cerca a Uribe, cual príncipe europeo. Despierta pasiones.

Es además, Alvaro Uribe, la síntesis y el legitimador del colombiano promedio de esta época: un colombiano que creció en medio de una economía jalonada por el narcotráfico y se contagió de su estilo traqueto: forma de vestir; arquitectura desordenada y exagerada en sus formas y contrastes; forma de festejar: caballos, música, licor, armas; ostentación; forma de solucionar los conflictos: vías de hecho; forma de acatar la autoridad: desafiándola.

Y elegirlo como el Gran Colombiano fue la legitimización de ese estilo; un estilo que cambió para siempre la forma de ser y de estar de la mayoría de los colombianos. Un estilo de vida que llegó de la mano de Pablo Escobar y que siempre fue combatido por el diario El Espectador; diario que hoy refuerza su legitimización ayudando a escoger a Alvaro Uribe como el Gran Colombiano. Gran paradoja para el diario que tanto a luchado contra el narcotráfico.

ANTES DEL FIN.
Muy diciente el editorial de El Espectador, el pasado lunes: “El resultado, entonces, no nos satisface. Lo cual no significa que no hayamos encontrado sumamente interesante (y diciente) todo este proceso: saber en qué términos miran las personas el relato de nación. La conclusión, a la que se ha llegado miles de veces es que los colombianos seguimos embebidos en un estado de eterno presente. Aún falta mucho por construir. Y esa conclusión, no más, ha valido el ejercicio”. Se equivocó gravemente el periódico guardián de la ética y los valores del país.

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