ENTRERRÍOS – COLOMBIA, RESISTE…
Eligio Palacio Roldán
¿Cuándo será que en Entrerríos, en Colombia, nos vamos a resistir a ir a pedir y pedir y pedir ayudas cual limosneros tras los gobernantes o los empresarios?

Esta semana publiqué en las redes sociales una fotografía de un letrero que decía “ENTRERRÍOS RESISTE” con las siguientes preguntas: ¿Qué estará resistiendo Entrerríos? ¿Acaso su progreso? ¿Su calidad de vida?
Nunca una publicación mía ha generado tantos comentarios ni un debate tan interesante: unos decían que no había motivos para la frase pues en este municipio hay muy buen nivel de vida y otros que la desigualdad estaba presente, que no había buenas posibilidades de trabajo y que había que pensar en los demás. Un poco se dividió la opinión como ocurre en el resto del país.
No suelo referirme a los comentarios a mis publicaciones porque respeto al máximo las opiniones ajenas y valoro y defiendo la libertad de expresión que se tiene en Colombia, una libertad de la que muchos habitantes del mundo no gozan. Sin embargo, me parecen importantes algunas aclaraciones:
Entre los significados de la palabra “resiste”, que trae la Real Academia de la Lengua Española se tienen las siguientes:
- “Tolerar, aguantar o sufrir”. En este caso no es deseable que Entrerríos o Colombia resistan. No se trata de tolerar una realidad determinada, la idea es transformarla. No creo que el letrero se refiera a esta especie de resignación. La resignación es la derrota frente a la vida.
- “Combatir las pasiones, deseos, etc”. En la sociedad actual tampoco es creíble que esto se dé. Los tiempos de la represión de los deseos, generalmente originada en las religiones, pasaron hace muchos años.
- “Dicho de un cuerpo o de una fuerza: Oponerse a la acción o violencia de otra”. Acá, en Entrerríos, nadie está violentando a nadie; incluso, si alguien lo está haciendo en Colombia son quienes tienen paralizado al país. Fueron los organizadores del paro los que provocaron a las autoridades e intimidaron al pueblo colombiano en general. Obvio, con algunos desmanes de la policía y de civiles propios de una sociedad violenta, como la nuestra, a la que realmente poca gente se opone pues estamos inmersos en la cultura del odio. Ahora sí Entrerríos y/o Colombia se resistiese a la cultura del odio, bienvenida esa resistencia, sería la hora de ayudar y no de confrontar, de desarmar los espíritus, de la verdadera solidaridad.
Puede leer LA CULTURA DEL ODIO https://eligiopalacio.com/2021/04/23/la-cultura-del-odio/
- “Repugnar, contrariar, contradecir”. Según lo que leí en el debate, este parece ser el sentido escogido: se repugna la situación social y económica de algunos, la falta de oportunidades, los bajos salarios y las pocas posibilidades de empleo y de desarrollo profesional.
Entendiendo “ENTRERRÍOS – COLOMBIA, RESISTE”, en la última acepción, debo señalar que repugnar, contrariar o contradecir no es el camino. Eso equivale como lo dije hace algunos días a encontrar un culpable que calme la conciencia ante la propia incapacidad para lograr los propósitos y que se pretenda mediante la lástima alcanzar lo que no se hace por el propio esfuerzo. Y como dice un gran amigo y pensador: La lástima lastima.
Puede leer LA CULPA EN LOS TIEMPOS DEL CORONAVIRUS https://eligiopalacio.com/2021/04/09/la-culpa-en-los-tiempos-del-coronavirus/ .
“La vida no es fácil” les digo a mis colaboradores ante las dificultades del diario vivir y el éxito no se logra esperando el asistencialismo del gobierno. Entrerríos, un pueblo donde todo el mundo se conoce, está lleno de historias de gentes exitosas que lograron sus propósitos a punta de esfuerzo y sin mayores recursos. Ahora, no solo el éxito es dinero, esa es una idea equivocada que la sociedad del mercado nos ha vendido. Dos claros ejemplos publicados en estas páginas: Claudia y Jorge y Sonia y José. Y como ellos cientos de personas en el pueblo, miles en Colombia.
Claro, es más fácil despertar lástima, mostrar desprotección y a través de ello lograr que el estado me mantenga. Y que hay gente necesitada, pues sí. Entonces, ¿por qué no resistirse a ello de verdad? Para los que no saben el estado tiene recursos limitados, las alcaldías también, se buscan maneras de mejorar los ingresos con reformas tributarias y se protesta y al mismo tiempo se piden recursos. Así no se puede.
¿Cuándo será que en Entrerríos, en Colombia, nos vamos a resistir a ir a pedir y pedir y pedir ayudas cual limosneros tras los gobernantes o los empresarios? ¿Cuándo los que se resisten se van a poner a disposición de las mismas alcaldías, de las acciones comunales, de las entidades de beneficencia a entregar los mejor de sí a la sociedad? ¿Cuándo y quién, voluntariamente, paga más impuestos de los que le impone la ley? ¿Cuándo, ante la falta de empleo, vamos a generar ideas innovadoras? ¿Cuándo vamos a transformar la cultura del odio en fraternidad? Estas sí son maneras de resistir, lo demás es babosada o simplemente politiquería barata.
ANTES DEL FIN
Y para los que creen que habla alguien que la tuvo fácil en la vida… Pues no. A mí también me ha tocado, a punta de esfuerzo, superar las propias limitaciones.
Invito a ver:
Jorge y Claudia (https://eligiopalacio.com/2020/05/25/jorge-y-claudia-en-los-tiempos-del-coronavirus/)
Sonia y José(https://eligiopalacio.com/2021/06/04/invernadero-el-progreso/)