MA CHE FREDDO FA – HACE FRÍO YA
Canción inolvidable de la cantante, productora musical y escritora italiana Nada Malanima. La primera versión, en italiano, en un concierto de este siglo; la segunda, la clásica en español del año 69.
MA CHE FREDDO FA – HACE FRÍO YA
Canción inolvidable de la cantante, productora musical y escritora italiana Nada Malanima. La primera versión, en italiano, en un concierto de este siglo; la segunda, la clásica en español del año 69.
…EN LOS TIEMPOS DEL CORONAVIRUS
Eligio Palacio Roldán
Tendría cuatro o cinco años de edad la primera vez que escuché hablar del Apocalipsis, el último libro de la biblia, y de su contenido: El fin de los tiempos. Eran días de vida campesina con una madre llena de temor y confianza en Dios. Tuve miedo, mucho miedo. Varios años después leí algunos apartes del libro con algo de morbo y una gran desesperanza, entendida como la impotencia ante una realidad que nos domina y contra la cual nada se puede hacer. Hablaba de guerras, pestes y muerte. Del fin de la era del hombre sobre la tierra.
Esa misma sensación, de desesperanza, la tuve este año con los incendios en Australia. Alcancé a imaginar que el fuego llegaba a Sidney y Melbourne y lo consumía todo, incluso a mi familia y a amigos que viven allí. Después, al ver la belleza de Caño Cristales sucumbir ante las llamas y la tengo ahora con el Coronavirus.
El Coronavirus comenzó en China, muy lejos como en el caso del fuego, pero se fue acercando hasta estar entre nosotros de manera tangible, en algunos casos, y de forma omnipresente en el mundo virtual que nos domina. Es tal su fuerza avasalladora que multinacionales, mercados y gobiernos perdieron el control, haciendo trizas la economía mundial.
Los primeros efectos del virus se sienten en el turismo y en la industria del entretenimiento: viajes cancelados, vacaciones suspendidas, empresas de servicio aéreo en dificultades; conciertos, eventos deportivos, asambleas empresariales aplazados. Escasez de antibacteriales y elementos de aseo en supermercados. Autoridades sanitarias en alerta. Valor del dólar superando niveles inimaginables.
En un mundo interrelacionado como el de hoy la caída de un sector genera un efecto dominó en toda la cadena comercial y productiva. El descalabro de los sectores enunciados genera, en una segunda etapa, un menor consumo que afecta otros sectores productivos e indefectiblemente una recesión, que nos afligirá a todos.
Pero no solo hay efectos sobre la economía, también en la vida social y afectiva. El Coronavirus podría conseguir lo que no logró la religión y el puritanismo: relaciones más distantes, más frías, con menos contacto físico. Resurgirán la fe en Dios, las cadenas de oración y uno que otro pícaro se enriquecerá a costa del temor y la angustia de los demás.
En Italia, un país desarrollado, se reportan cientos de muertes por el Coronavirus. Eso incrementa el temor por lo que sucederá en países en vía de desarrollo como Colombia.
En fin, es tan grave la situación que no queda más remedio que volver a los temores infantiles acerca del fin del mundo: llegan “la peste, el hambre, la muerte”.
ANTES DEL FIN
Las crisis son una oportunidad para que los gobernantes saquen sus países adelante y queden en el imaginario de las sociedades como grandes líderes. Ojalá el presidente Duque aproveche la crisis originada en el Coranovirus y haga historia.
Cuando conocí a mi actual jefe, hace unos tres años, me dio dos consejos: Emulsión de Scott para mejorar las defensas del organismo y la oración cuando no se encuentra una solución ante alguna dificultad… Ya estoy terminando el primer frasco de emulsión.
Interesante la competencia por la sintonía de los canales Caracol y RCN. RCN vuelve a sus sitiales de antes en la franja de 9:00 a 11:00 de la noche, aunque en los demás horarios Caracol domina ampliamente, en especial en noticias y más aún en momentos de crisis. Preocupa la disminución de la inversión publicitaria que, también, empeorará como consecuencia del coronavirus. Claro que la audiencia se incrementará aún más ante la falta de diversión y entretenimiento en escenarios reales. La televisión tiene una muy buena oportunidad. También, ojalá, los libros.
SANDRA PIAROLO
Eligio Palacio Roldan
Son las 7:30 de la noche en Colombia, quizás las 9:30 en altamar y el avión de Iberia, que cubre la ruta Bogotá Madrid, se estremece ante la furia de los vientos. Hay turbulencia.
Sandra siente miedo. Le atemoriza la muerte. Bueno, no tanto la muerte: el sufrimiento que puede provocar.
Acaba de tener una experiencia dolorosa: el pasado 13 de febrero murió Tino, su esposo. Falleció, a causa de un cáncer en el colon que le duro cinco años y fue muy traumático. Le teme a un sufrimiento similar, a ese “antes de morir”. Cree que Tino está descansando en su regazo, en su corazón.
Sandra vive en la población de Sondrio, unos cien kilómetros al norte de Milán. Allí transcurrió toda su existencia, de la cual, estuvo acompañada de Tino durante 50 años.
Un día, Fabrizio, su único hijo, vino a Cartagena de paseo con un amigo y se enamoro de la ciudad, a donde regresaría un año después a trabajar. Un año mas tarde, contrajo matrimonio con Tatiana, una cartagenera que le robo el corazón.
Fabrizio lleva diez años viviendo en Colombia y, desde entonces, Sandra lo visita cada año para estar con el y su nieto, Andrés, de tres años, que la ama y a quien ama con todo su corazón.
El primer año de Fabrizio en Colombia fue muy difícil, para ella: lloraba y lloraba. Le hacía mucha falta su hijo, Después lo fue aceptando. Tino le decía que estuviese tranquila que su hijo podría estar donde quisiese.
De Cartagena Sandra afirma que: Voy a Cartagena porque esta mi hijo. Tengo, mi vida en Italia. Bogotá me gusta mucho por el clima, parecido al de Sondrio.