LA RADIO DE LA MAÑANA 2023

LA RADIO DE LA MAÑANA 2023

Eligio Palacio Roldán

La radio de la mañana en Colombia sigue teniendo un papel fundamental en la historia de los medios de comunicación y de los colombianos, a pesar de las nuevas tecnologías y formas de comunicarse. Obviamente la importancia de este medio es mayor en el segmento de población con más de 50 años de edad y declina ante la televisión, el twitter y los podcasts dentro de las generaciones de menor edad.

La radio del 2023 nos trae unas estaciones musicales con mayor número de locutores, humoristas y comentaristas convirtiéndose en competencia directa de la radio hablada y distanciándose de las demás posibilidades de escuchar música. Sobre la radio hablada hay que decir que se estancó en los años noventa y que a pesar de alguna renovación en el staff de periodistas es muy poca, por no decir ninguna, su evolución, el panorama es el siguiente:

La W: es la reina del dial, en las primeras horas del día, tiene dos gigantes a su mando: Juan Pablo Calvás y Julio Sánchez Cristo. Combina magistralmente la frivolidad y la actualidad nacional e internacional con profundas y extensas entrevistas, e información de primera mano. Fallan en creerse los dueños de la verdad, no dejar hablar a sus entrevistados y condenarlos cuando son contrarios a sus ideas y/o intereses. Su colaborador estrella, Daniel Coronell, pierde su brillo en el papel de áulico del gobierno, sus informaciones suenan a publirreportajes tontos.

La FM: ganó con la llegada de Darcy Quinn, sus chivas, calidez y habilidad para preguntar, también con la experiencia de Juan Lozano, cuenta con un buen equipo y aunque su director, Luis Carlos Vélez, no tiene el mejor feeling con los oyentes por su prepotencia ha sabido encontrar a su favor un segmento de la población creciente: el de la oposición al presidente Petro. Sin duda, seguirá aumentando su audiencia.

Blu Radio: se quedó con la fórmula con que inició y que le ha dado buenos resultados, una mezcla de Hora 20 y los demás informativos de la mañana, su director, Nestor Morales, al igual que Vélez de La FM tiene resistencia, pero cuenta con el apoyo periodístico de Caracol TV que genera muy buenos contenidos. A su favor, también, tiene la confusión de marca, intencional, con la de Caracol Radio dado que es propiedad del Canal Caracol y muchos de los contenidos del canal y varias de sus estrellas hacen parte del elenco de la emisora.

RCN Radio: sigue haciendo muy buena radio, seria y profesional, después de la salida de Yolanda Ruiz, gracias a figuras con Esperanza Rico, Yanelda Jaimes, Juan Manuel Ruiz o Martha Elizabeth Camargo. Le falta un director que tenga mejor reconocimiento y presencia radial y se demoró demasiado en llegar al FM.

Caracol Radio: Después del duro revés que sufrió luego de la salida de Darío Arismendi y su equipo y la llegada de un Gustavo Gómez vacilante y aferrado al estilo de La Luciérnaga, ha logrado renacer gracias a la llegada de Alejandro Santos y Diana Saray Giraldo, ellos consiguieron ocupar un espacio que en su momento no lograron alcanzar Mabel Lara, Jorge Espinosa y Juan Fraile. Ahora ellos, sin la presencia de Lara y con un Hernando Herrera cada vez más participativo hacen un buen equipo. Los lunares, la información internacional que sigue siendo muy deficiente y Vanessa de La Torre por sus continuas salidas en falso en lo que dice y como lo dice. Un verdadero hit la llegada de Germán Vargas Lleras en el papel de opositor que hiciera Coronell en La W y cortando el avance de La FM.

ANTES DEL FIN

Impresionante geografía la de nuestros antiguos territorios nacionales, fabulosos San José del Guaviare y sus incontables bellezas y oportunidades para el turismo, sus gentes lo saben y por ello visitar ese territorio es un verdadero placer.

Genera alegría y optimismo en el futuro ver como los colombianos luchan por mejorar sus condiciones de vida, en especial la gente joven.

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EL OCASO DE CARACOL RADIO… EN LOS TIEMPOS DEL CORONAVIRUS XII

EL OCASO DE CARACOL RADIO… EN LOS TIEMPOS DEL CORONAVIRUS XII

Eligio Palacio Roldán

Siendo instantes muy hermosos, ambos, siempre será mejor ver amanecer que atardecer. Un día, es lo más parecido a la vida de un ser humano, un animal,  una planta, un proyecto o una empresa. Ver como se nace y se crece es gratificante y es triste el declinar, el ocaso. No en vano es el inicio del paso a la muerte. Eso es lo normal y se acepta con resignación, es más difícil de asumir cuando se presenta de manera prematura.

Mi historia personal ha estado ligada a la radio y en especial a Caracol, ahora Caracol Radio. Los más remotos recuerdos de infancia se recrean con las radionovelas y los programas de humor de “La Primera Cadena Radial Colombiana”, allá en las colinas de Entrerríos – Antioquia. Las radionovelas fueron sacadas prematuramente del aire por temor a la televisión, en una decisión que considero equivocada: pienso ese género tiene aún mucho para dar. Ese declinar, de entonces, dio paso con fuerza a la era de la información periodística en la radio colombiana.

Desde 1979 Caracol Radio fue primera en noticias gracias al liderazgo de Yamit Amat y a un equipo periodístico que se consolidó con los años y formó nuevas generaciones de periodistas que, luego, nutrieron las demás cadenas radiales. Ese equipo, fue fundamental para que a la llegada de Darío Arismendi, en 1991, no se generaran traumatismos como los de hoy con Gustavo Gómez.

Gustavo Gómez es un excelente periodista y siempre creí que sería el reemplazo de Darío Arismendi; pero Caracol Radio cometió un grave error al cambiar el equipo de 6AM HOYXHOY, a excepción de Darcy Quinn que trata de sostener el programa, y contratar dos juiciosos e insípidos periodistas: Mabel Lara y Espinosa. Y aunque ha mejorado con respecto a sus inicios, dista mucho de ser el programa bandera de la cadena: Se le ve declinar y no parece haber interés para salvarlo: Ya es hora de llamar a quienes salieron hace un año como Patricia Pardo y Cesar Moreno. A propósito de Moreno, que pobreza en la información internacional en la cadena: atrás quedaron épocas de corresponsales en varias ciudades del mundo y la fuerza de periodistas como Lucía Esparza; y saber, lo fácil que es tener un corresponsal hoy, dadas las herramientas tecnológicas disponibles. No parece que Caracol perteneciera al Grupo Prisa, que tiene  periodistas en casi todo el mundo.

Pero el declive no es solo del emblemático 6AM, a las diez de la mañana, hay un programa, bien hecho, pero que no corresponde a las necesidades del oyente de hoy. El contenido de ese programa se puede integrar más bien al informativo y hacer un bloque hasta las once de la mañana. Además, en Medellín, pareciera un relleno pues lo interrumpen para dar paso a las noticias locales. A las doce, del medio día, se transmite un noticiero, también sin la fuerza de otros días; hasta Juan Gossaín y Margarita Vidal lo presentaron, alguna vez. Bueno, todo tiempo pasado…

A la una de la tarde el declive es total: llega la oscuridad de la noche. Ni Cesar Augusto Londoño ni Oscar Rentería han tenido buena acogida entre los oyentes. Sus comentarios son más desabridos que los de los periodistas de la mañana y el programa se ve tan rebuscado que cae en la dramaturgia barata.

Respira Caracol de dos a cuatro de la tarde con el programa deportivo de Diego Rueda, muy bien hecho, para luego caer en el letargo de la Luciérnaga: Gabriel de las Casas no está para conducir ese programa, tampoco lo estuvo Gustavo Gómez a quien le quedan restos, que lo perjudican en la conducción del programa de la mañana. Falta un conductor con intelecto y estrategia que lleve, de nuevo, el programa  a la ironía política de otros días y lo saque del remedo de Sábados Felices en que se convirtió.

Es mejor la programación de la noche: Hora 20, El Alargue y Lo más Caracol se destacan.

En los tiempos del coravirus se esperaba más de la básica de Caracol. Ha sido tanta la audiencia y tantas las posibilidades de crear para la radio que se siente la pobreza en la parte creativa. No sucede así con W Radio que innova a cada momento. Pareciera existir una decisión empresarial para fortalecer La W y marchitar la básica. Obvio, sus “estrellas” colaboran en este propósito.

Así como Caracol Radio abandonó las radionovelas, hace cuarenta años, por miedo a la televisión, hoy lo hace con la información y el entretenimiento. Aquella vez se transformó, ahora parece morirá. Y considero, de manera prematura.

ANTES DEL FIN

Ningún medio de comunicación tiene la magia de la radio, magia que se está perdiendo por la transmisión de la programación en medios digitales. Es un error hacer radio para televisión.

Mientras a Caracol Radio le llega el ocaso, crecen Blu Radio y La FM.

NUEVO 6AM, OCHO MESES DESPUÉS

NUEVO 6AM, OCHO MESES DESPUÉS

Eligio Palacio Roldán

Cuando Yamid Amat salió de la dirección del programa 6AM 9AM de Caracol Radio, en 1991, nadie creyó que su reemplazo, Darío Arismendi, pudiera mantener la sintonía del ya prestigioso programa; pero no fue así. ¿Por qué? Simple: se mantuvieron el formato del programa y el equipo de periodistas que lo conformaba. Luego, tanto el estilo como el grupo de periodistas fueron variando en una transición natural, poco traumática.

No pasó así, hace ocho meses, el pasado ocho de julio de 2019, cuando los directivos de la Cadena decidieron dar al traste con los cuarenta años de la exitosa historia  del informativo, para “modernizarlo”. Para ello, llamaron dos integrantes de La Luciérnaga que difícilmente se soltaron de su papel  de “divertidos conductores” del espacio radial, redujeron drásticamente la nómina de periodistas  y cambiaron el contenido del informativo por algo más light.

Esa ruptura generó desconcierto y, podría asegurar, una baja de la sintonía al mismo tiempo que otros informativos de la mañana como los de Blu Radio, La W y La FM se posicionaban entre los oyentes.

Posteriormente Caracol Radio fue noticia por la salida abrupta de los columnistas que habían sido su mayor invocación en esta nueva etapa. Se habló de censura, pero estos generadores de opinión, aunque tenían buenos aportes, no se conectaban con el contenido del informativo y el devenir diario de la información en Colombia.  Se trataba de hacer prensa en radio, en un segundo intento fallido, como alguna vez lo intentó la Cadena bajo la dirección del periodista Héctor Rincón.

Poco a poco, el espacio periodístico,  ha ido haciendo ajustes y retomando la fuerza informativa de años atrás, con la participación de los periodistas en las principales ciudades del país, mayor agilidad y una dinámica similar a la de los inicios del programa, en la década del setenta: mucha información. Nuevamente se puede hablar de 6:AM – NOTICIAS CADA INSTANTE. Se destacan las participaciones del abogado Hernándo Herrera, en lo jurídico,  Juan Carlos Echeverry, en los análisis económicos, y Darcy Quinn quien es la conductora con mayor experiencia, contundencia  y capacidad de sorprender con la información confidencial que transmite.

En síntesis, 6AM ha enmendado sus errores desde la equivocada decisión de romper con un esquema exitoso durante cuarenta años. Sin embargo, sigue con problemas: Mabel Lara y Espinosa son juiciosos periodistas pero les hace falta fuerza al expresarse, preguntar e informar; Gustavo Gómez, aunque ha mejorado paralelamente con el contenido del programa, patina entre sus papeles de conductor 6AM y La Luciérnaga; y el periodismo investigativo parece reducirse a las obsesiones de Juan Pablo Barrientos, en especial con la iglesia católica.

La próxima medición de sintonía – Ecar – podría tener al informativo  6AM, por primera vez en su historia, en un tercero o cuarto lugar, un hecho que precipitaría una crisis en Caracol Radio. Para evitarla o quizás hacerle frente, es necesario que el espacio radial refuerce su nómina y/o cambie a algunos de sus estrellas, retome los corresponsales en el resto del mundo y que Gustavo Gómez termine por entender que está haciendo periodismo serio y que una cosa es ser agradable, ameno y trasmitir alegría y otra hacer un programa de humor. También, debería aprovechar la calidez, experiencia y buena vibra de Andrés López para integrarlo al informativo desde tempranas horas y fusionar toda la franja de la mañana.

ANTES DEL FIN

Qué bueno que en este tiempo de cuaresma los colombianos hiciéramos un pare en el camino y confesáramos nuestros pecados y manifestáramos nuestro deseo de enmienda. Merecemos saber la verdad sobre Samper y la muerte der Álvaro Gómez, Uribe y los paramilitares, Santos y las Farc. Sobre la corrupción nuestra de cada día…

Si… Ya sé… Es una utopía.

LAS PARADOJAS DE LA VIDA PUBLICA

LAS PARADOJAS DE LA VIDA PUBLICA

Eligio Palacio Roldán

Se dice que el secreto de la felicidad, en esta vida, está en ser coherente entre lo que se piensa, se dice y se hace. Observando las posiciones de los personajes públicos, en especial de los políticos, se podría pensar que, entonces, son seres desgraciados y que su vida debe ser un infierno. O, bueno, que cambian constantemente de manera de pensar, al estilo Juan Manuel Santos, para no ser imbéciles.

Aquí varios ejemplos:

  • Nestor Humberto Martínez, el hijo del inolvidable maestro del humor y la crítica política Humberto Martinez Salcedo, ha tenido que enfrentar la difícil situación de juzgar hechos en los que participó directa o indirectamente, como es el caso de Odebrecht. Por ello, muchos sectores de la opinión pública piden su renuncia pues creen tiene responsabilidad en uno de los mayores escándalos de la corrupción nuestra de cada día. No se debió arrimar a la candela, desde luego, pero esos son los riesgos del poder.
  • Gustavo Petro quien dice combatir la corrupción, fue ampliamente cuestionado por esta misma razón cuando ejerció la alcaldía de Bogotá y ahora se conoce que recibió dineros en circunstancias poco claras.
  • Darío Arismendi y otros destacados periodistas, también, critican la corrupción y pasan de agache con sus inversiones en paraísos fiscales.
  • El presidente Duque que se opuso al IVA a las gaseosas, en la anterior reforma tributaria, ahora trata de gravar la canasta familiar y presenta al Congreso un proyecto donde extiende el IVA a toda la cadena de distribución de las bebidas azucaradas.
  • El expresidente Uribe Vélez que desmejoró las condiciones laborales de la clase trabajadora, intenta “remediar” la difícil situación de los empleados con una prima adicional.
  • El expresidente Pastrana que negoció con las Farc, se dedicó luego a criticar el proceso de paz del gobierno Santos.
  • El expresidente Santos que se hizo de Uribista durante ocho años.
  • Los congresistas que se acomodan a la ideología del presidente de turno, sin vergüenza alguna. Bueno, más bien, muy sinvergüenzas.

Como se dice coloquialmente “no se puede patear la lonchera” y podrían ser entendibles estas paradojas y que se juegue en diferentes roles por necesidades económicas y/o de reconocimiento social, necesidades que son mayores entre los seres con menor autoestima  e inmadurez y que por supuesto tienen, también, mayores sufrimientos; pero siendo personaje público se debiera guardar discreción, en la medida de lo posible, y no hablar demasiado cuando se tiene rabo de paja porque es bien sabido que “Quien tiene rabo de paja no debe acercarse a la candela”.

ANTES DEL FIN

Llega otra navidad, la primera del gobierno Duque, un gobierno que parece naufragar en sus cuatro primeros meses. Ojalá para el próximo año tome un nuevo aire.

Es tan dramática la situación de la corrupción en Colombia que en esta navidad el villancico “Los Peces en el Río”, sonará así: “Roban, roban y vuelven a robar”.

No se pierda todo sobre la Navidad en NAVIDAD https://eligiopalacio.com/navidad-2/

20 AÑOS: LA MISMA CORRUPCIÓN, OTRA SOCIEDAD

20 AÑOS: LA MISMA CORRUPCIÓN, OTRA SOCIEDAD

Eligio Palacio Roldán

El candidato del gobierno, de ese entonces,  era Horacio Serpa, Germán Vargas Lleras es el del hoy.

Hace 20 años, 1998, cubría periodísticamente las campañas políticas a la presidencia de la república, para Caracol Radio, en Medellín. En esos días los colombianos asistíamos  indignados a las últimas elecciones del siglo pasado. La indignación tenía su origen en la financiación de la campaña de Ernesto Samper, el presidente de la época, por parte del cartel de Cali.

Sobre el tema informó la agencia de noticias Reuter el 21 de julio de ese año: “El presidente de Colombia, Ernesto Samper, admitió públicamente el lunes que su campaña electoral en 1994 fue financiada en parte por el narcotráfico.

Pero no obstante ese asentimiento, Samper insistió en que, al momento de la recepción de esos fondos, no tuvo conocimiento directo del tema.

La admisión fue una de las más públicas hechas hasta la fecha por Samper, sobre el llamado narcoescándalo que sacudió a su gobierno desde poco después de tomar posesión y que, en su punto más difícil, amenazó con sacarlo del poder”.

El 14 de agosto de 2013, la Revista Semana hizo eco de las declaraciones del hijo de Miguel Rodríguez Orejuela, así: “Según William Rodríguez Abadía, hijo de Miguel Rodríguez, la mafia le pagó al Congreso para eximir al expresidente.

Según su testimonio, la mafia compró a los congresistas para lograr la absolución del expresidente Ernesto Samper Pizano en el juicio que se le hacía en el Parlamento por posibles ingresos de la mafia a su campaña electoral. ¿Por qué? “Porque teníamos que evitar que el presidente Samper se cayera. Si esto hubiera ocurrido, nos habrían extraditado administrativamente. Samper no se podía caer”. “

El diario El Espectador informó el pasado 14 de marzo: “El presidente Juan Manuel Santos se pronunció este martes, por primera vez, sobre las revelaciones que señalan que hubo “recursos no registrados” en su campaña a la Presidencia en 2010. 

Santos pidió excusas por un hecho que calificó de “bochornoso”. Agregó que “nunca debió suceder” y que fue algo sobre lo que se acababa de enterar.”

Hace dos días la Revista semana publicó: “Por estas mismas fechas, hace cuatro años, Roberto Prieto era el líder de la campaña presidencial que estaba a punto de ganar las elecciones. Ahora vive una situación totalmente opuesta a esos días de éxito. El próximo martes, el gerente de Santos Presidente 2014 podría ser enviado a prisión. Este lunes, la Fiscalía le imputó 5 delitos porque, al parecer, recibió sobornos para hacer lobby a favor de privados, entre esos Odebrecht. 

Pero el ente no solo señala a Prieto de esos presuntos actos de corrupción. Además le endilgó el delito de falso testimonio pues, asegura, dijo que no conocía de la entrada de dineros de la multinacional brasileña a la campaña presidencial de Juan Manuel Santos, una versión que habría quedado desmentida en una llamada, en poder de la Fiscalía, que sostuvo con Zambrano.”

Esta misma semana, el periódico El Tiempo informa: “Mediante dos cartas, una dirigida al magistrado Emiliano Rivera y otra a la magistrada Ángela Hernández, la Procuraduría les solicitó “celeridad” en los procesos contra las campañas de Juan Manuel Santos en 2010 y 2014 y su supuesta relación con Odebrecht.”

La repetición de los hechos parece confirmar aquella frase del tango de Gardel, Volver: “20 años no es nada”. La misma financiación de las campañas de los presidentes de la república por parte de los delincuentes, igual absolución. En nuestra historia solo se ha producido un cambio, un cambio que califico de fatal: la pérdida de valores o la generalización del todo vale o la traquetización de la sociedad. Por eso el hecho de que la campaña del presidente Santos haya sido financiada por los corruptos de Odebrecht no lo cuestiona nadie, ni siquiera quienes le otorgaron el Premio Nobel de Paz.

Es más, se diría que hay una complacencia o al menos un silencio cómplice de los medios de comunicación a diferencia con lo sucedido con Samper cuando, comparativamente, solo habían algunos periodistas “enmermelados”, como Darío Arismendi. Ahora muy pocos cuestionan, muy pocos investigan. Todo es silencio.

Tampoco se cuestionan las campañas de los candidatos actuales. Seguramente, en unos años, estaremos narrando la misma historia que hoy no se hace visible para los electores porque, entre otras cosas, a los colombianos no parece interesarnos el tema de la corrupción, a lo sumo como escándalo mediático y chisme de corrillo. Nada más.

El candidato del gobierno, de ese entonces,  era Horacio Serpa, Germán Vargas Lleras es el del hoy.

ANTES DEL FIN

Que pasa con el periodismo antioqueño: no fue capaz de propiciar un buen debate entre los candidatos presidenciales.

Se desdibujó completamente el candidato Fajardo. Pareciera no se preparó para ser candidato presidencial

LO QUE VA DE SAMPER A SANTOS

LO QUE VA DE SAMPER A SANTOS

Eligio Palacio Roldán

Santos debiera recordar el pasado y aplicar sus planteamientos de esos días y renunciar. Un gran favor le haría al país y a su búsqueda de la paz.

“La guerrilla fijó como condición indispensable una Constituyente y manifiestó que la paz no era posible durante este gobierno. Según Juan Manuel Santos, ante este veto se comenzó a pensar en alternativas y quedó flotando en el aire la posibilidad de un retiro de Samper y su reemplazo por el vicepresidente Carlos Lemos”.

( Ver http://www.semana.com/nacion/articulo/el-complot-de-santos/34308-3)

Corrían los días de 1997, 20 años atrás en Colombia. Como hoy,  Juan Manuel Santos buscaba un acuerdo de paz con la guerrilla y, como hoy, el gobierno estaba inmerso en un escándalo de corrupción originado en la financiación, con dineros de origen ilegal, de la campaña presidencial.

Ocupaba el Palacio de Nariño Ernesto Samper, hoy aliado incondicional del gobierno Santos, y su llegada a la presidencia era cuestionada por el ingreso a su campaña de dineros procedentes del Cartel de Cali. Fue un tiempo en el que por dedicarse a defenderse y a sostenerse en el poder, el gobierno, descuidó sus funciones y el país se sumió en una de las crisis social, económica y política más delicadas en la historia de Colombia. Corrieron ríos de tinta en los periódicos del país y del mundo hablando del tema y se llenaron cientos de horas de radio y televisión. Se esperaba, estas circunstancias no se repitieran jamás. Sin embargo, la falta de un castigo ejemplar para el presidente de la época y los protagonistas del escándalo hizo que la corrupción se afianzara y la historia se repitiera.

En el 2017 se descubre, como colofón de investigaciones originadas en Brasil y Estados Unidos, que la multinacional de los sobornos, Odebrecht, había permeado las campañas a la presidencia de Juan Manuel Santos y de su principal opositor. Y el país vive una especie de déjà vu y se repiten las circunstancias vividas 20 años atrás. Bien dice la canción “que 20 años no es nada”.

Los seguidores de Santos (que los tiene a pesar de sus escasos puntos de favorabilidad) afirman que no se pueden comparar las circunstancias porque una cosa es violar los topes de una campaña y otra, bien distinta, recibir dineros del narcotráfico. Es verdad, pero resulta más triste y lamentable que se reciban dineros para tener como contraprestación contrataciones con fondos del estado, fondos originados en los impuestos de los colombianos, fondos que se esfuman en las manos de los corruptos.

En estas dos historias de corrupción son muchas las coincidencias, pero se destaca una gran diferencia. En la de Samper, Juan Manuel Santos estaba en la oposición y “trabajaba” para unir todas las fuerzas para llegar a un acuerdo de paz con la guerrilla  y de paso destituir a Samper. Hoy es Santos el que ocupa la presidencia, pero las circunstancias se repiten y dada la poca aceptación del mandatario para liderar un difícil proceso de paz, debiera recordar el pasado y aplicar sus planteamientos de esos días y renunciar. Un gran favor le haría al país y a su búsqueda de la paz.

Ver EL «COMPLOT» DE SANTOS https://eligiopalacio.com/2016/05/19/el-complot-de-santos/

ANTES DEL FIN

Lamentable el tratamiento que le dieron algunos medios de comunicación al Proceso 8.000, en el Gobierno Samper. En especial Caracol Radio, liderada en esos tiempos, como hoy, por Darío Arismendi. Deseable que la lección le haya servido para entender su papel en la historia. No lo creo, en este episodio seguro repetirá, también, su dosis de lagartería. A lo mejor le adjudiquen otra estación radial.

Hoy en la 54 Asamblea General de Colanta se le rendirá tributo al doctor Jenaro Pérez Gutierrez el hombre que transformó el norte de Antioquia y gran parte del país. Muy merecido.

Ver COLANTA – JENARO PEREZ https://eligiopalacio.com/2015/02/04/colanta-jenaro-perez/

EL POR QUÉ DE LOS RESULTADOS DEL PLEBISCITO

EL POR QUÉ DE LOS RESULTADOS DEL PLEBISCITO

Eligio Palacio Roldán

No vi, no escuché, no leí a algún colombiano que pusiera en duda la aprobación del plebiscito, convocado por el gobierno Santos, para refrendar los acuerdos con la guerrilla de las Farc. Incluso los más fanáticos del Uribismo no creyeron en la victoria.

Yo decidí votar no, a pesar de mis críticas al lider de la oposición Alvaro Uribe Vélez y a muchos de sus seguidores, a pesar de que la mayoría de personas que admiro, leo y escucho apoyaban el Sí. Lo hice, luego de varias reflexiones que se pueden leer en www.eligiopalacio.com (PLEBISCITO ¿SI O NO, HE AHÍ EL DILEMA? https://eligiopalacio.com/2016/09/29/plebiscito-si-o-no-he-ahi-el-dilema/ y otros). Esencialmente por que no le creo al presidente Santos y  a las Farc.

Creo que mi posición es muy similar a la de millones de colombianos que optaron por el No y a muchos que sencillamente no acudieron a las urnas. (FARC, SANTOS, URIBE. ¿A QUIEN CREERLE? https://eligiopalacio.com/2016/06/08/farc-santos-uribe-a-quien-creerle/)

Cada uno busca explicaciones a lo sucedido y es lógico, Escuché la transmisión de Caracol Radio con detenimiento y deduje que Diana Calderón y su equipo buscaron culpables básicamente en el poder político de Uribe en Antioquia y del exprocurador  Ordoñez en Santander. Es posible que así sea, pero olvidan los comentaristas el poder corruptor, en nuestra democracia, de los dirigentes políticos de la Costa Atlántica en donde gana el Sí. Afirman, también, que los resultados por el Si en zonas de conflicto son muy dicientes, que allí querían la paz. Tal vez sí, pero tal vez no. Tal vez votaron por el sí por físico miedo a la guerrilla y sus represalias si votaban por el No. Según El Espectador las zonas donde ganó el Si fueron las de mayor abstención (http://www.elespectador.com/noticias/politica/ademas-del-no-gano-abstencion-fue-mas-alta-los-ultimos-articulo-658178)

Además de la razón por la que yo me decidí, creo que el triunfo del NO se dio por las siguientes situaciones:

  • El indiscutible liderazgo de Alvaro Uribe Vélez, quien aún puede hacer mucho por Colombia.
  • La indiscutible falta de liderazgo del presidente Santos.
  • La crisis económica y política en Venezuela y la posibilidad de que se repita en Colombia. (LA VENEZOLANIZACIÓN DE LA ECONOMIA COLOMBIANA https://eligiopalacio.com/2015/05/27/la-venezolizacion-de-colombia/)
  • El silencio cómplice del gobierno Santos frente a la crisis venezolana, cuyo gobierno, es sabido, apoya a las Farc. Prueba de ello, son los resultados en Norte de Santander.
  • Los diálogos en Cuba, país de recurrentes apoyos a las guerrillas.
  • Le lejanía de la dirigencia política a las bases populares. Sin tamales y sin platica, ni pío.
  • Excesivo gasto publicitario que terminó cansando y generando sospechas.
  • El bajo nivel cultural de los colombianos, ¿Cuántos sabíamos qué era un plebiscito y para que servía?
  • La prepotencia de la guerrilla. Su negativa a mostrar arrepentimiento y su repentina humildad en la semana de elecciones.
  • La indiscutible parcialidad de los medios de comunicación hacia el Sí.
  • El matoneo contra Uribe. Uribe es un dios, para muchos, y “a los dioses no se les ofende”.
  • La presencia en la campaña del Sí de personajes tan controvertidos como Piedad Córdoba, Iván Cepeda y el mismo Samper.

Pero había síntomas de que los colombianos no apoyaban el plebiscito. Lo dije en mi anterior columna: “Muy malo el rating de la transmisión por televisión del evento de la firma del acuerdo de paz. Sea cual sea el resultado del plebiscito, es obvio que a los colombianos el tema no los emociona. Gana Betty la fea. Le gana al proceso de paz. ¿Será que éste es mucho más feo que la poco agraciada muchacha?”.

El resultado del plebiscito es muy importante para el futuro político de Colombia: los políticos y las Farc se debieron dar cuenta que no se les cree, que no se les apoya ciegamente. Que tienen que demostrar una verdadera voluntad de paz. Eso es madurez de la democracia. En hora buena.

El nivel de abstención, el más alto en 22 años, es otra prueba del descontento del acuerdo con las Farc.

ANTES DEL FIN

¿El plebiscito se perdería por la ausencia de Darío Arismendi de los micrófonos de Caracol Radio? ¿O a Darío Arismendi lo mandarían a vacaciones para que no le hiciera más daño al gobierno Santos y al plebiscito con su “lagartería”?. ¡Vaya usted a saber!

LA NUEVA ETAPA DE LA LUCIERNAGA

LA NUEVA ETAPA DE LA LUCIERNAGA
Eligio Palacio Roldán

Sería bueno, aprovechar las denuncias de Coronell, de Juan Paz y de William Calderón para hacer un debate sobre la objetividad del periodismo en nuestro país

Muy pocas noticias de la radio colombiana han tenido tanta repercusión, en los medios de comunicación, como la salida de Hernán Peláez Restrepo de La Luciérnaga y la llegada de Gustavo Gómez Córdoba a la dirección del programa, que acompaña las tardes de los colombianos, desde  1992; quizás la que le sigue en trascendencia es la salida de Yamit Amat y la llegada de Darío Arismendi a 6AM-9AM, en enero de 1991.

Hoy como ayer, con 6AM-9AM, se auguran malos tiempos para La Luciérnaga; pronósticos que creo no se cumplirán por varios factores que han marcado siempre las producciones de Caracol Radio, como un excelente grupo de libretistas y de productores detrás de cada programa; en este caso liderados por el brillante  periodista Jairo Chaparro, un hombre que, si yo fuera directivo de alguna emisora, de la competencia, lo hubiese sonsacado hace tiempo, en vez de pelearme por estrellas sin brillo propio. La otra razón, es que Caracol se convirtió en “La marca de la radio” de Colombia, como diría el excolaborador de esa cadena Iván Parra, y es la marca de la radio porque las demás cadenas no crean, solo copian. Claro está, Caracol tampoco volvió a crear nada y vive de los recuerdos.

Y, hoy como ayer, quien sale es un héroe irremplazable y quien llega casi un inepto; ahora, Hernán Peláez es un ejemplo de imparcialidad, olvidan los áulicos del momento la llave que hizo, el conductor de La Luciérnaga, con Edgar Artunduaga,  a favor del gobierno Samper, y luego en contra del gobierno Pastrana; también la oposición a Uribe y ahora la condescendencia con Santos. En eso nada va a cambiar, Caracol ha sido y será gobiernista o antigobiernista, de acuerdo con los intereses de sus directivos de turno; y en varios turnos, por muchos años, ha estado Ricardo Alarcón.

Muy seguramente, la expectativa que ha generado el relevo en  La Luciérnaga se debe a la salida de Gustavo Alvarez Gardeazábal, la cual Juan Paz y William Calderón se han dedicado a criticar (Ver El Reverbero de Juan Paz y La Barca de Calderón, en LO MEJOR DEL DOMINGO http://wp.me/P2LJK4-2g, diciembre 21 y 28 de 2014 y enero 4 y 11 de 2015) y de la que Daniel Coronell, en su columna de la revista Semana, http://www.semana.com/opinion/articulo/daniel-coronell-el-bazar-de-los-idiotas/414355-3#, afirma que “Jairo León, William Calderón Y Gustavo Álvarez Gardeazábal: expulsados de unos medios porque sus supervisores editoriales perdieron la confianza en ellos… Por otro lado, ningún comentarista íntegro puede traficar con noticias o poner sus comentarios a la venta.”; delicada denuncia que desafortunadamente no trae nada nuevo y que explica la, cada vez, menor credibilidad en el periodismo colombiano.

Sería bueno, aprovechar las denuncias de Coronell, de Juan Paz y de William Calderón para hacer un debate sobre la objetividad del periodismo en nuestro país; objetividad que, desde luego, no existe en ningún ser humano por la dificultad de comunicarnos con el otro y porque la realidad está permeada por la calidad de los sentidos y por los paradigmas de cada ser humano, pero sobre la cual la sociedad y los mismos medios debieran exigir unos mínimos, a través de manuales de ética.

Sobre la calidad de Gustavo Gómez hay que decir que es un excelente y agradable periodista al oído, que recuerda al hombre de radio Baltazar Botero y que seguramente será exitoso en la dirección de La Luciérnaga; sin embargo, corre un grave riesgo: en la conducción del programa se requiere un hombre serio, fuerte y ubicado como Pelaez; Gómez cae, fácilmente, en el chiste y el gracejo flojo y quizás se parece más a Risa Loca que al anterior director de La Luciernaga, difícil tarea ponerlo serio; ya hay pruebas, en televisión,  de que su humor no genera audiencia.

En fin, lo cierto es que este martes, 13 de enero, La Luciérnaga, de Caracol Radio, tendrá quizás los más altos índices de sintonía de la historia, dado el escándalo que ha precedido la llegada de Gustavo Gómez a la dirección del programa. Tocará esperar para ver los resultados.

ANTES DEL FIN

Difícil reemplazar a Gustavo Gómez en 6AM-HOYxHOY, complicada tarea la de Arismendi de mantener la audiencia sin Gómez en su equipo; entre sus colaboradores no se vislumbra un reemplazo, a pesar de la calidad de cada uno de ellos y en especial del recién llegado Diego Senior. También tocará esperar.

LA RADIO – 6AM – HOYxHOY

LA RADIO – 6AM – HOYxHOY
Eligio Palacio Roldán

En un análisis sobre la radio, publicado en 2013 (http://wp.me/p2LJK4-wj)  afirmaba que de los informativos radiales el de mayor y mejor evolución era el original, 6:00 AM-9:00 AM, afirmaba esto pensando en que este programa se reinventa en sus secciones, en sus profesionales del micrófono, en su puesta en escena, en su producción; sigo pensando lo mismo, pero, muchas veces me pregunto si lo que se ve, cuando se analiza lo que se escucha, en este programa, contribuye a la salud mental y al supuesto anhelo de paz de los colombianos, que invoca permanentemente su director.

Estoy seguro que la objetividad no existe y no pretendo encontrarla en ningún medio de comunicación, desde luego; la realidad del ser humano está permeada por la forma en que la información llega a sus sentidos y como sus neuronas la procesan pero también de la intención del emisor del mensaje.

En la radio, la intencionalidad del mensaje se descubre en la palabra que se dice, en la forma de expresarla y en los sonidos que la acompañan.

Desde sus inicios, 6:00 AM-9:00 AM,  a finales de la década del setenta, se ha distinguido por la manipulación del mensaje; aún recuerdo la campaña de Yamid Amat y su equipo periodístico contra el candidato Belisario Betancur; estaban tan seguros del triunfo de su candidato, Alfonso López MIchelsen, que organizaron las 100 Horas Caracol iniciando una emisión especial  el viernes, víspera de elecciones, para concluirla  el lunes con la celebración de la victoria; fue tanta la frustración del periodista que no se pudo llegar sino hasta  algo más de las 70 horas continuas de transmisión. Después, Belisario tuvo que soportar una oposición despiadada por cuatro años.

Pero si en los tiempos de Yamid llovía, en los de Arismendi cae granizo… Desastrosas las épocas de oposición frente a Pastrana y frente a Uribe, en especial en su segundo mandato, y patéticas sus lambonerías con Samper y Santos; tanto que a pesar de mi amor por Caracol,  grabado en el inconsciente desde la infancia, tengo que recurrir a otro método para despertarme, en la mañanas, al tradicional saludo del conductor del espacio periodístico; y cuando me arriesgo y lo escucho, siento tanta pena ajena al oir sus sandeces, cuando aún estoy en la cama, que me cubro la cara con la sábana, con la esperanza de que nadie se dé cuenta que sintonizo el programa, y eso que la mayor parte del tiempo estoy solo.

Arismendi se hace acompañar de un  buen periodista, que le hace la segunda y eco a sus  apreciaciones, puede ser Carlos Ruiz, Edgar Artunduaga o Gustavo Gómez Córdoba, a tal punto, que uno no sabe si esos profesionales, aparentemente serios, bien informados y ecuánimes, siguen instrucciones sumisamente o comparten las apreciaciones desmedidas y a veces ilógicas del director del programa.

Y como si lo tendencioso del programa fuera poco, sus protagonistas, o sus libretistas o sus productores, vaya a saberse quien, incluyen con bastante frecuencia comentarios morbosos y fuera de tono que los acercan, cada vez más, a La Hora de los Adoloridos, de la antigua Radio Paisa, de Medellín, tratando de ganarle audiencia al resto de la pobre radio colombiana.

Es tan evidente lo tendencioso de la información en 6:00 AM – HOYxHOY que, en muchas oportunidades, se le escucha renegar  contra Darío Arismendi a un conductor de bus o a alguno de sus pasajeros, y no hay nadie que lo defienda.

ANTES DEL FIN

¿Qué aportaría el Grupo Español, PRISA, a 6:00 AM-9:00 AM. aparte del predecible apellido HOYxHOY?.

Ya es hora que, en la radio, se diferencia entre información y opinión.

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