ALVARO URIBE… CUESTA ABAJO EN LA RODADA.
Eligio Palacio Roldán
El secreto del éxito en la música está en la identificación con las pasiones humanas, pasiones que se reducen a dos: tener o faltar. Mejor dicho, a una sola: poseer.
El problema, o la ventaja para los músicos, es que el tener no es eterno y tarde que temprano se cede, se pierde, se deja de tener y de ahí surge el filón más importante: la nostalgia por lo que fue y ahora no es. Bueno, hablo de la música diferente a la urbana, donde la vertiente es tener, en especial sexo.
Esta semana me decía un pensador muy importante que a los 30 años de edad se está en el esplendor de la vida. Después comienza el declive. Hablaba de la parte física, desde luego; la intelectual, la social o económica se alcanzan casi siempre después. La cima social se identifica con el poder.
Una de las canciones más representativas del declive humano es “Cuesta Abajo” de Gardel y aunque es aplicable a la vida de cualquier ser humano se la vamos a dedicar al senador Alvaro Uribe Vélez.
El expresidente es el personaje más importante en la historia de Colombia, que me ha tocado vivir. Su punto más alto lo logró en su primer gobierno (2002-2006) y hubiese permanecido allí, en el imaginario de los colombianos y de gran parte del planeta, pero no fue así, no supo retirarse a tiempo y se empecinó en una reelección que marcaría el inicio de su declive, declive que se acelera con el paso de los días: “cuesta abajo en la rodada”.
En ese entonces, como lo he relatado varias veces, me impactaba el deseo, el placer, la euforia que generaba a su paso: las gentes peleaban con los guardas de seguridad por verlo, por tocarlo; los periodistas lo adulaban y Colombia entera se rendía a sus pies.
“Su imagen favorable osciló en un rango que va desde 63 por ciento en febrero de 2010, la más baja que se presentó -antes de que la Corte Constitucional declarara inexequible la segunda reelección- hasta el 85 por ciento en julio de 2008, luego del éxito de la Operación Jaque.”
Puede leer La de Uribe, una histórica popularidad https://www.elcolombiano.com/historico/la_de_uribe_una_historica_popularidad-HVEC_99428)
Ahora las cosas no son fáciles para el expresidente, su favorabilidad aunque alta todavía cae a mínimos históricos del 50 por ciento. Pero no son solo las encuestas, son los generadores de opinión que descalifican todas sus actuaciones, copartidarios que generan rechazo social y político, una izquierda fortalecida con nuevos liderazgos y mejores estrategias que en el pasado violento y un gobierno débil, elegido por su grupo político.
Puede leer: La caída de la favorabilidad del expresidente Uribe. (https://www.elespectador.com/elecciones-2018/noticias/politica/la-caida-de-la-favorabilidad-del-expresidente-uribe-articulo-741845
“Si arrastré por este mundo
la vergüenza de haber sido
y el dolor de ya no ser…”
Uf, el dolor de ya no ser…. Se le ve en sus gestos, en su cara cansada, en sus palabras, en su caminar. En la impotencia ante cada hecho que lo abruma, “que vuelve trizas” sus sueños de derrotar una izquierda que crece cada día.
“Ahora, cuesta abajo en mi rodada,
las ilusiones pasadas
yo no las puedo arrancar…”
No. Imposible para el expresidente arrancarse del alma una fijación: derrotar la guerrilla militarmente. Esa ha sido y es su obsesión y así el mundo piense lo contrario él no es capaz de ceder a esa convicción, así se convierta en un ser aburrido para la sociedad.
“Sueño con el pasado que añoro,
el tiempo viejo que lloro
y que nunca volverá…”
Obvio. Sigue soñando con seguir siendo el presidente eterno. Aquél que tenía el mundo a sus pies. Aquél de los años de Gloria donde cualquier decisión era aclamada por la prensa y la galería.
“Ahora, triste en la pendiente,
solitario y ya vencido
yo me quiero confesar…”
Pronto, muy pronto, el expresidente estará completamente vencido. Ya ha comenzado a sentir la soledad de quien no tiene el poder y ésta se acrecentará con el correr del tiempo, con la llegada a la vejez y de nuevas gentes al escenario político nacional, no afines a sus ideas.
Cuesta abajo. Es la Ley de la vida para Alvaro Uribe, para todos nosotros y no hay nada que hacer. Solo aceptar que es así y que el final siempre será mucho más triste que el comienzo.
ANTES DEL FIN
Increíble que una novela de hace 20 años, Yo soy Betty la Fea, haya derrumbado el reinado de Caracol en la televisión colombiana. Una demostración de que nuestra industria está fallando al interpretar los gustos de las nuevas generaciones y que éstos son los mismos de los demás seres de todos los tiempos. Algo similar le ocurrirá a Caracol Radio con su nuevo 6 AM HOY x HOY.
Sobre el tema, puede leer:
LAS TELENOVELAS DE AUTOR https://eligiopalacio.com/2017/03/03/las-telenovelas-de-autor/
EL FINAL DE LAS TELENOVELAS https://eligiopalacio.com/2016/06/30/7060/