DUQUE: PROMETER, PROMETER, PROMETER… Y NO CUMPLIR

DUQUE: PROMETER, PROMETER, PROMETER… Y NO CUMPLIR

Eligio Palacio Roldan

Haciendo alusión a la física, la teoría política se apoya en la Ley del Péndulo para describir el movimiento de las tendencias de izquierda y derecha en la voluntad de los pueblos, ya sea para elegir o hacerse elegir. En Colombia esta Ley no ha funcionado por más de medio siglo, por la identificación de la izquierda con una sanguinaria guerrilla a la que se le teme y, por ello,  los colombianos han escogido entre candidatos que representan la misma línea de gobierno.

Son muchos los ejemplos sobre la Ley del Péndulo. El más reciente, el de Brasil donde ganó la presidencia el ultraderechista Jair Bolsonaro tratando de pasar la página oscura de su historia con los gobiernos de izquierda de Lula da Silva y Dilma Rousseff. Se espera lo mismo suceda, un día, en Venezuela y Nicaragua cuando se logren derrotar las dictaduras de turno. Lo mismo ocurre, con cierta continuidad y sin mayores dificultades, en Chile.

Volviendo al caso colombiano, la guerrilla sirvió como patente de corso para que los gobiernos de turno engañaran y abusaran de los ciudadanos, nada pasara y se perpetuara en el poder una misma clase política, pero los tiempos cambian y no parece que los colombianos fuesen a aguantar más. La indignación crece ante el cambio de posición del presidente Duque en cuanto a gravar con el IVA la canasta familiar. Muy diferente fue su discurso como parlamentario y candidato  al de ahora como presidente de la república, frente al tema tributario.

Repite Duque las promesas incumplidas  de sus antecesores de no subir impuestos (…puedo firmarlo en mármol https://youtu.be/jX2J89UFRlE  – Santos) pero esta vez la indignación crece, ¡Crece, crece la audiencia!, como diría el maestro Jorge Zalamea.

Puede ver EL SUEÑO DE LAS ESCALINATAS (https://www.palabravirtual.com/index.php?ir=ver_voz1.php&wid=2138&t=El+sue%F1o+de+las+escalinatas&p=Jorge+Zalamea&o=Jorge+Zalamea)

La memoria de los colombianos ha sido corta, un escándalo sucede al otro para sepultarlo, los medios de comunicación tradicionales hacen el juego, pero las redes sociales están ahí para recordar para dejar en evidencia a quién promete y no cumple (https://twitter.com/ivanduque/status/795987226198843392?s=21 …). Y de seguir así, el presidente Duque hará lo que no pudo hacer Santos: Entregarle el país a la izquierda que,  conocidos sus antecedentes, podría generar tiempos aciagos en la historia colombiana.

Difícil la situación del gobierno: Financiarse sin empobrecer a los colombianos. Situación que parece no tener salida y que va en detrimento de la numerosa clase media que no tendrá la capacidad económica de los ricos ni los auxilios de los pobres y eso significará el empobrecimiento de la mayoría de los colombianos. Entonces ¿Qué hacer? Encontrar una salida es el reto del gobierno y de la derecha que representa.

ANTES DEL FIN

Ha bajado la intensidad con que el Alcalde de Medellín aparece en los medios de comunicación, ojalá esté dedicado a gobernar.

El Gobernador de Antioquia, Luis Pérez, sigue en campaña… Para la presidencia.

Se refuerza la nómina de Caracol Radio en Bogotá con el Exministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry. Ya lo había hecho con Juan Lozano. Ojalá la cadena recupere el brillo de otros días.

Alentador y gratificante ver en Noticias Caracol las crónicas del gran periodista Mauricio Gómez.

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CONGRESO – EN OTRO PAÍS…

EN OTRO PAÍS…

Eligio Palacio Roldán

Y tendremos otros cuatro años de lo de siempre: corrupción, disputas por el poder, intrigas, bajezas,  leyes acomodadas a los intereses de quienes tienen la capacidad de “persuadir al Congreso” y olvido, maquillado, para el resto de colombianos, por la publicidad oficial.

Después de una tensa campaña electoral, marcada por la confrontación de ideas, la altura de los debates y el respeto por el contrario, tomaron posesión de sus cargos como Congresistas cerca de 300 ciudadanos, orgullo de los pueblos que representan.

La ciudadanía esperó ansiosa la transmisión en directo por televisión que obtuvo el rating más alto del año, superando las trasmisiones de los partidos de fútbol de la selección Colombia y, obvio, el de las telenovelas y reality show de moda.

Para dar inició a la ceremonia, el Senador, que tomó juramento a los Congresistas, en un emotivo discurso manifestó: “Constituye para mí un honor instalar este nuevo Congreso, aprovecho esta oportunidad y creo que es el momento apropiado para felicitar a todas y todos, por haber logrado obtener este triunfo, en medio de la justa contienda electoral, materializando el mandato glorioso de la democracia, que se traduce de conformidad con la ley en personas que deben actuar acorde a la justicia, y buscando siempre el bien común.

“El Congreso de la República hace propicia esta instalación para rendirle un espontáneo tributo de reconocimiento y admiración, por la magna labor desarrollada como primer mandatario de los colombianos  durante estos dos cuatrienios, que reflejan lo que el hombre es capaz de realizar cuando su labor está inspirada en profundas convicciones, en la voluntad de progresar y proyectarse continuamente, para mostrar un cúmulo de realizaciones en beneficio de la sociedad colombiana”.*

Aunque estas palabras pronunciadas por el senador Javier Cáceres Leal, el 20 de julio de 2010, fueron “reales”, ellas y los párrafos iniciales de este escrito corresponden a la situación de un país ideal, muy alejado de lo que es Colombia, como dirían en el programa La Luciérnaga, de Caracol, de “otro país”, que jamás será el nuestro.

Hoy, los colombianos escucharemos palabras similares, palabras conmovedoras, llenas de lugares comunes, de compromisos con Colombia y los colombianos que tratan de disfrazar las intrigas y las componendas para sacar la “mejor tajada” o la mayor cantidad de “mermelada” para cada uno de los congresistas de la coalición y de la oposición; porque  ellos juegan a lo mismo.

Y tendremos otros cuatro años de lo de siempre: corrupción, disputas por el poder, intrigas, bajezas,  leyes acomodadas a los intereses de quienes tienen la capacidad de “persuadir al Congreso” y olvido, maquillado, para el resto de colombianos, por la publicidad oficial.

En cuatro años, otra vez, asustados correremos a votar por los mismos, porque si en Colombia estamos mal, lo están mucho peor en Venezuela y en Nicaragua, donde el pueblo le dio la oportunidad a ciudadanos con ideas diferentes para hacer lo mismo o aún cosas mucho peores, porque la ambición por el dinero y el poder acaban con cualquier posibilidad de solidaridad. No en vano los seres humanos también somos animales y nos regimos como ellos por aquello de que “El pez grande se come al pez chico”.

Qué bueno sería que en unos años lo dicho en estas notas fuera desvirtuado por la realidad y que el Congreso, que inicia hoy labores, cumpliera las palabras que con alborozo pronunciarán en unas horas.

ANTES DEL FIN

Por razones de trabajo tengo acceso a casos de sucesiones… Qué perversos somos los seres humanos: cuánta ambición, cuánto desprecio por la familia, cuánta doble moral se lee en esas páginas…

Y a los congresistas le pedimos que sean otra cosa. Difícil, es el ser humano, solo el ser humano.

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