LA ALDEA DE LA ECOMÍA Y LA POLÍTICA
Eligio Palacio Roldán
La aldea era la palabra que describía los pequeños poblados en tiempos ya pasados, tan lejanos que ya no sirvieron para relatar al pueblo donde nací. Ahora, la Real Academia de La Lengua Española la define como “pueblo de escaso vecindario” y Aldea Global como “Planeta Tierra, en tanto que un mundo interconectado y globalizado”, acogiendo el término que acuñara Marshall Mcluhan en 1968.
Pues bien, un comentario de esta semana en Caracol Radio, de Juan Carlos Echeverry, quien es la persona que Colombia necesita como presidente en este momento, describe claramente el concepto de Aldea. Decía, que el incremento en algunos productos de la canasta familiar colombiana, superiores incluso al cien por ciento, obedecían a tres factores: los bloqueos de las vías en el país como consecuencia de las protestas recurrentes en el año 2021, la crisis de los contenedores desatada en el mundo seguidamente a la epidemia del COVID-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania.
Esa opinión seria, ponderada y estructurada contrasta con la que me diera un taxista, ese mismo día. Afirmaba que la culpa de “la carestía” era del presidente Duque quién según él era el peor gobernante de la historia de Colombia; obviamente todo se iba a solucionar con el triunfo del candidato Gustavo Petro.
Más allá del simplismo y la ignorancia del taxista de la historia y de millones de colombianos, la realidad es que cada acontecimiento en el planeta tierra nos afecta directa o indirectamente: con los bloqueos a las carreteras y la crisis de los contenedores, escasearon los alimentos para los animales y los fertilizantes para las cosechas, eso hizo que se incrementaran los precios de esos insumos y por ende los costos generando menores niveles de producción que se traducen en escasez y en el aumento de precios de los alimentos. Ahora con la guerra entre Rusia y Ucrania, además de que escasearán más los fertilizantes con el respectivo incremento de precios, habrá una ola de inflación y de penuria en todo el mundo que obvio, no por culpa de ningún gobernante, se traduce en mayor pobreza para todos.
Y como lo describe el concepto de Aldea Global, somos un pequeño gran poblado donde cada decisión, cada acontecer influye sobre los demás. En esa pequeña gran aldea, por la interdependencia ya descrita, estamos atravesando una crisis ya lejana en la historia de la humanidad cuyo desenlace parece catastrófico: pandemia, crisis en el comercio internacional, guerra. ¿qué seguirá?
ANTES DEL FIN
A las amenazas ya descritas, para la humanidad, avanza una muy grave a la que en realidad se le presta poca atención, se trata de la ambiental que se hace tangible con el calentamiento global, la deforestación y la acumulación de basuras. Haga un ensayo: sea consciente por una semana de la gran cantidad de desperdicios que usted como individuo le genera al planeta.
Lamentable la ignorancia del taxista que me llevaba al trabajo esta semana, lamentable la ignorancia del pueblo colombiano; pero creo que como en Macondo, la mítica aldea de “Cien Años de Soledad” ya es demasiado tarde para hacer algo; ya se sienten las arremetidas de los vientos que arrasarán con todo y con todos en nuestra Colombia querida…
“Estaba tan absorto, que no sintió tampoco la segunda arremetida del viento, cuya potencia ciclónica arrancó de los quicios las puertas y las ventanas, descuajó el techo de la galería oriental y desarraigó los cimientos.”