RETAZOS DE LA HABANA – CUBA
Eligio Palacio Roldán
“Todas las personas sabemos que el capitalismo es un problema, pero el socialismo es peor”
Un cubano.
Cuando salí de cuba, el cuatro de octubre de 2019, después de diez días de vacaciones en La Habana, me despedí de un aeropuerto pobre, muy pobre. Aún, en mi bolsillo, tenía algunos dólares que dejo para gastar en el último momento y no encontré en que utilizarlos. Solo algunas artesanías y escasos alimentos en las semivacías vitrinas. La terminal aérea fue para mí un símbolo de lo que vi en la capital de Cuba.
La Habana es una ciudad muy pobre. Me dicen, el resto de Cuba lo es mucho más. La sensación, en especial en Habana Centro, es la misma que se siente al recorrer sectores deprimidos de las costas colombianas o de las ciudades latinoamericanas. En el caso de Medellín, por ejemplo, el del Moravia, pero mucho más pobre, antiguo y hermoso. La ciudad tiene olor a viejo. Aún tiene el encanto de lo antiguo pero se ve desdibujado por el abandono de sus edificios, el desabastecimiento y la frustración y el vestir pobre de sus gentes
La Habana, está dividida en Habana Vieja, Centro Habana y El Vedado. La Habana Vieja es la dedicada al turismo y comprende una serie de edificaciones, casi todas en reconstrucción, de los tiempos gloriosos de la isla. Obviamente, en sus calles se encuentran muchos turistas y gentes dedicadas a atraerlos: músicos, cantantes, artesanos, vendedores de ron y tabaco y mercaderes de sexo y drogas. También mendigos. “En un mercado tan restringido, donde hay tan poco que ofrecer, que solo queda algo para vender: el cuerpo”. (https://es.wikipedia.org/wiki/La_Habana_Vieja).
Centro Habana, en la parte media de la ciudad, es una zona con construcciones de enorme belleza a punto de derrumbarse. Las fachadas de los edificios muestran el esplendor de un tiempo que ya pasó y la pobreza de las gentes que los habitan. En su recorrido me sorprendían los cantos de los gallos y el olor a gallinero. Más tarde comprendo que huele a estiércol de cerdos. Me dicen que en las bañeras de las antiguas mansiones se crían estos animales para proveerse de carne. Hasta ese día consumí carne. Centro Habana, al igual que Medellín, tiene fronteras invisibles de lugares a los que no se puede acceder; están ubicados hacia el sur de la ciudad. La Habana Centro habla de vejez, de cuando todo está concluido y se espera solo la muerte. Sus edificios son eso, ancianos con enfermedades terminales cuya vida se desprende a pedazos. En el barrio chino se visualiza algo de progreso. (https://es.wikipedia.org/wiki/Centro_Habana)
El Vedado es el sector más moderno y desarrollado, está habitado por los amigos del régimen. “Desde los comienzos de la revolución, las mejores casas fueron asignadas a los amigos del régimen”. En sus predios se construyen altos edificios para albergar cadenas hoteleras internacionales. Los supermercados están mejor surtidos; pero en todos los casos con mercancías de origen extranjero. (https://es.wikipedia.org/wiki/El_Vedado)
Vea ENCANTOS DE LA HABANA -CUBA https://eligiopalacio.com/2021/01/28/encantos-de-la-habana-cuba/ y fórmese su propia idea.
De recorrer las calles de La Habana, hablar con sus gentes, periodistas y funcionarios del gobierno, y respirar su aire, se concluye lo siguiente:
- Es cierto que el bloqueo tiene a Cuba en grandes dificultades económicas, pero también lo es que el gobierno socialista ha hecho “trizas” el sistema de producción de la isla y sus habitantes se echaron al abandono. No hay voluntad para producir, solo para esperar que el gobierno satisfaga las necesidades. Eso sí, necesidades cada vez más mínimas.
- Además de sol, mar y bellezas arquitectónicas, La Habana es pobreza, ron, tabaco, prostitución y hambre. Poca diferencia con los años anteriores a la revolución; tal vez antes había menos hambre y pobreza. Escasea el agua potable. “Acá todo el mundo se la pasa pescando, ya sea peces o turistas que caigan en el anzuelo.”
- Mucho temor al hablar sobre sus dificultades, en especial con el turista, se sienten tan solo murmullos. “No hablo porque me llevan a la cárcel”. Una conversación con un vendedor de maní casero: “Al gobierno le conviene el bloqueo porque así disfraza el hambre”, “No hay comida. La gente no trabaja en el campo porque solo le pagan en CUC – Peso Cubano Convertible”, “Cuidado, la guía y el conductor son espías”. Tan pronto el vendedor ve que el conductor del vehículo se acerca, manifiesta airadamente: “¡Cuba es el mejor país del mundo. Acá hay salud y educación. Si ahora mismo te enfermas te operan y no vale nada!”.
- Las carreteras son bastante buenas y por esos días muy poco transitadas.
- Los problemas de abastecimiento son graves. En especial el de gasolina.
- En Cuba como en Colombia ser militar paga. Tienen mayores beneficios que los particulares.
- Se maneja una Libreta de abastecimiento. “Los víveres los entregan mermados, se roban parte del contenido. La corrupción campea. Igual sucede con la pintura y los materiales de construcción. Te los dan pero mermados y el distribuidor se queda con su parte, que luego vende…”.
- Hay un mercado negro de programas de televisión y videos musicales. “Los programas los graban de internet y se comercializan en la calle”. Muy populares Yo me Llamo y Amparo Grisales. Gusta la televisión colombiana en especial las novelas de narcos. Se recuerda con especial cariño la telenovela Las Aguas Mansas, de Julio Jiménez, cuyo remake es Pasión de Gavilanes.
- Más capitalistas que los capitalistas. Todo se cobra. Obvia la comercialización de la Revolución y el Che Guevara. Aunque no es legal, la venta de tabaco en las calles es generalizada.
- “La gente no produce porque para eso está el estado. Se vive, como quizás en ningún país del mundo, de la burocracia”.
- Sitios de esparcimiento donde solo se venden Cuba Libre, mojito y cigarrillos. El hambre se calma con ron. Un plato de comida básico vale unos 15 pesos. Con ello se compran dos botellas de ron. ¿Será el ron el opio del pueblo cubano?
- Solo se trabaja media jornada por la restricción en la gasolina. De 9 a 1. En las carreteras de la isla escaso transporte, solo se ve el dedicado al turismo.
- “El embargo de Estados Unidos sirve como disculpa para no hacer nada y demuestra que los norteamericanos siguen dominando el mundo. ¿Dónde están Rusia y China?”.
- «Me preocupa mi hijo. La situación es muy grave y no se vislumbra un futuro aciago», Funcionaria del gobierno.
- En la Casa de las Américas solo una referencia a Colombia: Santiago García.
- La economía se abre poco a poco. El que tenga dinero puede comprar casa. El dinero proviene de giros de cubanos desde el exterior o de negocios particulares como arriendo de habitaciones a turistas y mercado legal e ilegal de bienes y/o servicios.
- La seguridad en la isla tampoco es que sea tan cierta: mientras la pregonan en voz alta, en voz baja te piden que no te expongas y que “cuidado con tu celular”.
- Las playas de Varadero son bonitas y limpias: Los vendedores aparecen de vez en cuando cargados de temor de una organización policial anciana que vigila.
- La guayaba es la fruta con mayor presencia en hoteles, restaurantes y en los helados. La variedad en los menús es mínima.
- La música cubana es un fenómeno que desaparece por la fuerza del reguetón, es solo para el turismo. Algo similar a lo que ocurre con el tango en Argentina.
- La santería es un producto de exportación y generador de divisas, en especial desde México.
- Hay mucha población carcelaria y la amenaza permanente de ser detenido.
- Hay médicos para todos, pero no medicinas. Los profesionales de la salud se ven obligados a recetar remedios caseros.
VOCES
- “En 1961 con la invasión de Matanzas, en Playa Girón, con Jhon F. Kennedy, comenzó el bloqueo económico. Cuba no pudo comercializar con nadie, excepto México. Entonces busca aliados como Alemania, Rusia y los Chinos. Mandan toda la producción de caña de azúcar para allá y ellos envían todos los demás productos necesarios. Se crea una dependencia que se rompe cuando cae el Muro de Berlín y la Rusia Socialista y a Cuba le toca abrirse al turismo para obtener dólares americanos. Ingresa la inversión extranjera con la cadena hotelera Meliá y en 1994 se crea una polémica porque los cubanos que querían emigrar obtenían los dólares para llevarse algo de dinero. Se crean las casas de cambio para cambiar dólares y no tenerlos en circulación, para el estado pagar sus deudas.
- El problema cubano es la importación de bienes. Canadá rompe con Cuba y la isla pierde gran cantidad de ingresos por el cese del turismo. De ese país se importaba el pollo. Ahora se importa desde Polonia, encareciendo el producto.
- Aunque la educación es gratuita el transporte hasta las universidades, donde hay especializaciones, es muy complejo. Son hasta 24 kilómetros que muchas veces hay que recorrer a pie. Lo mismo sucede con el trabajo, los horarios son flexibles para poder encontrar un medio de transporte. Las escuelas de primaria y secundaria sí están cerca de las casas. Todo está agravado por la crisis en el abastecimiento de gasolina.
- Trump detuvo los buques de petróleo que llegaban a Cuba. Antes venían cruceros, pero directamente se beneficiaban muy pocas personas: restaurantes privados y vendedores ambulantes. De resto solo se beneficia el estado. La gente dice que importa si hay o no hay nada, todo es igual.
- Personas mayores que vivieron los tiempos anteriores a la revolución afirman que antes habían problemas pero no el hambre que se está viviendo. Se tenían carros y casas y no eran ricos. Ahora se trabaja y todo es muy costoso. A un carro moderno solo pueden acceder funcionarios del gobierno.
- La gente se tira al abandono “a la borrachera y la perdición”. El cubano era muy fiestero, muy contento. En 60 años ese hombre “Fidel” nos enseñó a hacernos los que estábamos trabajando y él a hacerse el que nos estaba pagando. Conclusión: muy poco cubano trabaja. Salen del trabajo a hacer lo que quieren o van al trabajo a robar, como todo es del gobierno uno no se siente ladrón, uno siente que está recibiendo lo que él nos está quitando.
- Lo que todo el mundo sabe de Cuba es educación gratis, salud gratis; lo que no saben es que son gratis porque de lo contrario la gente no tendría como pagarla. Aquí te atienden; pero ahí comienza el problema porque no hay Rayos X, no hay antibióticos y entonces pasa lo mismo: si tú no pagas por fuera te friegas. Los turnos para atenderte son muy lejanos. La diferencia, con tu país, es que en Cuba no lo puedes decir. No hay medicamentos… Para el oído agua con vinagre, para los hongos agua con vinagre,.. Cualquier problema de salud que tengas ahí mismo es dengue».
ANTES DEL FIN
Hablar con los cubanos, en la isla, era hablar de la desesperanza. Un sonido muy similar al que escucho, en ocasiones, recorriendo las comunas de Medellín.