FUMANDO ESPERO.
Eligio Palacio Roldán
“Fumar es un placer genial, sensual”
Un leve sobresalto interrumpe la bocanada de humo que expulsa Angélica de su boca. Llueve levemente. En el reloj de la iglesia cercana suenan las doce campanadas que dan inicio al nuevo día. Muy pronto llegará su hija, Gloria, que le impedirá continuar con este placer “genial, sensual”.
Gloria no soporta que su madre fume, le parece que está acabando con su vida y que no hace nada por superar este vicio y que ella ha sido una fumadora pasiva. Sus primeras imágenes están inmersas en nubes de humo.
Angélica hace parte de los mil cien millones de seres humanos que consumen tabaco en el mundo. Fuma para calmar la ansiedad, para relajarse, para alejar las tristezas y chistosamente afirma que “por bruta”. Lo hace a escondidas de su hija, que le critica airadamente este vicio. Recuerda que comenzó a fumar por curiosidad a los 32 años de edad, hoy tiene 56. Una amiga le dijo que fumar era lo mejor para evitar la ansiedad y, a veces, las melancólicas tardes de domingo. Comenzó a fumar y en 24 años lo ha dejado unas 6 veces, pero ha vuelto a recaer. Ahora se fuma el contenido de una cajetilla cada dos días.
Antonio comenzó a degustar los restos de cigarrillos que dejaban sus padres, en los ceniceros de la sala. Los recogía con algo de ansiedad y los terminaba de fumar en el baño; tendría 6 o 7 años. Luego la adolescencia, los amigos y cientos de cigarrillos. Fuma de 20 a 25 cigarrillos diarios y, ahora, con la ayuda de un toxicólogo trata de salir de esta dependencia, que le produce tranquilidad y disminuir los niveles de estrés.
A pesar de la legislación y de la publicidad en contra del tabaco, se estima que el veinte por ciento de la población mundial está inmersa en esta dependencia, treinta y ocho por ciento de los hombres y diez por ciento de las mujeres.
Unos seis millones de personas mueren al año por enfermedades y dolencias relacionadas con el tabaquismo. El diario El País de Cali publicó recientemente una información en la que se indicaba que: “Diversos estudios revelan estadísticas preocupantes sobre el número de jóvenes fumadores. Cerca de un millón de los 3.3 millones de fumadores en Colombia son menores de 25 años. Un 21 por ciento de los jóvenes entre 18 y 24 años fuman, y se estima que 340 mil escolares son fumadores, iniciando el consumo de tabaco a la edad promedio de 12 años”.
Según información del médico Luis Enrique Velásquez se ha identificado una clara asociación entre el consumo de tabaco y enfermedades como la hipertensión arterial, problemas cardiovasculares y respiratorios, que van desde el enfisema, el epoc- enfermedad pulmonar obstructiva crónica, los problemas alérgicos, la bronquitis y la más temida de todas el cáncer pulmonar. Adicionalmente, se han encontrado, relacionados con el consumo de tabaco, problemas en las vías urinarias: a nivel de vejiga la cistitis crónica y tumores frecuentes en personas mayores de 60 años; en los hombres se han determinado problemas asociados al cáncer de próstata y en las mujeres al cáncer de seno. Además problemas de disfunción eréctil, en hombres mayores de 25 años. En mujeres gestantes los niños pueden presentar problemas pulmonares y neurológicos asociados al consumo de tabaco durante el embarazo.
Para el profesional de la salud, el consumo de tabaco, genera además otra cantidad de problemas como la arterioesclerosis y problemas relacionados con la capacidad intelectual; entre ellos, la pérdida de memoria por problemas de endurecimiento de las arterias en el cerebro.
Luis Enrique comenzó a fumar, también, desde los siete u ocho años cuando su padre lo mandaba a encender el cigarrillo en la estufa, luego, en la universidad fue fundamental para socializar y más tarde una especie de fetiche para afrontar las largas horas de insomnio, de la práctica médica.
El tabaquismo es otra dependencia de nuestro tiempo que evita, al ser humano, enfrentarse con el real de cada uno. Real del que el hombre trata de huir hasta la muerte.
Fuetes:
Agencia EFE
http://javeriana.edu.co/redcups/Instituto_Cancerologico.pdf
Imagen: Google (Modificada)