LAS VIEJAS CHISMOSAS SE APODERAN DE LA POLITICA Y LAS REDES SOCIALES

LAS VIEJAS CHISMOSAS SE APODERAN DE LA POLITICA Y LAS REDES SOCIALES

Eligio Palacio Roldán

“Marshall Mcluhan, acuñó en el año 1968 la expresión “Aldea Global” para describir lo que sería el mundo  en la era de la interconexión que generarían los medios electrónicos de comunicación». Es decir, el mundo se convertiría en una aldea. En un pueblo como el de los primeros años de mi existencia.

Hacen parte de la esencia de esos pueblos o aldeas unos personajes patéticos: Las viejas chismosas. Unos personajes que se dedican a especular, imaginar e inventar  situaciones a partir de escenas que ven o escuchan o les comentan, creando verdades a medias o mentiras completas: los llamados chismes.

Las “Viejas chismosas” no son necesariamente mujeres. En muchas oportunidades, son grupos de hombres, desocupados, cuya mayor entretención es hablar de los demás

La Real Academia de la Lengua define la palabra chisme como “Noticia verdadera o falsa, o comentario con que generalmente se pretende indisponer a unas personas con otras o se murmura de alguna”

Pues bien, “Las Viejas Chismosas” se apoderaron por estos días de la política y las redes sociales para desacreditar, sin empezar a gobernar, al presidente electo Iván Duque Escobar. Estas “Viejas Chismosas”, despechadas por su reciente derrota en las urnas, se han dedicado a tergiversar la realidad, tratando de manipular a la opinión pública.

Una muestra de ello son las recientes inculpaciones directas e indirectas a la nueva fuerza política, que llega al gobierno, por los asesinatos de líderes sociales. Desgraciadamente Colombia es un país donde el narcotráfico alimenta, con sangre, la violencia que ha marcado nuestro destino y, obvio, todos debemos reclamar las garantías mínimas de subsistencia, el problema es que se le está reclamando a quien menos tiene que ver en el asunto; quien tiene esa responsabilidad ahora y hasta el 7 de agosto es el presidente Santos. Presidente que dedicó todos sus esfuerzos al logro de la paz y entregará el país, como siempre, como todos los expresidentes, inundado de horror.

Inconveniente la marcha  convocada por Gustavo Petro, para el próximo 7 de agosto, por los asesinatos de los líderes sociales. Más que una propuesta válida, parece el uso y el abuso del dolor como herramienta política. Más que algo justo, sincero y honesto parece una advertencia al nuevo gobierno, una estrategia similar a la de las Farc cuando se posesionó Alvaro Uribe en 2002, otro atentado contra la democracia. Si el problema son las víctimas, hagan las manifestaciones un día diferente al de al posesión del nuevo presidente, inviten a Duque a que el presida las marchas y demuestren que quieren hacer la paz que tanto pregonan.

“Las Viejas Chismosas”, consciente o inconscientemente, tienen como propósito sembrar cizaña, ver al otro maltrecho, dividir, enfrentar. Paradójicamente, estas son las intenciones de quienes votaron por el candidato Petro, para “preservar la paz”.

Al presidente Duque, a cualquier gobernante o dirigente, se le debe dar la posibilidad de  intentar desarrollar sus proyectos. Si se quiere, si se defiende, la democracia se tiene que acepar que, siempre, hay ganadores y perdedores y tanto la victoria como la derrota se deben aceptar con honor, no con ánimo vengativo. Si la única democracia posible es la que acepta lo que yo digo, se está equivocado de escenario, ese es propio de una dictadura.

ANTES DEL FIN

Murió hace unos días la gran cantante, actriz y artista española María Dolores Pradera, grato escucharla. Recomiendo esta entrevista para disfrutar su inteligencia y su música. https://www.youtube.com/watch?v=RwRsOIODMyI&t=10s

He encontrado dos grandes artistas, también españoles,  de quien recomiendo su música, su historia y su inteligencia: Pasión Vega (https://youtu.be/sBXEBVDUXOE) y  Carlos Cano (https://youtu.be/WdaChGT4ZFg)

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DEL CHISME A LA POSVERDAD

DEL CHISME A LA POSVERDAD

Eligio Palacio Roldán

Las dos primeras décadas de mi existencia las pasé en un pueblo, al que sigo atado de corazón. Vivir en un pueblo pequeño es una experiencia extraordinaria pues toda la comunidad se convierte en familia, no obstante se generan dificultades. Una de las más clásicas es la propagación de chismes: unos ciertos y otros fruto de la imaginación. Por ello hay un dicho popular que resulta siendo axioma “Pueblo chico, infierno grande”, dicho que ha servido de nombre y argumento a cuentos, películas y telenovelas.

El chisme es definido por la Real Academia de la Lengua Española como “Noticia verdadera o falsa, o comentario con que generalmente se pretende indisponer a unas personas con otras o se murmura de alguna”.

El sociólogo canadiense Marshall Mcluhan, acuñó en el año 1968 la expresión “Aldea Global” para describir lo que sería el mundo  en la era de la interconexión que generarían los medios electrónicos de comunicación. Es decir, el mundo se convertiría en una aldea, En un pueblo como el de los primeros años de mi existencia.

Y si, el mundo es ahora un pequeño gran pueblo, donde todo se sabe, donde todo se difunde y donde se generan más y más grandes chismes.

Wikipedia define de manera precisa la posverdad como la idea en “el que algo aparente ser verdad es más importante que la propia verdad”; es decir un chisme. ¿Quién, en un  pueblo, se toma el trabajo de determinar si un comentario es verdad o no?, ¿A quién le interesa desvirtuarlo además del afectado y sus seres cercanos? El comentario se convierte en verdad en sí mismo.

El chisme siempre fue un arma política: recuerdo que en mi pueblo (Entrerríos), a finales del siglo pasado, ante la inminente victoria de un exparlamentario, Representante a la Cámara,  se generó el rumor, chisme o posverdad que le hacían falta algunos meses de trabajo para completar la edad de jubilación y que, al jubilarse siendo alcalde,  la pensión sería pagada por los habitantes del municipio. No hubo razón o explicación, por lógica que fuera, para convencer a las gentes que ese rumor era falso.

Obvio que el chisme o la posverdad siempre fueron armas de guerra política, pero quien le dio mayor fuerza, en Colombia,  fue el estratega político venezolano J.J. Rendón contratado por Santos y Uribe para fortalecer una candidatura deslucida del primero y que dio sus frutos: ocho años de gobierno.

El éxito de estrategias de chisme malintencionado o posverdad, para ganar elecciones de políticos como Santos, Uribe  o Trump, se puede volver en su contra como un bumerán. No en vano, Santos es quizás el presidente con menor credibilidad en la historia de Colombia; o ¿quién le cree al presidente? Y Uribe, el hombre más carismático en llegar a la presidencia está cada vez más solo; lento pero seguro se va a ir convirtiendo en lo mismo que Santos: en los chismosos del pueblo, aquellos seres  que generan prevención y a quienes se les saca el cuerpo, en cada esquina, para no caer en sus redes o para que los demás no vayan a creer que uno es un chismoso como ellos.

Y claro, la estrategia para derrotar a los generadores de chismes, de la posverdad, es ignorarlos, no prestarles atención, no creerles. “Vamos en la dirección correcta” con estos dos personajes.

ANTES DEL FIN:

¿Le quedó grande la implementación de los Acuerdos de Paz al presidente Santos?, ¿La paz era otra estrategia de posverdad?, ¿Santos también engañó a las Farc como a Uribe?

Nostálgico, tierno, hermoso el jingle de Caracol para Navidad. Estremecedor el de Todelar en momentos cercanos al final del “Circuito del Pueblo Colombiano”. Escúchelos en NAVIDAD https://eligiopalacio.com/navidad-2/

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