REGRESAN EL COLOR CAFÉ DE LAS MONTAÑAS Y LA POBREZA
Al Norte Antioqueño
REGRESAN EL COLOR CAFÉ DE LAS MONTAÑAS Y LA POBREZA
Eligio Palacio Roldán
En Semana Santa, recorriendo los caminos del norte antioqueño, creí estar en una regresión o, como dicen los mayores, recogiendo los pasos. Mis ojos vieron los mismos paisajes de hace cuarenta años y los rostros de resignación e impotencia de esos tiempos de pobreza.
Hace algo más de un año, en la columna COLANTA – JENARO PEREZ, refiriéndome al norte del departamento de Antioquia, describí “la belleza, el orden y el verde intenso de la región…” También escribí que en la primera mitad del siglo XX, en esa región, crecía el helecho, los morales y el yaragua que le daban una tonalidad café a las tierras…”. Esas referencias al paisaje eran el marco para conceptuar sobre la pobreza del pasado y la prosperidad del presente. (Ver https://eligiopalacio.com/2015/02/04/colanta-jenaro-perez/) .
Posteriormente, entre abril y mayo del año pasado, se generó, en la región, una crisis sin precedentes, para las nuevas generaciones, por la sobreproducción lechera. Fueron miles de litros de leche que se tuvieron que arrojar a las alcantarillas por las restricciones en las compras del producto y millones de pesos en pérdidas. (Ver RECESIÓN EN EL SECTOR LECHERO https://eligiopalacio.com/2015/05/12/4936/).
El año 2015 fue un año muy difícil para los productores de leche y en especial para los más pequeños; al comienzo la restricción a la compra del producto y luego la falta de incremento en los precios y el aumento generalizado de costos. La recesión se sintió en toda la zona lechera de Antioquia y del eje cafetero, donde la producción de leche está localizada en minifundios.
Pero si el 2015 año fue complicado, este año parece ser fatal. Por el Fenómeno del Niño y la falta de protección de las zonas boscosas se han secado las aguas y los pastos han dejado de crecer; tanto, que del verde de hace un año ya no queda nada y el café de los pastos y las épocas de pobreza han vuelto a cubrir los campos. Dicen los campesinos que la producción de leche se ha reducido en más del 20 por ciento, mientras el costo de los insumos se ha incrementado en un porcentaje similar por el aumento del precio del dólar, pues los concentrados se producen, en un porcentaje superior al ochenta por ciento, con materias primas importadas.
En Colombia, la producción de leche pasó de 6.717 millones de litros de leche en el 2014 a 6.623 millones en el 2015 con una reducción del 1.4%. Con el fenómeno del niño, se estima que la reducción del líquido, en los tres primeros meses del año, supera el 20%, es decir, más de un millón trescientos mil litros.
Ahora, dicen, vendrá el Fenómeno de la Niña y seguramente sobreproducción de leche y, otra vez, el campesino tendrá que arrojarla a las alcantarillas. No se entiende si es que el país no tiene la capacidad para pulverizar la leche, en tiempos de abundancia.
Ni en la crisis lechera de hace un año, ni en la actual se ve la intervención del estado. Bueno, se vio con el incremento del impuesto predial.
ANTES DEL FIN
Mientras la pobreza recorre el campo colombiano, el gobierno Santos solo mira a Cuba y sus anhelos de Paz o de un premio nobel, como dicen algunos.
La situación en el sector agrícola, por el fenómeno del niño, es mucho más grave que la del lechero.
Vienen tiempos de escasez de alimentos y, obvio, de incremento de la inflación.
En otro orden de ideas, circula en la red una denuncia sobre la contaminación en Medellín. Dicen que la culpa es de una empresa de reciclaje y de las autoridades que la regulan. ¿Será cierto?