¡POBRE COLOMBIA! ¡POBRES COLOMBIANOS!

¡POBRE COLOMBIA! ¡POBRES COLOMBIANOS!

Eligio Palacio Roldán

En junio de 2018 escribí una columna cuyos argumentos tienen hoy, luego de las protestas sin precedentes en la historia de Colombia, de este noviembre de 2019, quizás más validez que en ese entonces. En ella me refería a las causas de una posible victoria del candidato Gustavo Petro, a la presidencia de la república, así:

““¡Pobres Colombianos! Se les dijo, se les recomendó, se les advirtió, a los dirigentes políticos, que no fueran corruptos, que escucharan la voz del pueblo, que no se burlaran de los ciudadanos, que no los utilizaran para enriquecerse a sus espaldas, que pensaran en ellos aunque fuera en lo mínimo, que no legislaran pensando tan solo en su propios intereses, que hicieran algo por mejorar el sistema de salud, por generar oportunidades de educación y trabajo, que no permitieran ni propiciaran el desplazamiento y el asesinato de miles de paisanos; que si no cambiaban su comportamiento Colombia correría los caminos de Venezuela y al gobierno llegaría un populista estilo Chávez o Maduro, y no quisieron hacer caso, omitieron tan democráticos consejos, se  pasaron la advertencia por la faja, ¿y qué sucederá? ¿Saben cómo queda un país cuando elige un populista como gobernante? Pues sí… Queda así, igual a Venezuela, con las gentes huyendo de la miseria y del hambre… Me acuerdo como si fuera hoy cuando generadores de opinión advertían sobre lo que podría pasar con la corrupción…”

Trato de utilizar las formas del lenguaje del gran Hebert Castro, el mejor humorista que he conocido, para indicar que si Petro es elegido, el próximo domingo, como presidente de Colombia, no será por sus méritos si no por las fallas de la clase política colombiana que hizo todo lo posible para que esto ocurriera…”

Puede ver CLASE POLITICA CORRUPTA ELEGIRÍA A PETRO PRESIDENTE. ¡POBRES COLOMBIANOS! https://eligiopalacio.com/2018/06/13/clase-politica-corrupta-elegiria-a-petro-presidente-pobres-colombianos/

No ganó Petro, pero Uribe y su partido no aprovecharon su tercera oportunidad y siguieron de espaldas al pueblo. Igual sucedió con los demás partidos políticos que solo buscaban continuar en el poder  olvidando, como siempre, a sus electores. La corrupción invadió los sectores público y privado en desmedro de la población. Entonces, mientras  el presidente hacía esfuerzos por cambiar las costumbres políticas, por no seguir esparciendo mermelada entre los corruptos, recibía la desaprobación de un gran porcentaje de colombianos, incluida la prensa. Prensa que en varias oportunidades pareciera hacerle un mandado a la oposición.

Ahora, una izquierda enceguecida por las ambiciones de poder, más cerca que nunca de hacerlas realidad, una ola de protestas en el continente, mínimas respuestas a un complejo tinglado de necesidades insatisfechas, una juventud cada vez más exigente y con mínimas capacidades y decisiones de sacrificio y una delincuencia heredada de las guerrillas de izquierda y derecha y del narcotráfico, se han conjugado para poner en jaque a un presidente, inexperto, lleno de buenas intenciones.

Como en la historia de Macondo parece ser demasiado tarde para comprender lo sucedido. El ejecutivo, parte del Congreso y el expresidente Uribe tratan de calmar con “paños de agua tibia” el descontento generalizado, los empresarios ven como sus negocios se vienen a pique y quienes protestan hacen peticiones imposibles de cumplir.  ¿Cómo obrar con cordura y que cada uno de los colombianos hagan hasta lo imposible para salir de la crisis? No parece encontrarse un camino ni un líder que nos permita hacerlo.

Esta semana recorrí algunos de los Centros Comerciales y el sector El Hueco, en Medellín. Estaban vacíos, “las ventas no arrancan y ya estamos en la temporada Navideña” me dijeron desconsolados.

La angustia se apodera de gran parte de la sociedad y a la distancia se avizora una crisis económica y en consecuencia social difícil de superar. ¡Pobre Colombia! ¡Pobres Colombianos!

ANTES DEL FIN

La situación del país es tan delicada que ni siquiera el espíritu navideño ha podido invadir los corazones de los colombianos.

Invitación: No se pierda NAVIDAD https://eligiopalacio.com/navidad-2/

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JAIRO ENRIQUE RUIZ TAMAYO – DIPUTADO ANTIOQUEÑO – ENTREVISTA

JAIRO ENRIQUE RUIZ TAMAYO – DIPUTADO ANTIOQUEÑO – ENTREVISTA

Entrevista en Paisaje Estéreo, con Jairo Enrique Ruiz Tamayo, alcalde de Entrerríos en tres oportunidades: 1990-1992, 1998-2000 y 2008-2011, y actual Diputado a la Asamblea De Antioquia.

LA PRÓXIMA Y LAS DEMÁS PROTESTAS

LA PRÓXIMA Y LAS DEMÁS PROTESTAS

Eligio Palacio Roldán

“Cada uno habla de la fiesta según la viva” le decía esta semana a un gran colega, al referirme al gobierno Duque. En lo que me ha tocado a mí, va muy bien. Obviamente mis razones para esta afirmación son subjetivas como lo he expresado en todos mis escritos y no son motivo de esta columna.

Aquí voy a expresar mis ideas sobre las protestas, basándome en mis propias experiencias. Las primeras de ellas fueron en el colegio, en la década del setenta, y estaban encaminadas a exigir a algunos docentes mayor preparación y responsabilidad en las enseñanzas que impartían. Después he continuado con algunas luchas pero de manera individual pues de las masivas me desilusioné pronto.

La primera de ellas fue por allá en diciembre de 1983. El motivo, la visita del presidente de Estados Unidos Ronald Reagan. Luego de escasos dos meses de haber iniciado mis estudios en Ingeniería Industrial, en la Universidad Nacional sede Medellín, tuve que correr como nunca lo había hecho, ni lo hice en mi vida,  cuando los estudiantes comenzaron a tirar piedra contra un carro de la empresa Coca Cola. Meses y años después no podía entender cómo quienes protestaban ese día consumían la gaseosa americana. Lo comprendí cuando asimilé el concepto de doble moral, porque quienes protestaban, ese día y todos los demás días, por la calidad de la educación, eran los mismos que se quedaban en la universidad, tomando pocas materias, por los años de los años, formando líderes de una izquierda enigmática, misteriosa y oculta.

La segunda ocurrió, en mayo de 1995, cuando la DIAN realizó audaces operativos en el sector El Hueco. Fue de tal magnitud que se paralizó la ciudad por varios días con disturbios y daños incalculables. Protestaban por el “derecho al trabajo” de los empleados del sector. Nunca he visto una protesta similar protegiendo el trabajo de miles de colombianos afectados por el contrabando que se vende en esa zona. Doble moral, claro

¿Por qué un adolescente, joven y adulto contestatario jamás hizo parte de una marcha, de su organización o de un sindicato? Una sola razón: La doble moral de quienes participan en ellas. Fueron muchos los coqueteos en la Universidad y muchos más en el trabajo, pero allí y acá los más perezosos, los buenos para nada y los más cuestionadas han encontrado un refugió y un arma de protección.

Siento y presiento que la marcha del próximo 21 de noviembre, será la oportunidad para que los personajes descritos líneas atrás se sientan útiles, pues además de protestar es muy poco lo que hacen. Y ese hecho deslegitima una protesta válida de miles colombianos, en especial jóvenes, que  no tienen oportunidad de salir adelante, ejercer sus profesiones y tener la estabilidad económica que les permita alcanzar sus sueños.

Ahora bien, la falta de posibilidades para los colombianos no es solamente culpa del presidente Duque; lo es, también, de una clase política que actúa de espaldas a los clamores de la sociedad y de la misma sociedad que elige esa misma clase política para dirigirla y que acepta que la corrupción sea su norte.

Espero, algún día, una manifestación contra la corrupción y los corruptos. Una protesta contra nosotros mismos que nos consienta reinventarnos y generar mejores posibilidades de desarrollo para el país y sus ciudadanos, que nos permita dejar atrás la doble moral. Ese día, saldré a protestar de la mano de mis compañeros de la universidad y de los sindicatos.

Los líderes que organizan una y otra protesta contra el gobierno quizás consigan arrinconar al presidente, pero estoy seguro generarán el rechazo de gran parte de la ciudadanía que, en últimas, beneficiará a Duque.

ANTES DEL FIN

Entendible la “actuación” de Amparo Grisales en el programa Yo me Llamo, pero se está excediendo en el personaje y podría marcar el principio del fin de su carrera artística y del programa de Caracol Televisión.

TRES JOVENES DE LA HABANA, LA MACARENA Y ENTRERRIOS: UNA RESPONSABILIDAD.

TRES JOVENES DE LA HABANA, LA MACARENA Y ENTRERRIOS: UNA RESPONSABILIDAD.

Eligio Palacio Roldán

¿Qué tienen en común la mayoría de los jóvenes de estas tres geografías? Su deseo por salir adelante, de superar las limitaciones que les impone el entorno. Veamos:

YELANDRIS – LA HABANA: 28 años. La danza es su pasión. Trabaja por temporadas en los hoteles de Varadero. Este año el trabajo se ha visto disminuido por la merma del turismo en la isla, como consecuencia del endurecimiento del gobierno Trump contra el país: Ya los cruceros no llegan hasta la isla. Su sueño es encontrar la posibilidad de salir de Cuba, piensa que allí no hay futuro. Su alimentación es muy reducida. Normalmente, su dieta está compuesta por tan solo un alimento al día. Consume ron y cigarrillo todos los días. Piensa que en la isla hay muy pocas posibilidades de subsistencia y prácticamente ninguna de mejorar su calidad de vida.

REYMINGTON – LA MACARENA: 23 AÑOS. Su pasión el turismo, por eso desde hace tres años es guía turístico. Sueña con ver transformada su región en el destino preferido de los colombianos y del mundo entero. Respira entusiasmo, aunque su situación no es la mejor: La Macarena comenzó a ser destino turístico desde el 2006, en la medida que se retiraba la guerrilla de las Farc, y aunque hoy recibe entre 12 y 15 mil turistas al año, dadas las características de la organización del turismo comunitario, solo ha podido trabajar, como guía, 23 días en el año. El resto de su tiempo sigue trabajando en proyectos comunitarios que aún no rinden frutos y en algunas otras actividades privadas. Su anhelo, profundizar sus conocimientos en turismo y conocer sitios como Guatapé – Antioquia, otro referente turístico de Colombia para el mundo. Este joven, como todos los de la región, para salir adelante, requiere el apoyo del gobierno y de todos los colombianos.

WEIMAR – ENTRERRÍOS: 28 AÑOS. Su ideal, la justicia. Acaba de ser elegido alcalde de su pueblo y en estos momentos y en el resto de su vida ha respirado un optimismo que le ha permitido superar sus dificultades.  El entorno le ha sido favorable: su municipio tiene una muy buena calidad de vida como consecuencia de los esfuerzos de sus mayores, de la mano de la Cooperativa Lechera de Antioquia Colanta. Se siente orgulloso de lo que es y ha logrado. Ahora enfrenta un gran reto para el que requiere el apoyo del gobierno y de todos los colombianos.

Tres jóvenes, tres historias que conozco este fin de año. ¿Cómo hacer para que las de los jóvenes de Cuba y La Macarena sean igual o mejor que la de Weimar? ¿Cómo hacer para que las historias de nuestros jóvenes de Colombia y el mundo estén llenas realizaciones y sus vidas enmarcadas por la felicidad?

Bueno, aparte de orar como dice mi jefe cada vez que estamos en dificultades, debemos encontrar caminos. El socialismo fracasó como se evidencia en Venezuela y Cuba y el capitalismo hace metástasis. Esta semana, un gran intelectual de Colombia me contaba còmo un grupo de pensadores franceses se están preparando para la caída definitiva de la economía capitalista, volviendo a los principios de subsistencia: al campo. El cooperativismo puede ser la solución como lo fue en el norte antioqueño, de la mano de Jenaro Pérez, o como tratan de hacerle los jóvenes de La Macarena; pero, ¿por qué parece tan difícil un cooperativismo que incluya a todos los colombianos y a todos los ciudadanos del mundo?

Puede leer https://eligiopalacio.com/2015/02/04/colanta-jenaro-perez/

Ese cooperativismo tiene un solo nombre: los impuestos. Sin embargo, la cultura del no pago de los mismos es generalizada. Todos queremos un estado omnipotente, lleno de recursos, que no existe.

Los jóvenes como Yelandris, Reymington y Weimar están aquí, dispuestos a tomarse el mundo. Para ello requieren todo nuestro apoyo y un legado diferente al que parece estamos dejándoles: el de la falta de solidaridad, traducida en un egoísmo sin precedentes. Ese egoísmo hace que rechacemos la posibilidad de dar y nos creamos merecedores de todo, incluyendo el dinero de los demás, vía corrupción. Es nuestra responsabilidad.

ANTES DEL FIN

Para el 21 de noviembre se ha convocado a una gran marcha de protesta contra el gobierno. ¿Cuántos de los inconformes cumplen, oportunamente, con sus obligaciones con el estado?

Puede leer ww.asuntoslegales.com.co/actualidad/las-declaraciones-de-renta-hablan-mucho-mas-de-los-candidatos-2731224

Llegó la época más feliz del año: La Navidad. Todo sobre ella en los siguientes link:

CUENTOS DE NAVIDAD https://eligiopalacio.com/cuentos-de-navidad/

NAVIDAD https://eligiopalacio.com/navidad-2/

WEIMAR VILLA TOBON – ALCALDE ENTRERRÍOS 2020-2023 – ENTREVISTA

WEIMAR VILLA TOBON – ALCALDE ENTRERRÍOS 2020 – 2023 – ENTREVISTA

Entrevistas de Paisaje – Paisaje Estéreo – Entrerríos

Con tan solo 28 años, Weimar Villa Tobón es el alcalde de Entrerríos – Antioquia para los años 2020 a 2023.

Serio, cordial, inteligente es la nueva sangre de Entrerríos que llega a dirigir los destinos del pueblo.

Aquí una entrevista muy humana y una historia que usted debe escuchar. Fue realizada el nueve de noviembre de 2019 en la emisora Paisaje Estéreo de Entrerríos-

 

LAS TAREAS DE LA IZQUIERDA Y LA DERECHA

LAS TAREAS DE LA IZQUIERDA Y LA DERECHA

Eligio Palacio Roldán

Bien se ha dicho que el hombre avanza a pasos agigantados en tecnología pero, muy poco, en filosofía y, por ello,  la humanidad sigue cayendo en las mismas torpezas, por los siglos de los siglos…

Así como en Cuba de los años cincuenta o en Venezuela de los noventa la izquierda colombiana hace su tarea, un poco tarde por la torpeza de la lucha armada de las guerrillas,  involucrando una juventud con una inocencia similar a la del siglo pasado.  Desde la academia, los medios de comunicación, las cortes y el mismo ejecutivo se lucha contra el sistema, se deslegitima con uno y otro escándalo de corrupción, con una oposición sistemática a medidas necesarias para el desarrollo del país como las reformas tributarias o la pensional, aplazada irresponsablemente o por el temor de los diferentes gobiernos.

Los dirigentes de izquierda organizan marchas por todo y contra todo. Se radicalizan cada vez más, afectando el sistema productivo y haciendo exigencias a un estado con recursos limitados, como el colombiano. Y mientras exigen por un lado, rechazan por el otro las medidas que puedan generar los recursos necesarios para atender no solo sus peticiones sino las necesidades de miles de ciudadanos.

Pero si la izquierda colombiana hace muy bien su tarea, la hace mucho mejor la derecha negándose a abrir el escenario político a personas diferentes a las de los apellidos de siempre (Que tal el caso del Centro Democrático en Antioquia: Un hijo del Cacique Liberal Bernardo Guerra a la Gobernación y el del cuestionado Luis Alfredo Ramos a la alcaldía de Medellín); rechazando las formas de ser y de pensar de las nuevas generaciones: el matrimonio igualitario, la adopción gay y el aborto, entre otras; y no haciendo los esfuerzos necesarios para generar oportunidades de crecimiento profesional y/o económico a una sociedad cada vez más exigente.

Y unos y otros: izquierda, derecha, centro o ciudadanos del común se hacen los de la vista gorda antes sus propias fallas, ante la corrupción que nos ahoga, ante sus propias responsabilidades con el país. Y esa actitud hace que los ciudadanos, en especial los jóvenes desconfíen más y no tengan esperanzas. De ahí el crecimiento del narcotráfico, la delincuencia y el incremento del consumo de drogas. ¿Qué puede hacer un joven sino encuentra ni siquiera la forma de tener las condiciones mínimas de subsistencia?

“Mal de muchos consuelo de tontos”: lo mismo que sucede en Colombia ocurre en toda Latinoamérica. Son claros ejemplos los de Chile, Argentina y Brasil, pero si nos descuidamos podríamos recorrer el mismo camino de Venezuela y Cuba. La situación del primero es bien conocida  con la diáspora venezolana cuyos efectos sufrimos todos los colombianos y la del segundo es más lamentable aún: prisioneros en la isla se refugian en el licor, el humo del cigarrillo y también, como en los países capitalistas, el mercado de la cocaína y demás drogas ilícitas y la prostitución.

La Colombia desencantada se manifestó el pasado domingo en ciudades como Bogotá y Medellín con la elección de los alcaldes locales Claudia López y Daniel Quintero, personajes llenos de ideas renovadoras que ojalá les dejen cristalizar para bien no de ellos sino de Colombia. Las esperanzas son muchas pero las posibilidades pocas dadas las razones expuestas en esta columna: tanto la izquierda, como la derecha están haciendo la tarea muy bien para desestabilizar el estado colombiano.

ANTES DEL FIN

Vuelvo a referirme a El Sultán, la telenovela que trasmite el Canal 1, de lunes a viernes a las 10:10 de la noche, que puede ser la obra cumbre de la televisión mundial. Más allá de ser una producción impecable en cuanto a libretos, puesta en escena, actuación, escenarios, vestuario, etc, es una muestra del porqué de las formas de ser y estar del ser humano, en esta tierra que nos tocó vivir. De las relaciones de poder. Aunque la obra se desarrolla en el siglo XVI, su historia, también, es la misma de nuestros días.

EL SULTÁN https://eligiopalacio.com/2019/08/23/el-sultan/

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