TERMINAR UN AÑO…
Eligio Palacio Roldán
Un año es tan solo una convención de medida del tiempo, así como se utiliza el metro, el gramo, el litro, por ejemplo, para medir otras dimensiones. Fue adoptada por el hombre mucho antes de la era cristiana. Al comienzo utilizaban las fases de la luna (Año 8000 AC) y luego el giro completo de la tierra alrededor del sol (Año 3000 AC) (Ver https://es.wikipedia.org/wiki/Calendario).
Esta medida del tiempo se utiliza en general para cuantificar las etapas de la existencia de los seres vivos: germinación, nacimiento, niñez, juventud, edad adulta, vejez y muerte. En cada una de esas etapas hay decenas de subetapas similares. Es decir: cada proyecto de vida tiene similitud con las medidas del tiempo de nuestra permanencia en la tierra.
A pesar de que el fin de año y el comienzo de uno nuevo sea una marca de una simple medición, y que en realidad poco o nada varíe en la propia existencia, están cargados de simbolismos en casi todas las culturas; por ello se consultan con mayor frecuencia y ansiedad los horóscopos, el tarot y en general la suerte y se recibe el cambio de medida del tiempo con toda clase de agüeros.
Nada ocurre pues con un cambio de año, mes o día; tan solo el envejecimiento que comienza al momento de nacer y termina cuando los órganos dejan de cumplir sus funciones, por el desgaste natural del cuerpo en su interactuar cotidiano con la vida.
Son entonces poco útiles las medidas del tiempo y son solo un referente histórico y digamos una medida de la decadencia de los seres vivos y también de los inertes y, claro, del planeta que habitamos. No obstante estos cambios de periodicidad sirven en muchas ocasiones para hacer una reflexión sobre los aconteceres de los días que se fueron, en el lapso de tiempo de un año y, pensaría yo, un muy buen momento para concretar soluciones a las dificultades diarias de la existencia, haciendo uso de otros tiempos como los llamados Tiempos Lógicos del Sicoanálisis: Tiempo de ver, tiempo de comprender y tiempo de concluir.
Haciendo un recuento detenido, pausado, reflexivo se puede ver lo que simplemente pasó como una ráfaga, como un soplo de vida. Con un análisis serio se puede llegar a comprender y, a partir de ahí, concluir y tomar decisiones y acciones para un bien estar en el lapso de tiempo que nos quede para habitar este planeta.
Es tiempo de ver, comprender, concluir y agradecer a los visitantes de www.eligiopalacio.com. Gracias por su compañía, por sus elogios, pero sobre todo por atreverse a criticar lo que aquí se expresa. De eso se trata, de lograr leer con perspectiva crítica, con respeto y exponiendo los propios puntos de vista.
ANTES DEL FIN
Va siendo el tiempo para ver, comprender y concluir a quien brindar el apoyo en las próximas elecciones. Hay que decidir y tratar de no dejar el futuro de Colombia en manos de los mismos corruptos de siempre.
Que el nuevo lapso de tiempo, que se llamará 2018, esté lleno de buenas cosas para los visitantes de este blog, sus familias y sus amigos. Si cada uno de los núcleos está bien, Colombia y el mundo también lo estarán.
Feliz año