A MERCED DEL MONOPOLIO DE EPM
Eligio Palacio Roldán
Siempre había leído y escuchado que la vida diaria de las sociedades se hace muy compleja cuando en ella habitan los monopolios, pero nunca me sentí afectado. En Colombia existe el monopolio de las armas pero nunca quise una, el de la cerveza pero no la consumo, también existían los de licor y cigarrillo y me sucedía lo mismo. Solo ahora vengo a sentir en carne propia lo que significa acudir a un monopolio o al estado o a ambos.
Después de un engorroso trámite de un crédito para construcción, me embarqué en un pequeño proyecto agroindustrial. Todo marchó bien hasta que faltando más de un mes para concluir las obras solicité el servicio de energía eléctrica a las Empresas Públicas de Medellín, la empresa orgullo de los antioqueños. La solicitud se entregó, el 25 de septiembre, en la oficina de la empresa en Entrerríos – Antioquia e incluía unas coordenadas del sitio de la obra, unos metros cerca de una casa de mi propiedad.
Tienes que esperar hasta doce días hábiles dijeron, para una respuesta, hasta el 12 de octubre… A la expectativa, con llamadas permanentes al area encargada siempre dijeron que había que esperar. El día once hábil, después de mucho insistir, dijeron haber enviado la respuesta a mi correo de UNE, respuesta que nunca llegó y que manifestaron era negativa por error en las coordenadas del lugar donde avanzaba la obra. Las coordenadas se entregaban en longitud y latitud y en grados (°), minutos (´) y segundos (“). Según quien atendió la llamada aparecía un número y más de una decena de comillas (“). Un error de transcripción de alguien de EPM que tomó el pedido, un error imperdonable para alguien con un mínimo de cultura. Eso significaba para mí retomar la solicitud desde cero. Me negué por que el error no era mío y entonces, en la línea de atención al cliente (4444115) me pidieron poner una queja.
“No soy un hombre de quejas», manifesté; pero aclararon era la única forma para que el proceso fluyese. Eso hice, el trámite se demoraría 7 días más, hasta el 20 de octubre. Ese día me dijeron no debía poner las coordenadas de la obra si no las de una casa cercana. El conteo comenzaría de nuevo hasta el 08 de noviembre, pero “seguramente” me atenderían antes, dados los hechos previos.
Hoy, a cinco días hábiles, de recibir una respuesta incierta, me dicen que muy posiblemente sea negativa porque no es claro si es comercial o habitacional El Proyecto incluye una vivienda. Que haga una nueva solicitud y comienza el nuevo conteo de 12 días hábiles. Es decir de año nuevo y navidad puedo estar recibiendo la noticia que esa solicitud tampoco sirve.
Y uno se pregunta, ¿EPM no cuenta con el personal capacitado para una revisión previa de las solicitudes, en el momento de la recepción?, ¿Se tienen que tardar 12 días hábiles para detectar un error tonto cometido por ellos mismos?, ¿Si son necesarias las quejas para agilizar los procesos?, ¿El usuario de un servicio público esencial puede tardar N años para conseguirlo? ¿Y si a EPM le da por no suministrarlo tendré que cancelar mi proyecto generador de empleo?
Y la pregunta que me he hecho todo el día, ¿Cuando dejará de ser el suministro de energía un monopolio de Empresas Públicas de Medellín?
ANTES DEL FIN
Me dicen que para lograr el servicio de energía eléctrica solicitado tengo que acudir a un “facilitador”. Que cobra poco. Me niego a creerlo.