LA FIESTA

LA FIESTA

Eligio Palacio Roldán

Desde lejos se veían las luces que iluminaban la oscura noche. También se escuchaba el murmullo y las risas de las gentes que ahogaban la música brillante del saxofón.  En el amplio restaurante de dos pisos, que simulaba una embarcación, los cientos de invitados se reunían en grupos que charlaban animadamente, censuraban y criticaban a sus semejantes cercanos.

Después las voces se hicieron gritos tratando de esquivar el ruido ensordecedor de la orquesta. Muchos renunciaron a la posibilidad de hablar y se comunicaron con las miradas y los roces de los cuerpos al bailar.  Las calles estaban solas y oscuras. Desde el aire, pareciera que el restaurante fuese realmente una embarcación en altamar.

En el costado norte, en la posible proa, un hombre de pie cargaba una mujer. Alguien pensó era una escena de amor; pero no, allí había un verdadero drama: La mujer se había desmayado, el hombre trató de darle respiración artificial pero la sintió fría, muy fría. Fue entonces que la tomó en sus brazos, la elevó al cielo y trato de pedir ayuda, de gritar, pero su voz se quedó en una mueca muda de dolor.

Anuncio publicitario

LO MEJOR DEL DOMINGO

CONFIDENCIALES JULIO 30-2017

MEJORES COLUMNAS JULIO 30-2017

LOS SUEÑOS DESPUÉS DEL TIEMPO

LOS SUEÑOS DESPUÉS DEL TIEMPO

Eligio Palacio Roldán

Cuando supo que su muerte era inminente, que ya no había mucho por hacer, comprendió que el poco tiempo que le quedaba lo iba a disfrutar al máximo, que a pesar de sus problemas de salud era el momento de cumplir algunos de sus sueños. Fue entonces que se dedicó a recorrer el mundo apoyada en su bastón. La poca familia que le quedaba se mostró alarmada, pero calló. Ella no admitía que la contradijeran y mucho menos en esos tiempos de adversidad. Sin embargo, consideraron que esos sueños se debían quedar frustrados, pues no era el momento para cumplirlos.

Puede leer UNA VISITA DESDE EL MÁS ALLA https://eligiopalacio.com/2017/07/06/una-visita-desde-el-mas-alla/

En una bella historia incluida en el libro “Las Ciudades Invisibles”, del escritor Ítalo Calvino, se lee: “Isadora es, pues, la ciudad de sus sueños; con una diferencia. La ciudad soñada lo contenía joven; a Isadora llega a avanzada edad. En la plaza está la  pequeña pared de los viejos que miran pasar la juventud; el hombre está sentado en fila con ellos. Los deseos son ya recuerdos.”

La pregunta es, entonces, si tiene sentido luchar por los sueños después del tiempo “apropiado” para realizarlos, si vale la pena vivirlos o si es más adecuado sepultarlos, anticipadamente a la muerte de quien los habita. O si nos asiste el derecho a lograr los sueños al precio que sea, ya, sin importar el resto de la humanidad, como parece ser el fin primero de la sociedad de hoy. Es como si los humanos no quisieran vivir alguna de las dos historias descritas en los párrafos anteriores.

Aunque nuestra sociedad actual es menos mojigata y hay más personas dispuestas a luchar por sus sueños, hasta el último minuto de su existencia, son comunes las palabras descalificadoras, las críticas y, obvio, la falta de oportunidades para quien se atreve a desafiar su edad, en la búsqueda de los sueños.

En el campo de la educación es cada vez más frecuente ver gente de la tercera edad cumpliendo su sueño de estudiar, sueño que se vio frustrado en la juventud por dificultades económicas o de acceso a un colegio o universidad. En este escenario aparecen los “matasueños” de siempre: ¡Para que estudia a su edad!, ¡uno con la lápida pegada…!

Puede leer LA NOCTURNA, LA TELENOVELA DEBIDA https://eligiopalacio.com/2017/07/11/la-nocturna-la-telenovela-debida/

Alcanzar el sueño de un buen empleo parece ser un imposible, dadas las tendencias de privilegiar la juventud sobre la experiencia. No obstante queda la “lotería” de un cargo, en el Estado, por concurso o una “rosca” política y la alternativa enriquecedora de generar empresa.

El amor entre jóvenes y viejos corre el mismo camino de la educación para adultos, dada la censura social, o quizás como el del empleo, por la misma tendencia de privilegiar la juventud sobre cualquier otra estética.

La realización de los sueños, después del tiempo propicio, es compleja para los casos descritos. No lo es para los sueños que no dependen del Otro como escribir, pintar o desarrollar un arte u oficio. La carpintería está de moda entre los mayores. Y claro, el sueño de mayor realización, en la edad adulta: el de viajar. Obvio,  con limitantes como el dinero y la salud.

En fin, luchar por lograr alcanzar los sueños, así sea por fuera de los tiempos “propicios” según la sociedad, el Gran Otro,  es una excelente posibilidad para cambiar nuestra cultura retrógrada y tener una muy buena calidad de vida, en los últimos años de la existencia.

ANTES DEL FIN 

Los pensionados soñaron con que el presidente Santos cumpliría con su promesa de bajar las cotizaciones al sistema de salud. De tener sueños se trata esta reflexión, no de ser ingenuos. Las palabras de político en campaña son solo eso palabras, palabras, palabras… Así las firmen “sobre piedra o sobre mármol.”

Hablando de sueños después del tiempo, la telenovela La Nocturna, de Caracol Televisión, es una cátedra de persistencia, de lucha y de formas de alcanzarlos desde la ética.

LO MEJOR DEL DOMINGO

CONFIDENCIALES JULIO 23-2017

MEJORES COLUMNAS JULIO 30-2017

A %d blogueros les gusta esto: