TAMPOCO LE CREO A ÁNYELO PALACIO

TAMPOCO LE CREO A ÁNYELO PALACIO

Eligio Palacio Roldán

Como van las cosas el capitán Ányelo Palacios, de la Policía Nacional, superará a  Jaime Torres Ortiz, un seminarista que se hizo pasar por Embajador de la India, aquel mítico personaje que hace más de 50 años (1962) engañó a la sociedad opita.

Y es que este personaje ya consiguió “tumbar” al Comandante general de la Policía, Rodolfo Palomino, al Viceministro de Relaciones Políticas del Ministerio del Interior, Carlos Ferro, y a la periodista Vicky Dávila, de la dirección del noticiero de La FM, de RCN; todos tres, por una trampa tendida al señor Ferro, aprovechándose de sus tendencias homosexuales y de las de su víctima.

Para cualquier observador desprevenido, resulta obvio que el perseguido fue Ferro y no Palacio como lo quiere hacer parecer él y los periodistas que lo acolitan. Pero si este episodio, muestra a Palacios como un hombre manipulador, chantajista, el de su presunto secuestro lo hizo ver como un ser mitómano, urgido de figuración en los medios de comunicación. Algunos sospechan un auto-secuestro para darle trascendencia a su entrevista en Univisión, donde posó como estrella de cine.

Resulta poco creíble la historia sobre su secuestro, entre otras razones, por su negativa a ingresar al programa de protección de testigos, con el que habría sido ubicado con su familia en una residencia segura. ¿Si era tanto su temor, si llevaba seis años de su vida amenazado por la Policía, por qué no aceptó la protección?

Si extraño fue su secuestro, más extraña fue su fuga. Si todos los policías fueran tan eficientes, tan valientes  y tan rápidos, como Palacios, este país no hubiese sufrido, ni sufriría, el karma del secuestro.

“No fue un rescate, logramos llegar hasta donde estaba el capitán en esa vereda y posteriormente lo trasladamos hasta la ciudad de Cúcuta para todas las atenciones médicas y de rigor que se le hace a una persona que se encuentra en esas condiciones. El presenta algunos síntomas de hipotermia por lo que se encuentra en atención”, dijo el general Fabio Hernán López Cruz, director general del Gaula de la Policía en Cúcuta. Según dicen, el capitán llegó caminando hasta una vivienda, después de su “fuga”.

Qué poco duró el secuestro, qué fácil todo, qué falto de acción, de peligro. Tanto que ya las mismas autoridades investigan sobre la realidad del secuestro.

Entonces,  ¿si no fue cierto su secuestro, si fue una trampa contra Ferro, el famoso video?, es hora de expulsarlo de la Policía. Es tiempo, ya, de desenmascararlo.

Si Ányelo Palacios es un mitómano, ¿cómo queda nuestro periodismo?, ¿Dónde su credibilidad? ¿Serán Daniel Coronell y Vicky Dávila unos idiotas útiles? ¿Será “La Comunidad del Anillo”, una fábula? Muy grave.

ANTES DEL FIN

Difícil la función del periodista en épocas de mentira, de falta de escrúpulos y de dobles intensiones. Difícil dilucidar los hechos. Complejo establecer la verdad en tiempos de guerra de verdades.

El gobierno colombiano busca lograr un acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc, después de más de 50 años de confrontaciones. ¿Cómo hacer del periodismo una herramienta para encontrar la verdad del conflicto armado?

Vea: CUÁL VERDAD? http://wp.me/p2LJK4-1k4.

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