SANTOS Y LA REELECCION

SANTOS Y LA REELECCION
Eligio Palacio Roldán
En relación con las Farc, los tres últimos presidentes han hecho lo que han tenido que hacer. Sin embargo, Santos está en el peor de los mundos.

Con un “articulito” se cambió nuestra Constitución para complacer al presidente Alvaro Uribe en su deseo de perpetuarse en el poder. Ese mismo articulito, el 197 de nuestra Constitución, es ahora el mayor dolor de cabeza de quien lo ideó, el doctor Uribe, pero como están las cosas, puede estar tranquilo: Santos no logrará ser reelegido a pesar de la vocación reeleccionista del país.

Según la encuesta de Datexco para W Radio y El Tiempo, revelada el lunes 15 de abril, el 61% de los colombianos estaría en desacuerdo con la reelección de Juan Manuel Santos. Una cifra bastante alta si se tiene en cuenta la marcha por la paz, del pasado martes 09 de abril, que pretendía un apoyo para el presidente, en sus negociaciones de paz con la guerrilla de las Farc. Pero, ¿porqué los colombianos no quieren la reelección de Santos? Veamos:

En 1998, el 50.39% de los votantes, 6.114.752 colombianos, decidieron elegir, en segunda vuelta, como presidente a Andrés Pastrana; con un mandato claro para la paz: La ilusión de esos votantes y otro gran número de colombianos era que se pusiera fin a un conflicto con las Farc de más de tres décadas, en ese entonces. Es bien conocido que esa guerrilla Farc no atendió ese clamor nacional por la paz y que el gobierno tuvo su mayor éxito político en la lucha con la insurgencia: Le demostró a la comunidad internacional, pero en especial a todos los colombianos, que la guerrilla había abandonado los ideales revolucionarios de los años 70, para convertirse en una organización criminal; a la que la mayoría de los colombianos desprecia.

Ese hecho generó una corriente de opinión que llevó, en el año 2002, a la presidencia del país a Alvaro Uribe: 53.048 % de los votantes, 5.862.655 colombianos, lo eligieron con fe en que derrotaría a las Farc militarmente. Y esa misma fe permitió que fuera reelegido, previa modificación de la Constitución, en primera vuelta, en el 2006, por el 62.35% de los votantes: 7.397.835 colombianos.

Terminados 8 años de gobierno, sin erradicar a la guerrilla, Alvaro Uribe señala su sucesor. Y la fe que le tienen los colombianos, en el sueño de derrotar la guerrilla, hace que, en el año 2010, sea elegido, en segunda vuelta, Juan Manuel Santos como presidente, por el 69.13% de los votantes: 9.028.943 colombianos.

Santos fue elegido por la fe de que, el señalado por Uribe, erradicaría a las Farc de Colombia; no con un mandato por la paz como ocurriera con Pastrana, sino con uno para la guerra contra la organización criminal. Este hecho, hace que los colombianos lo perciban como un traidor a su “Dios” Uribe y a los colombianos que lo eligieron. Alguien así como el Judas de la historia de Jesucristo.

Tratando de ser objetivos, diríamos que en relación con las Farc, los últimos tres presidentes han hecho lo que han tenido que hacer en su momento: Pastrana dialogar, Uribe combatirlos y Santos tratar de encontrar una terminación del conflicto, por la vía del dialogo, con una guerrilla debilitada.

Sin embargo, Santos se encuentra en el peor de los mundos: Si las negociaciones llegan a un acuerdo, una gran franja de opinión considerará que las concesiones fueron desmedidas para una guerrilla derrotada: Será un traidor que entrega demasiado a la guerrilla, solo para reelegirse. Si las negociaciones se rompen quedará ante los colombianos peor que Pastrana: tuvo como derrotar a las Farc y no lo hizo. Y si decide prolongar los diálogos, hasta una posible reelección, nadie le creerá.

ANTES DEL FIN:
Que buen trabajo está haciendo Waldir Ochoa en Telemedellín. Otro acierto del alcalde Gaviria. Sin duda, ese es el camino.

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